Capítulo 11: Se complica más

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—Carla, ábreme por favor —le pedí pegando la frente en la puerta de su habitación.

Ya había pasado más de una hora desde que Carla nos había pillado a Gabriel y a mí manteniendo relaciones en la cocina. Le había pedido a él que se marchara y ahora le imploraba a ella que me abriera para explicarle todo.

La verdad es que no sabía que debía explicarle, no es que hubiera hecho nada malo, Gabriel y yo éramos adultos y solteros. No es menos cierto que estábamos desnudos en medio de la casa con alguien en ella. ¡Pero ella no era la más indicada para molestarse cuando cocinaba desnuda!

—Vete, William —me respondió, había irritación en su voz.

—Si no me abres tiraré la puerta —le amenacé.

— ¿Y para qué quieres que te abra?, no tenemos nada de qué hablar.

—Dije que me abras y ya, es la última vez que lo digo —le advertí con autoridad. Un segundo después la puerta crujió y se abrió.

— ¿Feliz?

—Más de lo que crees —le respondí sentándome en su cama y echando un vistazo a su cuarto. Era la primera vez que entraba desde que ella había llegado.

No me asombró ver que era un desastre.

Carla no era del tipo de persona muy organizada. Montones de ropa se esparcían por todo el espacio cubriendo cada mueble. Las bolsas de la última compra se acumulaban en una esquina y los productos de belleza se veían en cada rincón.

—¿Qué quieres, William? —me preguntó sacándome de mi análisis de limpieza.

—Explicarte lo que vistes allá abajo.

—No hay mucho que explicar, estabas tú y ese tipo follando, ¿algo más?

—Nada más, solo que se te ve molesta —le respondí.

Conocía demasiado bien a Carla como para no darme cuenta que le había molestado lo que vio. Sus brazos cruzados, su mandíbula apretada que hacía saltar los músculos de su mejilla, su pie que no paraba de moverse y su mirada fría eran claros indicios de ello.

— ¡Claro que estoy molesta! —Gritó, era fácil obtener una reacción de ella, era muy explosiva— ¡Acabo de encontrarme a mi ex follando con un tío!

— ¿Es eso lo que te molesta, que es un hombre?

— ¡NO!, me da igual con quien te acuestes.

—Entonces no te acabo de entender.

—Me molesta que te tires a alguien cuando yo estoy aquí.

—Vale, admito que acostarnos en la cocina no fue buena idea pero…

—No entiendes nada, William —se quejó.

—Pues no, no entiendo así que tendrás que explicarme.

—Me molesta que esté con alguien cuando estás jugando a ser padre conmigo —respondió al fin.

Me le quedé mirando por unos segundos sin saber como reaccionar. ¿A caso Carla estaba celosa? Ella y yo habíamos terminado hacía mucho, ¡ella me había sido infiel! Ahora no se podía poner celosa porque estaba con alguien.

—Carla, yo…

—No, William —me interrumpió—, no quiero que te disculpes. Agradezco mucho lo que haces por mí, eres la mejor persona que he conocido. Pero no puedo evitar confundirme, me compras ropa, vivimos juntos, nos reímos y bromeamos. ¡Y para colmo te vas a hacer cargo de mis hijos! Había comenzado a pensar que las cosas eran como antes, que quizás te podía recuperar, ser feliz a tu lado. Yo… —y no pudo aguantar más, las lágrimas mancharon su mejilla y la voz se le hizo pedazos.

Aquel Otoño (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora