Ran Shinju, es hija de un villano. Ha tenido un crecimiento demasiado rápido. La liga de villanos la recluta y se infiltra en la U.A. Cuando menos se da cuenta se había enamorado de Izuku Midoriya.¿Traicionara a los villanos? ¿Escogerá a los héroes...
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Meses antes - Shinju.
Varios tipos me impedían escapar, asi que los ataque sin pensar en las consecuencias que traería. Solución: inicié un incendio en el laboratorio.
Y, después de dos largos años, por primera vez logré salir de la gran habitación oscura que solo me daba sufrimiento y soledad.
—Soy libre... —La luz del sol penetró mis ojos, los cuales no recibían luz natural desde hace bastante tiempo.
Me introduje a un callejón, ya que pronto llegarían los héroes por el desastre que había causado. Y efectivamente, no pasaron ni cinco minutos cuando los héroes llegaron.
—¿Qué fue lo que paso? —preguntó el héroe envuelto en llamas.
—Según testigos, el edificio empezó a derrumbarse, al parecer fue por causa de un incendio.
—Investiga que inicio el incendio —ordenó el héroe, descartando la idea de un incendio accidental. Las llamas eran azules, solo podían ser ocasionadas por un Quirk.
—Entendido.
•••
Iba caminando por las calles de Japón, sin rumbo, sin saber a donde ir. Pero tenía una persona en mente, sin embargo no se dónde encontrarlo, ni por donde empezar.
Sin dinero y sin un lugar al cual llegar. ¿Qué podía hacer?
Un señor apestoso pasó por delante de mi, comiendo unas papas sin delicadeza alguna. Entró a un edificio.
—Mmm...
Lo seguí hasta adentró, y era evidente que el señor era distraido ya que no se dio cuenta que lo vi incluso cuando abrió la puerta de su departamento.
Antes de que la cerrara, la empuje y entre.
—¡¿Eh?! Tú... tu ¿Quien eres? —preguntó el señor, con miedo, dejando caer sus papas—. S-sal de mi casa...
—No quiero —sonreí—. Muere.
Lo congele, y lo deje a ir, esperando que muriera de hipotermia.
—Bienvenida a casa, Shinju.
•••
Narrador Omnisciente:
—¿Cómo que escapó? —gritó enojado por teléfono—. Sabia que pasaría, tarde o temprano se aburriría —subió los pies a la mesa—. A partir de hoy yo me encargaré.
•••
Shinju.
Al día siguiente estaba caminando hacía mi nuevo departamento.
