CAP. 9 El pasado de Shinobu

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El silencio en el que estaban sumidos era angustiante e incómodo. Ninguno de los dos sabía que decir luego de la abierta confesión de Shinobu. Ella estaba a la expectativa de la reacción de Tomioka y Tomioka no sabía que decir ante semejante información ¿Quién lo hubiera pensado? La presidenta endemoniada de la preparatoria Kimetsu, la única y absoluta heredera del imperio joyero Tsuyuri. El mundo era muy pequeño. 

A pesar de ser un joven con mucho potencial para los negocios, Tomioka Giyuu era una persona muy caprichosa y por desobedecer a su abuelo, la máxima autoridad de su familia, fue castigado y enviado a Japón para que aprendiera un poco de humildad pero la verdad era que todo fue un complot para sacarlo del camino. La cuestión era que a pesar de estar alejado del mundo financiero, Giyuu se mantenía al tanto de las relaciones de su familia y el resto del despiadado mundo de los negocios y daba la casualidad de que la familia Tsuyuri de Japón era la una de los mayores inversores del banco de su familia. 

El chico de cabellos negros y ojos cerúleos suspiró cansado.- Vaya, sinceramente no me esperaba esto, Shino-chan-.

Shinobu que estaba pensando en que decirle después de eso se sobresaltó al escuchar su sorprendida y juguetona voz.- ¿Tienes que decirlo con esa expresión y de esa manera?- Le recriminó pero también se sintió aliviada de que no lo tomara tan mal, a decir verdad esperaba otra reacción del chico. 

-Sigo insistiendo, eres muy astuta Shino-chan. No entiendo como no me di cuenta antes-. 

-No tenías porqué saberlo. Solo soy un apellido mi rostro nunca fue mostrado públicamente desde que tuve consciencia para impedirlo, no me gustan los flashes de los paparazzi ni la gente superficial interesada. No tenías manera de saber quién era en realidad-. 

Tomioka la miró pensativo por unos momentos hasta que decidió hablarle nuevamente, por más que repasaba en su mente la información dada todavía no podía procesarla.- Pero ¿por qué?- fue lo único que se le ocurrió como para decir algo, por primera vez en su vida había quedado sin habla. Ni siquiera podía hacer un comentario sarcástico, estaba impresionado. 

¿Por dónde podía comenzar? ¿Cómo explicarle algo tan delicado y complejo? ¿Seguiría pensando bien de ella si le contaba la verdad? ¿Seguiría siendo... su amigo? Si era eso lo que ambos eran... Miles de dudas surgían a medida que decidía que decirle o por dónde empezar. Sería mejor empezar por lo básico...

-¿Preguntas por qué... Tomioka?- hizo una especie de bufido lleno de frustración y enojo y continuó.- Verás, como te he dicho soy Shinobu Kochō Tsuyuri. Solo he utilizado el apellido del estúpido de mi padre porque sabía que no iba a resultar fácil localizarme, es más con los problemas que tuve con ese sujeto era cien por ciento improbable que pensaran que utilizara algo de él. De hecho, ese bueno para nada lo único bueno que hizo en su vida fue darme ese apellido que es el me ayudó a ocultarme. Todo comenzó por culpa de ese hombre-. 

Tomioka la miró indicándole que continuara, se sorprendió al verla furiosa cuando mencionó a su padre pero no podía hacer que se detuviera ahora. Después de todo que caso tenía si ya había comenzado a decirle la verdad. Él iba a tener su turno de contar su historia. 

-Mi padre fue un hombre muy poderoso, tenía una empresa muy importante y era un hombre muy respetado. Sin embargo, tuvo tanto dinero y poder que no supo qué hacer con ello y comenzó a apostar ese dinero. 

Afortunadamente, mi madre nunca utilizó la fortuna de la familia Tsuyuri para satisfacer la adicción que tenía mi padre con el juego pero tampoco quería que se fuera. Así que con mucho amor intentó que mi padre superara ese problema pero no lo logró, un día entró en depresión y comenzó a comportarse extraño...- esta era una parte en que le costaba seguir con su relato, era muy triste y la hacía enojar tanto hasta el punto de dolerle el pecho por lo que hizo ese hombre con su madre.- Pasaron los días (yo en ese entonces tenía diez años) y su comportamiento no parecía mejorar, muy al contrario cada vez estaba peor, su fortuna en menos de dos años se había reducido a nada en comparación a lo que una tuvo. Mi madre había continuado con las finanzas de la joyería y siempre se mantuvo en pie pero hubo un día en que todo ese esfuerzo casi se fue a la basura al encontrar a mi padre en la caja fuerte de la familia con una arma en sus manos. 

El secreto de ShinobuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora