Mi Alfa, Mi Omega [Stony]

Capítulo 12

Habían pasado 4 días desde que Steve se había ido y no tenía ninguna noticia de él y para el coronel Phillips, Steve ya estaba muerto, pero Tony sabía que no era así, la marca dolería y ardería si el ya no estuviera, además de provocar una gran tristeza en su interior como un fuego que le quemaba.

‐ Debes comer algo hijo - insistió Howard por quinta vez viendo como su hijo solo negaba con su cabeza - Sabes que Steve está bien.

‐ Sí, pero aún no llega... lo necesito - habló Tony viendo a todos los soldados que parecían agotados, sobre todo los que estaban malheridos.

‐ Cuando llegue Steve le diré lo mal portado que has estado - lo regañó su padre y Tony solo volteó a mirarlo con un pequeña risa y rodo los ojos.

‐ Pensé que no era de tu total agrado.

‐ Aún no pasa la prueba de fuego - respondió levantando los brazos.

‐ Mamá lo va a aceptar apenas entre a casa - advirtió Tony viendo la cara de desagrado de su padre.

Tony soltó un suspiro y decidió hacerle caso a su padre, tenía que comer, pero el no saber nada de su Alfa hacía que su corazón doliera.

Un gran alboroto se escuchó afuera y tanto padre como hijo se miraron extrañados, salieron de la habitación del menor y corrieron a donde estaba una gran cantidad de soldados, Tony se fijo hacia donde miraban y sonrió tapando su boca, su Alfa regresaba con muchos soldados, él volvió, él cumplió su promesa, Steve estaba devuelta.

Steve vio a Tony y le dirigió una hermosa sonrisa, solo para él.

Todos llegaron a donde estaba el Coronel y Steve sonrió, Philips solo soltó un suspiro y palmeo el hombro del rubio, Steve luego caminó hasta Tony y ambos se sonrieron e iniciaron un tierno beso.

- Llega tarde Capitán Rogers - dijo Tony luego de separarse del beso del rubio.

- Pero volví - sonrió acariciando la mejilla de su novio.

- ¿Es mucho pedir que no tengas un pequeño rasguño?

- No, pero los tengo de todas formas.

Bucky miró a Tony y Steve y comenzó a aplaudir - Aplaudamos al Capitán América por habernos salvado - gritó y todos comenzaron a aplaudir.

El día pasó rápido para la pareja, ya que cuando fueron a las instalaciones, Steve comentó que sabía dónde estaban las demás bases de Hydra, así que el día se pasó en planeaciones y de modos de ataque, y quien la encabezaba no era ni más ni nada menos que el Capitán América.

En la noche todos fueron a un bar a festejar que estaban a salvo y obviamente la pareja no se hizo hacia atrás, era hora de celebrar después de todo.

- Te extrañe Tony - comentó Steve acariciando la mano de su novio.

- Pues es lo menos que esperaba - soltó una pequeña risa que contagió a el rubio.

- Esencia Stark - le robó un beso fugaz y ambos soltaron una carcajada.

- Claro, aunque hay otras cosas de un Stark que puedo enseñarte - le guiñó un ojo y Steve mordió su labio, de verdad Tony lo enloquecía - ¿Qué dice Capitán? - Tony se acercó más a Steve y ambos se miraban a los ojos de una forma llena de lujuria.

- Consíganse un cuar... ¡Mierda Steve, casi me matas! - grito Bucky que venía llegando donde estaban sentados la pareja.

Lo que había pasado es que cuando hablo Steve le lanzó un florero que había en la mesa por haberlos interrumpido.

- Dios Barnes, eres tan inoportuno - comentó Tony mirando molesto al mejor amigo de su Alfa.

- No, eso no es cierto, lo que pasa es que ustedes son unos calientes - se defendió mientras los apuntaba con un vaso.

- Ya te quiero ver cuando estés enamorado - bromeó Steve divertido mirando a su hermano de otra madre.

- Eso nunca pasara, seré soltero para toda la vida - se sentó junto a la pareja y sonrió divertido, pero con asombro a la vez - Que bien guardado se lo tenían - la pareja lo miro extrañado - El olor de Stark los delata.

Ni Tony ni Steve entendían a qué se refería Bucky, la pareja se miró extrañada y Bucky borró su sonrisa.

- Steve, ¿acaso no notas que el olor de Tony es más dulce? - dijo Bucky y Steve se enderezo y aspiró el aroma de su Omega, un claro olor de estar en cinta.

- Tony... tu... - susurro entre feliz y asustado - Oh por todos los cielos, no, debes volver a la ciudad, no es seguro que es...

- No me iré, primero hay que asegurarse... joder, esto no estaba en los planes, pero ten en claro, que si esto da positivo ni loco me iré, este es el lugar más seguro - sentenció y Steve mordió su labio con molestia.

- Por eso digo que son unos calientes - pronunció Bucky tomando más de su vaso, pero al parecer la pareja no lo tomaba en cuenta.

- Yo también lo note luego de que el capitán se fue - dijo una voz femenina que iba dirigida a Bucky.

Bucky miró a la chica dándose cuenta que era la agente Carter quien él hablaba.

- ¿Me habla a mí? - se apuntó con una sonrisa sin creer que aquella gran mujer le hablara.

- Claro, a no ser que no quiera hablar - se acomodó el vestido y se alejó caminando hacia una mesa en donde estaba Howard.

- Te pierdes todas las oportunidades - comentó Tony con burla y riendo.

- Bueno... sí, pero por lo menos yo no seré una bola - le respondió riendo.

- Retráctate.

- No.

Tony intentó lanzarse encima de Bucky pero Steve lo frenó tomándolo de la cintura y soltando una risa al imaginarse a Tony con una pancita de embarazo.

- ¡NO ESCAPARÁS BARNES, NO LO HARÁS, HAS CAVADO TU PROPIA TUMBA! ¡IMBÉCIL, YO NO SOY UNA MALDITA BOLA! - gritaba Tony totalmente enojado, nunca perdonaría aquello que había salido de la boca del mejor amigo de su novio.

- Pero si serás una linda bolita - siguió bromeando mientras Steve alejaba a Tony y lo tomaba de las mejillas.

- Steve dile algo, me está diciendo bol...

- Casémonos... - Tony quedó el completo silencio, casi no pestañeaba.

- ¿Qué? - susurro en completo shock, los planes de casarse estaban, pero ahora estaba en shock porque Steve le soltó y se inco sacando una cajita.

- Hace un tiempo, digamos que antes de irme a rescatar a Bucky y los demás - relataba tragando con nerviosismo. - Con ayuda de tu padre y principalmente la agente Carter, decidí que debía darte un anillo al término de la guerra, por ello aún no te lo daba, pero sabiendo que estás gestando a nuestro cachorro, creo que es el mejor momento - abrió la caja dejando ver un pequeño anillo - Se que no es un anillo de diamantes como el que te mereces, pero ten por seguro que al terminar todo te daré uno que de verdad te mereces - sonrió hacia su omega y lo miró directamente a los ojos - Anthony Edward Stark, ¿aceptarías ser mi esposo?

Tony estaba en completo shock y comenzó a soltar algunas lágrimas, estaban en su propia burbuja, pero hasta la música había parado, todos estaban pendientes de ello. Steve se estaba poniendo nervioso ante aquel silencio, iba a hablar cuando Tony le interrumpió.

- Sí - respondió tratando de parar sus lágrimas. - Acepto Steve - se agachó y besó a Steve que seguía con una rodilla en el suelo mientras sostenía la cajita del anillo, luego de unos segundos el rubio puso el anillo en el dedo de su ahora prometido - Te amo Stiff.

- Te amo Tony.