Tú, Secretos y Adicciones.

Arizona Robbins.

POV General:

—Ese color me parece el indicado.

Arizona puso los ojos en blanco y dejó escapar una pequeña risa.

—Es el quinto color que te parece "el indicado"—hacía énfasis para hacerle burla—decide ya o lo haré yo. Además escoges puros colores feos y deprimentes.

—Ese café se ve decente.

—Ese café parece de los años 50. Es horrible.

Callie había estado muy ocupada con las clases y buscando maneras de hacer que el recinto tuviera un propósito. En la preparatoria que ella daba clases estaban por entregar los certificados finales y necesitaban un espacio donde hacerlo así que sin dudarlo les ofreció el lugar. Tenían una semana para limpiar bien todo y pintar el lugar. El problema era que Callie no era la persona más artística como para decorar un espacio así que Arizona constantemente tenía que estar ayudándola a tomar decisiones sobre la decoración.

—Bueno que te parece ese gris—le decía mientras le señalaba un color del libro de muestras—no me digas que no te gusta.

—La realidad es...que finalmente acertaste con un color más interesante, ¡Gracias Dios!

—¿Gracias Dios?—Callie se rió porque recordó que Arizona nunca habla así.

—Gracias universo.—corrigió—A veces me haces hablar cosas que no van.

—¿Como van chicas?

—Cada día más cerca de que Callie consiga un instinto artístico.—bromeó Arizona—¿Que tal vas tú?

—Peor de lo que me gustaría. Las cuentas son un tanto preocupantes y temo que el señor Robbins no quiera comprar el recinto, siendo sincera...tampoco creo que la otra persona quiera comprar el lugar. Pero bueno, hoy tengo que entregarle la resolución de los impuestos y de paso me gustaría hablar con él...para que nos dé más tiempo, así tal vez podríamos demostrarle que si puede tener vida este lugar.

—Seguro que lo hará. O sea supongo...si le dices lo importante que es el lugar tal vez sea más consciente. Planeo pedirle a los chicos que nos ayuden a pintar ¿Les parece bien?

—Cualquier cosa que nos haga ahorrar el presupuesto me parece bien—contestó Addison—sólo asegúrate de que sean responsables para que todo quede bien por favor.

—Yo me voy a encargar de los permisos.—añadió Callie.

—Perfecto. Le enviaré mensaje a los chicos para ver quienes vendrán.

—Gracias Arizona—le contestaba Addison mientras se dirigía al otro salón para seguir trabajando.

—Me gusta.—soltó de la nada Arizona.

—¿Quién?—preguntó Callie.

—Estar aquí. Me da paz sabes. Se acerca Marzo y...en general es un mes difícil para mí pero el estar ocupada aquí me ayuda a no pensar tanto en eso—confesó Arizona.

—Que ironía. Marzo es mi mes favorito. Es mi cumpleaños. Puedo contagiarte un poco de mi felicidad exclusiva si eso ayuda.

—Lo aprecio. ¿Pero sabes que aprecio más?
Comer.