Besos Con Sabor A Sangre

Capítulo doce

"¡Jae!", grita Camile y al instantes estuve a su lado, ni siquiera medí mi velocidad. Vi a Yun recostado sobre el sofá, pálido y sudoroso.

- De pronto se desplomó, logre sujetarlo antes de que se golpeara, está ardiendo, lleva horas así -me dice, anguastiada - Dijo tener náuseas, no fue capaz de beber nada - agrega -creí que era por todo lo que había vivido.

- Su ritmo cardiaco es irregular -dije acercándome a su pecho - Tenemos que llevarlo a un hospital.

- No - interrumpe Mikel -es muy peligroso -lo miré a punto de arrancarle la cabeza- lo mejor es transformarlo ahora -me paralizo.

- ¿Has perdido la razón?, jamás le haría algo así -respondo interponiéndome entre el cuerpo inconsciente de Yun y los ojos hambrientos de Mikel.

- Está envenenado, no durará mucho más -lo miré incrédulo- he visto el efecto del veneno en el cuerpo de los humanos -está vez me miró fijamente a los ojos- sabes que si no lo transformas morirá antes de que puedan descubrir qué lo envenenó.

Me acerco a Yun y lo tomo en mis brazos, efectivamente estaba ardiendo, "Yun", le hablé, se movió en mis brazos por un momento, abre sus ojos y me mira fijamente.

- Yun, ¿me escuchas? -pestaño un par de veces confundido, se movió hacia un lado y se quejó dolorido, vi en su cuello una mancha morada y en el centro de ésta un piquete rojo.

- Fueron los Sanctuary -dice Camile asombrada - usan anestésico en las personas para llevarlas a nuestras casas e interrogarlos, pero jamás he visto que eso provoqué tanto daño en un ser humano, a menos que...

- ¿Qué? -fulmino Camile con la mirada.

- A menos que hayan decidido agregar algo más a la inyección, que haya sido envenado a propósito -siento la rabia hirviendo en mi cuerpo, quería salir y matarlos a todos, pero entonces Yun
me acarició el rostro.

- Te amo -me dijo, cerró sus ojos dispuesto a dejarse llevar.

Lo moví un par de veces, pero siguió en ese estado, su corazón latía lentamente, esforzándose por lanzar sangre a su cuerpo y pronto no sentí nada más, abrí mis ojos asombrado, sintiendo el pánico apoderándose de mi razonamiento. Yun esta muerto...

Enterré mis dientes en su cuello, pero ese paso ya era inútil, así que rompí mi muñeca dejando que la sangre se escurriera por ella y fuera a dar al rostro de Yun, le abrí la boca y vertí la sangre dentro, pero Yun no tragaba, así que soplé dentro de su boca con la esperanza de que así la sangre entrara por su garganta, pero no.

Grité, grité con todas mis fuerzas, maldiciendo la absurda idea de haber esperado y de no haberlo transformado cuando pude, de haberlo obligado aunque me hubiera odiado el resto de su existencia inmortal, pero estaría vivo, podría verlo, podría sentirlo y ahora sólo me quedaba un cuerpo sin vida entre mis brazos manchado con mi sangre. Lloré, las lágrimas de sangre rodaron por mis mejillas.

- Ya es tarde Jae, déjalo -me dice Mikel tocando mi hombro, pero yo seguí ahí, paralizado, como si con el sólo hecho de moverme un centímetro me destruiría por completo. ..

(Chang)

Miro a Jae con el cuerpo de Yun sobre sus brazos, jamás en mi corta existencia había podido imaginar la pérdida de un ser amado, ni el dolor que eso podría causar, miré a Camile e imaginé por una fracción de segundos la angustia que sentiría si ella me faltara y la punzada de dolor que sentí en mi pecho casi me asfixia. Sentí pena por Jae, por tener que experimentar semejante angustia. Pero de pronto se levantó dejando el cuerpo sin vida de Yun sobre el suelo, sus ojos mostraban una absoluta locura, verlo con el rostro cubierto de lágrimas rojas fue una imagen espeluznante. Desapareció en cuestión de segundos, Mikel pareció tan asombrado como yo al no ser capaz de verlo.