¿Una Weasley? (Harry Potter)

93

narra Harry

pasamos el lago en ese bote, al llegar bajamos y miramos lo que estaba, una extraña agua estaba pintada de negro

-¿cree que el horrocruxe este aquí?- le pregunté 

-si, hay que beberlo todo. ¿Recuerdas la condición con la que te traje conmigo?- asentí -esta poción podría paralizarme, podría olvidar a que vine o causarme tanto dolo que imploraría la muerte. No debes obedecer a esas peticiones, es tu deber, Harry, ver que siga bebiendo esta poción aunque debas meterla por mi garganta, ¿entendiste?-

-¿por qué no puedo beberla yo?- pregunté 

no sabe lo que dice

la parte egoísta de mi conciencia hablo ganándose una mala mirada de la otra

-porque yo soy más viejo, más astuto y mucho menos valioso. A tu salud, Harry- tomo una cosa que estaba en el agua y bebió el agua, comenzó a temblar

-¡profesor!- el se sentó en una pequeña montaña que estaba ahí, me acerque a él -¿profesor? ¿me escucha?- 

-ayúdame- me suplico, recordé que tenía que seguir tomando la poción así que me aleje de él y tome más liquido y se lo acerque 

-tiene que seguir bebiendo, como dijo ¿lo recuerda?- le acerque más el liquido

-por favor...no- se negó a tomarlo

-si puede, profesor- lo tomo, seguí dándole el liquido

-has que se detenga-

-se detendrá, profesor, solo siga bebiendo- le dí la poción 

-no, no me obligues- 

-lo siento, señor- le seguí dándole el liquido mientras él me suplicaba que lo matara, cuando acabe de dárselo dejo de quejarse 

-agua, Harry, agua- me acerque al lugar donde yacía la poción momentos antes encontradme con una reliquia dorada

-lo logro, señor- lo tomé -aquí esta- 

-Harry, agua- saqué mi varita y apunte a la fuente 

-aguamenti- tome el agua con el  pequeño contenedor que era como una caracola pero  no se detuvo, la traspaso, me acerque al lago y me agache para tomar agua pero una mano esquelética me detuvo -lumos- mi varita alumbro mi alrededor, retrocedí rápido y apunte al lago, una extraña criatura salía de el y comenzaban a acercarse al profesor -¡desmaius!-

-Harry...- lo escuche hablar 

-¡desmaius!- volví a gritar en su dirección, algo me jaló haciendo que me sumergiera en el lago, una luz roja apareció encima de nosotros provocando que se alejarán de mi, nade a la orilla, el profesor Dumbledore estaba de pie provocando un remolino de fuego, me acerque a él 

-¡partis temporus!- el fuego se abrió paso dejando que pasáramos al bote y nos apareciéramos en Hogwarts otra vez, la torre de astronomía estaba ya oscura 

-tengo que llevarlo a la enfermería, profesor- el negó

-no, Severus, Severus, lo necesito. Despiértalo, dile lo que paso, no hables con nadie más. Severus, Harry- me gire para ir pero unos pasos se escucharon -escóndete abajo, no dejes que nadie te vea y no hables con nadie sin mi permiso. Pase lo que pase, es imperativo que te quedes abajo, Harry, has lo que te digo, confía en mi- baje las escaleras viendo a alguien subir 

Draco Malfoy

-buenas noches, Draco ¿qué te trae por aquí esta noche primaveral?- 

-¿con quien esta? ¡lo escuche hablar!-