Mi Alfa, Mi Omega [Stony]

Capítulo 21

Tony ya tenía 8 meses de embarazo, sus pies se hinchaban y la espalda le dolía horrores, tan solo moverse se le dificulta, hasta levantarse era una tarea tediosa, Steve trataba de estar lo más cerca posible de Tony, pero su trabajo demandaba mucho tiempo últimamente.

Aquella mañana Howard y María decidieron visitar a su hijo por el avanzado embarazo que tenía, además hace un buen tiempo no lo veían, ya que Tony no iba a la casa de sus padres desde hace mucho, prefería pasar tiempo con Steve.

- Ese Alfa debería estar acá cuidándote - decía Howard viendo como Tony veía la ropa que su madre le había traído para el bebé.

Tony miró a su padre con una sonrisa burlona y soltó un pequeño suspiro, al parecer su padre nunca iba a cambiar sobre la visión que tenía de Steve.

- Howard, deja de tratarlo mal, ya verás cuando estemos en casa, dormirás en el sofá - le amenazó la rubia que comenzó a acariciar el abultado vientre de Tony.

- No puedes hacer eso.

- ¿Quieres averiguarlo? - miró seriamente a Howard, el cual desvió la vista - Eso pensé.

Tony soltó una risa y luego miró a su padre.

- Papá, esa batalla y odio que tienes contra Steve debería acabar, tú estabas a favor de que me cortejara - le recordó apuntándole con el dedo y su madre asintió con la cabeza dándole la razón a Tony.

- Tú mismo lo has dicho, que te cortejara, no que te marcara y te embarazara, aún eres mi pequeño cachorro - el puchero en los labios de Howard lo hicieron ver muy tierno.

- La verdad tú pareces un cachorro - dijo María negando con su cabeza.

- Mejor ayúdame a ir a la cocina - estiró sus manos y Howard se levantó tomando las manos de su hijo.

Apenas Tony se levantó sintió un dolor punzante en su vientre que lo llevó de nuevo a sentarse en el sillón, sintió algo recorrerle las piernas y notó que había roto fuente, estaba entrando en pánico ante aquella situación.

- Mamá - susurró tembloroso mirando a su madre y esta le tomó la mano a su hijo.

- Tranquilo Tony, todo está bien - acarició el cabello de Tony.

María fijó su vista en su esposo que estaba en shock y le golpeó en la pierna para que reaccionara.

- Howard Stark, no es para que actúes como cuando Tony nació, debes encender el auto y llevarlo al hospital - Howard asentía sin moverse - ¡Ahora!

Howard salió corriendo haciendo lo que su esposa le había pedido.

- Mamá, esto no debería pasar, aún le falta un mes, mamá... no quiero perder a mi cachorro - Tony comenzó a llorar y a sentir un terrible miedo recorriendo todo su cuerpo.

- Tranquilo, con ocho meses está bien para que nazca mi nieto, todo está bien, en poco tendrás a tu bebé en tus brazos y estará perfectamente sano.

Trató de tranquilizarlo lo que más pudo y Howard volvió, ambos llevaron a Tony dentro del auto y María corrió al dormitorio de su hijo en donde ya había un bolso listo para su nieto. Ya dentro del auto se dirigieron al hospital en donde ingresaron a Tony rápidamente.

María pidió que le pudieran facilitar el teléfono y llamó a Steve cuando se lo concedieron.

-o-o-o-

Steve estaba en su oficina muy concentrado leyendo algunas cosas cuando el teléfono de su oficina sonó, no dudo en contestar enseguida.

- Aló - hablo aún viendo los papeles.

- "Steve, Tony está en el hospital, Harley va a nacer"

Steve dejó caer los papeles que tenía en las manos y quedó en shock ante la noticia que le había dado su suegra.

- "¡Steve! ¡¿Me has escuchado?!" - gritó su suegra totalmente cansada de estar lidiando con Howard, que al parecer él mismo se había olvidado que era un genio y también había olvidado de que un parto no terminaba a los dos minutos, y justamente ahora estaba preguntando el porque demoraba tanto su hijo.

- Sí, sí, escuche, voy inmediatamente - dijo tomando su saco de militar.

- "Es en el mismo en donde le hacen las ecografías" - con eso último corta la llamada y fue hasta Howard - Recuerda que un embarazo puede durar horas, tan solo recién lo han ingresado.

- Solo estoy preocupado, son ocho meses los que tiene - dijo viendo la puerta que decía "Solo personal autorizado"

- Tranquilo Tony es fuerte y estará bien.

María abrazó a su esposo por un tiempo, hasta que llegó Steve totalmente agitado.

- Tony ¿Dónde está Tony?