𝙳𝙾𝚂

645 54 0
                                    


●❯────────「⊙」────────❮●


𝙅𝙪𝙣𝙜𝙠𝙤𝙤𝙠

—Mierda. —solté, y el corazón se me subió a la garganta al oír que llamaban a la puerta de mi habitación. Todo el personal de la casa se había tomado vacaciones por Navidad, así que tenía que ser uno de mis padres. 

Aparte de los encuentros ocasionales en mi nuevo "trabajo diurno" en la empresa de papá, que odiaba, para que conste, normalmente solo los veía durante las cenas que se empeñaban en celebrar a las seis en punto las tardes si no estaban en algún evento, y nunca me buscaban. No tenía ni idea de por qué uno u otro vendría a mi habitación.

Puse la pantalla de mi portátil a dormir sin molestarme en escribir "BRB" en la ventana de chat que tenía abierta. El chico con el que había estado chateando estaba bueno, pero si se me escapaba mientras yo estaba lejos del teclado, estaba seguro de que no me costaría encontrar a otro que se pareciera a... Me mordí el labio con la suficiente fuerza como para sentir el sabor de la sangre, y parpadeé para alejar la punzada caliente de las lágrimas detrás de los párpados con un esfuerzo decidido mientras me alejaba del escritorio y me dirigía a la puerta, cortando la dirección que mis pensamientos habían intentado tomar. La dirección que siempre tomaban. Acababa de cumplir diecinueve años - "ya no soy un niño", como le gustaba echarme en cara a mi padre a veces- y ya era hora de que dejara de ser un malcriado por las cosas que nunca iba a tener y empezara a conformarme con lo que estaba disponible. Lo cual, según la atención que recibía mi perfil en Internet, era bastante. A diferencia de otras personas, los chicos de la red parecían quererme de verdad y, de un modo u otro, estaba decidido a enrollarme con uno de ellos durante las vacaciones y perder por fin la V-Card a la que me había aferrado durante demasiado tiempo. Y tal vez, con suerte, hacer eso sería suficiente para dejar de suspirar por... por cualquier otra persona. 

—¿Jungkook? —La voz de mi padre sonó a través de la puerta, seguida de otro golpe enérgico—. Necesitamos hablar contigo, hijo.

Mi teléfono vibró en el bolsillo trasero -sin duda otro mensaje del chico con el que acababa de chatear, ya que tenía la aplicación instalada en ambos dispositivos-, pero lo ignoré mientras abría la puerta a mi padre.

—¿Sí? —pregunté, apoyándome en el marco de la puerta para bloquearle el paso. No es que le importara, aunque se diera cuenta de que la otra puerta también estaba abierta, pero seguía sintiéndome culpable y un poco avergonzado por la frecuencia con la que entraba en la habitación de Taehyung. No importaba que Tae se hubiera ido, ya que había dejado claro que no me quería allí, pero era el único pedazo de él que aún tenía. 

Nuestra casa era ridículamente grande, tanto que a veces me sentía perdido en ella, pero la parte que sentía como mi verdadero hogar estaba aquí. Tae y yo siempre habíamos tenido estas habitaciones contiguas. Había un cuarto de baño compartido con puertas en cada lado para conectarnos, pero la mayoría de las noches que crecíamos, acabábamos compartiendo. 

Cuando era pequeño, había tenido horribles pesadillas cada vez que intentaba dormir solo, pero Tae siempre había sido capaz de ahuyentarlas y, aunque hacía años que no las tenía, me preocupaba que volvieran cuando él se fuera a la universidad. No lo hicieron, pero si hubiera sido más inteligente, habría sabido que debería haber tenido miedo de algo totalmente distinto. Miedo a que se diera cuenta de que yo era demasiado trabajo, demasiado pegajoso, demasiado necesitado... miedo a lo tonto que había sido al pensar que siempre estaríamos juntos. 

☙ 𝖒𝖞 𝖇𝖗𝖔𝖙𝖍𝖊𝖗'𝖘 𝖑𝖔𝖛𝖊 ❧ 『taekook 』❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora