Capítulo 1

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Las llamas se extienden y el humo asfixiaba, unas jóvenes piernas corrían por el lugar en llamas, una risa siniestra se escucha... y todo se vuelve negro...

-¡HA! *Un fuerte grito se escucha de parte del Príncipe Kim Namjoon.

-¡Hijo!,¿¡ estas bien!? *Pregunta su madre desde atrás de las puertas de su habitación.

-¡Si ma!. * Aclaro el joven Príncipe para despreocupar a su madre.

-¡Muy bien hijo!.

Una pesadilla lo atormentaba desde hace meses, desde el día que enfermo su querido padre, para ser exactos. Se levanta de su cama para ir a su baño y poder refrescar su cara con agua fría, sus momentos de soledad son interrumpidos por su madre en compañia de sus sirvientas, que lo vestiría para comenzar su día normal.

El joven Príncipe tenía que desayunar, para después tomar sus lecciones de Equitación y Arquería, estudio de puntos comerciales y futuras alianzas con otros reinos, y pasar una tarde en su reino junto a sus plebeyos. Y finalmente volver a su palacio para descansar y comenzar otra rutina programada para mañana.

Después de ser vestido por sus sirvientas El Príncipe Namjoon baja de sus aposentos para comer junto a su madre, quien se encuentra triste y decaída por su amado esposo, que pasa por una fuerte y mortal enfermedad.

-¿Madre?. *La voz del joven resuena en la habitación, al estar casi vacía, si no fuera por madre e hijo que desayunaban en paz.

-¿Si? ¿mi niño?

-¿Como se encuentra mi padre?

-De salud no muy bien, pero de animo... Je... Nadie puede ganarle a su emoción.

-¿Por que lo dice? o ¿por que lo debería?.

-Dice que esta emocionado porque al fin herederas el trono. * Dice tomando de la mano a su hijo a un lado de ella.

La idea de heredar el trono aun hacia que le tiemblen las piernas al joven Príncipe de 20 años. El pensamiento lo aterraba, su padre heredo el trono a los 29 años, después de que el abuelo del Príncipe muriera en una batalla por salvar a su reino.

-¿Aun te asusta la idea?

-¿Como lo?-

-Soy tu madre, además te escuche gritar que no estabas listo en tu cuarto hace una semana.

-¡AGH!, ¡soy un idiota!. * Dijo revolviendo su cabello mientras se seguía lamentando.

-Oye, ningún hijo mío es un idiota, además, ¿un idiota heredaría el reino de nombre Kim?

El lugar se quedo en silencio despúes del comentario de su madre.

-Y... ¿Has pensado en casarte?. * Dijo la reina en un intento de romper el hielo.

Pero aquellas palabras hicieron que el joven Principe se salpicara de té provocando una fuerte toz.

-¡Hijo!,lo... Lo siento, ¡no pense que te sorprendería tanto!.

-¡Ha!, tranquila... Ma-¡¡haja!!-Es... Esta bien.

-Yo... No... No e pensado en casarme... madre.

-Hijo... No puedes dirijir el reino tu solo, necesitas una Reina que pueda ayudarte.

-Mamá, no tengo ningún interes en casarme, y talvez si, talvez si sera dificil, pero dare me mejor esfuerzo a este reino...

-Hijo...-

-Tengo que ir a mis lecciones de Equitación madre.

El principe se va del lugar dejando a su madre con la palabra en la boca. La sangre real que corría por sus venas le hervia, estaba enojado, cree que no puede hacer las cosas solo?, su padre dirijio el reino solo surante 5 años. La ira lo cego tanto que termino llegando a los aposentos de su padre.

Ya había pasado tiempo desde la ultima vez que lo vio, se temia que la enfermedad fuera contagiosa, así que se le prohibió al principe visitar a su padre. El joven estaba nervioso, sera buena idea visitar a su padre?, la situación con el reino enemigo no eran favorables, y sería una tragedía que el principe heredero se enfermara de tan mortal enfermedad.

Y una vez más el cuepo lo controla y termina abriendo la puerta. El lugar era oscuro, tan diferente a como lo recordaba, antes el lugar estaba lleno de alegría y luz.

-¿Hijo? *Una vos rasposa lo llamo, la voz de su padre también cambio, antes era dulce y amable, ahora simplemente no la reconoce.

-¿Padre?, ¿te sientes bien?

Se acerco al lugar donde descansaba su padre y logro ver su rostro lleno de ronchas, fue tanto, que ni lo reconocio. Todo de el había cambiado, incluso su entorno, tecnicamente, su padre ya se a ido... Y no puede regresar.

-Estas... e-... emocio... nado?

-Más bien aterrado padre, tengo miedo de hacer las cosas mal. *Dijo tomando la mano de su padre, la cual, estaba fría.

-Tú... Tú no... No harás nada mal... Eres un Kim... No... No tienes por qué temer... a... a-a... algo.

El joven principe no pudo contenter las lagrimas, y termino llorando, cada que alguien mensiona su apellido conlleva a algo...

"Eres un Kim, harás las cosas bien" "Eres un Kim, Comportate como tal" "Eres un Kim, Y seras el rey"

Eres un Kim


Eres un Kim

Eres un Kim

Kim, Kim, Kim, kim....

Sangre heredera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora