Mi Alfa, Mi Omega [Stony]

Capítulo 4

La velada había sido magnífica, hasta habían bailado con algunos pisotones, pero que eran adorables entre ambos, Steve como todo un caballero lo había ido a dejar a la habitación que le correspondía y este se devolvió a la suya.

En este momento Tony se encontraba en el laboratorio junto a Loki que combinaba algunas cosas. Tony soltó un quinto suspiro y Loki dejó sus cosas de lado para mirarlo.

— ¿Por qué tanto suspiro? — Le pregunto el peligro acercando una silla para sentarse al lado de su amigo.

— Steve es lo más hermoso, lindo y tierno que existe — Sonrió mirando a su amigo mientras Loki tomaba el cuaderno de anotaciones que tenía Tony en sus manos.

— Y por lo visto te hace más idiota, anotaste lo lindo que es — le mostró haciendo una cara de asco.

— ¿Hablan de mí? — Loki volteó los ojos y se levantó huyendo del lugar — Loki, no te vayas, cariño —

— ¡No soy tu cariño imbécil! — Grito saliendo del laboratorio mientras Thor le seguía el paso.

Tony río negando y solo un último suspiro, se levantó y comenzó a ver las anotaciones de Loki, el suero pronto estaría listo, estaba extremadamente concentrado cuando alguien tocó su hombro y provocó que saltara asustado, se dio la vuelta encontrándose con esos bellos ojos azules.

— Lamento haberte asustado — Dijo Steve con la manos atrás y mirándolo apenado.

— Oh por favor, no te preocupes, yo estaba muy concentrado en... una cosa — Respondió sonrojándose y jugando con sus manos.

— Esto... le pedí a la señorita Carter que lo consiguiera para mi, ten, es para ti — Tímidamente le tendió una rosa que tenía escondida en su espalda, Tony la vio y sonrió tomándola entre sus manos y acariciando sus pétalos — Quisiera entregarte un ramo, pero... —

— Es preciosa y especial ya que me la has dado tú — Le interrumpió Tony y vio la sonrisa del rubio, se sentía feliz de haber encontrado a su destinado a pesar de estar en un tiempo tan complicado.

— Tu eres más lindo... creo... que es hora de irme, nos vemos Tony — Movió la cabeza y se dio la vuelta, Tony lo tomó de la camiseta y lo volteó robándole un beso.

— Que te vaya bien — Susurro Tony y se apartó unos pasos.

El rubio tocó sus propios labios y asintió saliendo del laboratorio con un zoológico en el estómago, su omega lo había besado.