Esa tarde fría de viernes, entre la neblina y el cantar de los pajarillos, Paco iba camino a casa después de un largo día de clases tarareando su canción favorita, estaba muy feliz pues había logrado sacar buenas notas, quería ir a contar a su querida abuelita lo que había logrado.
Alguien detrás de él lo tomó del hombro y de repente todo quedó en silencio.-¿Pasa algo?-Dijo Paco, mientras sus dientes castañeteaban de frío-
-La abuela... -Intentó pronunciar entre lágrimas su mamá
Caminaron unos cuantos metros más y al llegar al puente en el que cruzaba el río se detuvieron, era el momento de afrontar su triste realidad...
-¿Recuerdas lo que hemos hablado? Tú abuelita no pudo con el cansancio y dormirá -Interrumpió bruscamente el papá de Paco
-¡Oh! si lo entiendo, pobrecita cuando llegue le prepararé un té y leeremos un cuento, no la molestaré se los prometo.
-No Paquito -sollozó su madre- lo que tú papá quiere decir es que tú abuelita murió
-¡NO! Eso no puede ser cierto, él tenía razón, ¿Ella volverá? -
-No Paco, no volverá, no podemos hacer nada para que vuelva
-¿Por qué?
-Es algo natural, algo que a todos nos pasa por diferentes situaciones.
-¿Por qué? ¿Mi tita por qué? - Exclamó Paco con una sensación tan fuerte, de esas en las que el corazón se te encoge
-Porque la muerte es algo inevitable
-¿Qué pasará con nosotros?
-Nosotros tendremos que seguir, viviendo y reviviendo aquellos momentos felices que pasamos con tu abuelita, no podemos hacer nada mi niño, solo seguir.Esta tarde de viernes quedó marcada para siempre en esta alegre familia, pues un pilar importante había muerto, sus brillosas canas habían dejado de alumbrar la noche estrellada, sus ojitos ya no irradiaban luz, la mecedora quedó vacía y aunque parecía moverse era solo la caricia del viento que la tambaleaba.
Para Paco fué muy difícil de asimilar que su abuelita no pudiera estar más con él, sus esperanzas se sintieron rotas por mucho tiempo.
Después de la muerte de Tita, Paco comenzó a sentirse agobiado de estar ahí, en un mundo que jamás hubiera querido imaginar. La falta de su abuela representaba un dolor y un vacío que no lograba explicar con palabras, ni tampoco sanar, sin embargo, sus acciones lo decían todo.Paco se encontró en un bucle de sentimientos, sus padres notaron que la escuela, que siempre fue prioridad en la vida del pequeño, pasó a segundo plano. Él no comía, decía no tener ganas. Repentinamente Paco se volvió rebelde, las actitudes para con sus familiares se vieron afectadas.
Finalmente, una tarde después de la escuela, la mamá de Paco decidió hablar con él y esto fue lo que sucedió:
Paquito, ¿Qué sucede? ya no eres el mismo desde que Tita...
No quiero hablar de eso mamá - interrumpió Paco-
Hijo, sabes que la comunicación es importante en nuestra familia. Quiero saber como puedo ayudarte.
¡Tráela de vuelta! -gritó PacoLa mujer se quedó en silencio, con un nudo en la garganta, ahogando todo lo que quería decir, guardando ese grito de ayuda por haber perdido a su madre y por ver que su hijo se perdía en la tristeza.
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MÁS ALLÁ DEL CAMPO DE FLORES
SpiritualEsta es una historia de nostalgia, que te ayudará a entender un poco sobre el entendimiento de la muerte en niños y adolescentes...