CAP. 5 En el departamento

730 68 13
                                    

Si Shinobu pensaba que regresar a casa sería, después de todo sencillo estaba equivocada. En primer lugar y a pesar de su dolor de tobillo, Shinobu pensaba volver a casa como todos los días por el subte pero cierto alíen pervertido se lo había prohibido terminantemente. Shinobu se había puesto furiosa, por supuesto había reñido por un buen rato y hasta casi lo había hecho caer de bruces pero Tomioka Giyuu era imposible, en ningún momento tuvo la intención de ceder a su petición y razonamiento. 

Con la excusa de que iba a empeorar su dolor e hinchazón, Giyuu la cargó unas cuantas calles (para aprovechar su cercanía) y de esa manera conseguir parar un taxi, ya eran altas horas de la noche, por lo que conseguir un auto era una tarea un poco complicada ya que la gente que salía a divertirse o de trabajar los acaparaban de inmediato. 

Giyuu estaba muy entusiasmado, con el solo hecho de estar llevando a la linda Shino-chan en brazos lo hacía sentirse de alguna manera feliz, aunque no supiera cómo explicar ese repentino y empalagoso sentimiento. Estaba contento de que esa vez iría con Shinobu a su departamento y entraría de forma legal aunque ella no quisiera, después de todo estaba herida y no podía subir las escaleras y el edificio no contaba con ascensor. 

-¡Puedes bajarme de una vez!-

-Ahh Shino-chan, solo relájate cuando lleguemos a tu departamento te haré sentir mucho mejor-. Le dijo inocentemente. Shinobu por su parte se había sonrojado nuevamente y con rapidez buscó una excusa para impedir ese acercamiento. No quería que ese chico se involucrara más de lo que estaba, pero era tan testarudo que no cedía a sus demandas. 

-No... no... es necesario que me lleves, ya te dije que puedo moverme...-

-Ya te dije que dejes de decir mentiras... De cualquier manera, mira hemos tenido suerte este auto parará-. Shinobu se movió nerviosa en su abrazo, contaba con que no consiguieran taxi. 

Y una vez en el auto Shinobu comenzó nuevamente con su monólogo. No aceptaba de ninguna manera ir en ese medio de transporte que demasiado caro le parecía, después de todo trabajaba y se mantenía sola y no podía darse el lujo de desperdiciar su dinero en taxi. 

-¡Estúpido Tomioka! Podría haber tomado el metro y ya estaría en casa-. Le dijo mirando por la ventana muy avergonzada. 

-No tienes de que preocuparte, si hubiese ido en el subte te hubieses golpeado y empeorado la condición del pie y tendrías que estar más tiempo bajo mis cuidados... admito que eso me hubiese gustado pero también pienso que sería muy doloroso. Así que no tienes que preocuparte... yo me encargaré de ti-. Tomioka le había tomado de la mano en su descuido y le hablaba peligrosamente al oído. 

Cuando Shinobu sintió la mano de Tomioka se incomodó pero cuando sintió su voz muy cerca de su oído casi sufre un colapso. Inmediatamente le pellizco la pierna para evitar hacer más escándalos y cuando Tomioka dio un respingo por el dolor sonrió complacida aunque esperaba que el chico no se vengara luego. 

Finalmente, después de más o menos veinte minutos habían llegado al departamento. Tomioka había pagado el taxi pese a los reclamos de Shinobu y luego se dirigieron al departamento. Shinobu no quería saber nada con que ese hombre entrara a su humilde hogar, ese era su lugar sagrado y libre de hombres, ella había trabajado muy duro a pesar de todas las pruebas que se le presentaban en el camino para estar en ese lugar y no quería que nadie supiera de ello. Sin embargo ¿Cómo decirle, vete? A pesar de su arrogancia, sus constantes burlas y su acoso permanente, de verdad estaba siendo muy amable. 

-Ya estamos aquí... muchas gracias por todo-. Dijo sonrojada mirando a un lado. 

-No esperarás que te deje aquí solo ¿o sí? Déjame decirte que eso no sucederá, si dejara a la linda Shino-chan y algo le sucediera no podría dormir tranquilo-. 

El secreto de ShinobuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora