Heredero [ Pausada ]

Capítulo XVIII

Helios colocó sus manos en el suelo para no caer de cara a el, sentía ganas de vomitar, respiró tratando de no hacerlo, sintió la mano de su tío en su antebrazo antes de levantar lo de un tirón.

- ¿Dónde estamos? - Helios observó desconcertado la mansión enfrenté de ellos.

- Bienvenido a tu nuevo hogar - Helios dejó pasar la ironía en la voz de su tío para ver el lugar.

- Pensé que no podía tomar ninguna propiedad, hasta que fuera mayor de edad.

- Puedes usar de ellas, pero sólo hasta la mayoría de edad serás el dueño de ellas ante la ley.

- ¿Entonces dónde específicamente es que estamos?.

- Knightsbridge.

Helios miró incrédulo a su tío.

- ¿Un barrio muggle?.

- Si.

- ¿Los Lestrange conviven con muggle a su alrededor?.

- Lo hacen, son dos propiedades pero no las usan desde varios años, pero la mansión que observas no es de ellos.

- ¿Entonces de quién?.

- Es propiedad de los Grindelwald.

Severus sonrió con burla, al ver cómo su sobrino abría sus ojos con asombró

- ¿Puedo usar de ellas también?.

- Puedes, Helios tu eres él dueño de varias propiedades y bóvedas, cómo los señoríos de varias casas entre ellas la los Grindelwald.

- ¿Cómo sabía de ella?.

- Antes de ir por ti, pase por gringotts a revisar la lista de propiedades a tu nombre, busqué una que tus tíos no tengan acceso ni sepan de ella.

- ¿Los duendes le dieron la lista sin más?.

- Sí, después de todo soy tu tutor legal hasta que seas mayor de edad, así que puedo revisar documentos de ese tipo sin ningún problema.

- ¿No tiene protecciones?.

- No, tendrás que colocar nuevas, está propiedad dejó de ser usada después del arrestó de Grindelwald.

Helios asintió y caminó hacía la puerta principal, antes de tocar esta se abrió, entró con Severus atrás de él cómo su sombra.

Un elfo mayor apareció enfrenté de ellos y los observó a los dos, pero sus grandes ojos se detuvieron en el rubio

- ¡Un nuevo maestro regresó! - Helios notó cómo otros elfos empezaron a aparecer enfrenté de ellos, estallido tras estallido.

Cuatro elfos en total.

- Hola.

- Bienvenido maestro, Kal esta alegré por su visita ¿Qué puede hacer por usted?.

- ¿Son los único elfos en la mansión?.

- Si, Kal - Helios sonrió al ver al elfo señalarse - Lala, Rol y Lex - señaló a los otros tres.

Cada elfo realizó una reverencia al rubio al ser mencionado.

- Hola - Helios volvió a saludar sin saber que hacer, no es esperaba que heredará elfos, él estába en contra de su abusó dentro de la sociedad y por azares del destinó tenía cuatro.

- ¿La mansión puede ser habitable?.

- Así es señor - Kal infló su pecho con orgullo - nosotros la hemos cuidado durante años, para que pueda ser habitada, por un nuevo maestro.