Heredero [ Pausada ]

Capítulo IX

Helios

No sabía que era peor, si el grupo de fans que me seguían a todas partes o la reportera del diario el profeta, Rita Skeeter.

Esa mujer había sido un dolor de cabeza, desde hace una semana.

Dumbledore nos había citado a los cuatro campeones, en una aula, pensé que se debía a la competencia o que nos dirían de la primera prueba, pero no.

Debíamos dar una entrevista a la reportera del profeta, el diario estába cubriendo la competencia.

Esa mujer no se mordió la lengua al momento de preguntar por mi orígen y mis padres. No sólo los Lestrange, si no los Granger también.

Agradecí que mi padrino me preparará para un caso cómo esté.

Al final de la entrevista la mujer no parecía feliz. No lo estába, ella pensó que yo no dudaría en presumir mi nuevo estatus en el mundo mágico y mi despreció hacía los muggles.

La verdad fue otra.

Dejé en claro mi respetó y amor a mis padres muggles.

Mi aceptación con mi nuevo apellido y lo que significaba. Pero sin dejar de pensar que no había diferencia entre los sangre pura y los nacidos de muggles.

Skeeter me presionó para sacar algo más, incluso mencionó mi amistad con Harry, cómo su última carta.

Me sorprendió que estuviera al tanto de eso.

Había sido sincero, hablando de mi rompimiento, dejé claro que aún hay respetó, pero que amistad no existe más entre nosotros. Teniendo cuidado de no repetir las palabras de ese día, el cuál dejé de ser amigo de no sólo Harry sino de los demás Gryffindor.

No tomaron bien que yo ahora era un Lestrange, debido al historial de mis parientes con la de ellos, así que se decidió no ser amigos más. En buenos términos, respetando nuestra antigua amistad.

Fueron mis palabras exactas.

Skeeter sólo sonrió y se despidió.

Al día siguiente, durante el desayunó, el profeta anunció al mundo mágico la separación del quinteto de oro, los chicos me observaron, negué y ellos no comentaron nada, me preguntó de dónde había sacado la información Skeeter de que éramos llamados así.

Al observar a mi alrededor, descubrí que casi todos me veían sin intentar disimular, incluso los maestros, mi padrino sólo alzó una ceja y volvió a su lectura.

Para mi sorpresa, Harry me miró con tristeza, Eleanor tenía lágrimas en sus ojos, pero no dejé que eso me fuera a afectar. Cómo antes había pasado.

Días después, seguí investigando que hechizos podía usar, en contra de un dragón, para superar el inició de la primer prueba.

Mis amigos no me habían dejado sólo en mi investigación, al igual que mis hermanos, incluso Victor no dudó en ayudarme con nuestro director Igor.

Un día antes de la primer prueba, ya estába preparado para afrontar lo que me esperaba al día siguiente.

PVO.

Helios se había retirado a la carpa de los campeones, los chicos le habían deseado suerte y Luna no dudó en darle un abrazó, diciéndole que todo saldría bien al final y que debía tener cuidado con los torposoplos, Helios sonrió al igual que Neville, él cuál escuchó el comentario de su hermana rubia.

Los chicos tomaron asiento en las graderías, Casiopea notó que Alex no los había seguido, sonrió, sabía dónde estába su amiga castaña.

Alexandra caminó con cuidado de no ser vista, cuándo miró la carpa se acercó, con dudas se colocó en la entrada, trató de escuchar la voz de Helios dentro de la carpa. Pero no podía escuchar nada.

Helios caminaba de un lado a otro sin ver a nadie, tratando de calmar sus nervios.

Con un suspiró levantó la mirada del suelo, observó a su alrededor, cada uno de los campeones, estába en su mundo, incluso Harry parecía pálido.

Notó unos mechones castaños en la entrada de la carpa, con curiosidad se acercó y percibió un olor a rosas, una sonrisa apareció en su rostro.

- Alex - susurró.

- Helios - escuchó la suave voz de su amiga castaña.

- Si ¿Pasa algo?.

- No, soló quería decir buena suerte o bueno, ya te lo había dicho, pero se que debes estar nervioso, así que no te preocupes, se que eres capaz de pasar esta prueba sin dificultad.

- Gracias Alex.

En un movimiento rápido, Alex entró a la carpa y se abalanzó sobre Helios, él cuál la atrapó con torpeza.

Cuándo un flash los vislumbró, al separarse, observaron a Rita Skeeter en compañía de otra persona, la cuál tenía una cámara en sus manos.

- Amor juvenil, romántico y tierno - la mujer observó con interes, a los dos jóvenes.

- No debería estar aquí - Helios miró serio a la mujer.

- Soy reportera cariño y la que debe escribir del torneo, así que si puedo estar aquí.

Skeeter miró de nuevo a Alexandra y la señaló.

- Ella es la que no debería estar aquí.

- Es mi amiga.

Antes que Skeeter contestará, ingresó a la carpa Dumbledore con los demás directores, con Bartemius Crouch.

- Por favor chicos, vengan.

Los cuatro campeones se acercaron, Alex se colocó detrás de Helios, ante la atenta mirada de su director Igor.

- ¿Señorita? - Dumbledore miró a la castaña, notando su presencia hasta ahora.

- Lo siento.....yo estába de salida, sólo quería desear buena suerte a Helios.

Alex beso la mejilla de Helios, antes de salir corriendo de la carpa. Skeeter sonrió y escribió en su libreta, Helios no dijo nada, pero tenía un ligero rubor en sus mejillas, Dumbledore lo miró y sonrió, se aclaró la garganta.

- Bartemius.

El representante del ministerio se acercó y los reunió en un círculo. Un saco pequeño fue abierto enfrenté de cada uno, cada campeón introdujo su mano en busca de algo, lo que fue un dragón en miniatura.

- Éstos dragones representan a los dragones de verdad, a los cuáles se les a dado a proteger un huevo de oro, su objetivo es simple, conseguir el huevo y deben hacerlo, porque cada huevo contiene una clave, sin la cuál no podrán avanzar a la siguiente prueba ¿alguna duda?.

Nadie preguntó.

- Muy bien campeones, señor Diggory al sonar el cañón deberá....

Dumbledore no pudo terminar la frase, porque Filch, sonó el cañón antes de tiempo, con un suspiró, miró a Cedric.

- Bien es, su turno.

Cedric asintió, respiró un par de veces antes de salir.

Durante la participación de Cedric y Fleur, Helios y Harry se observaron un par de veces, a la espera de que su turno llegará.

Helios notó que Harry, lo observaba cómo si no supiera, cómo acercarse a él de nuevo.

Cuándo el turno de Helios llegó, con sus nervios a flor de piel, se colocó de pie y avanzó a la salida.

- Suerte Helios.

El rubio platinado, observó a Harry, él le sonreía con nervios.

- Igual Potter - respondió serio, antes de salir.