CAPÍTULO 6

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Shinju

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Shinju

En estos meses lo único que hice es entrenar y entrenar. Una y otra vez para entrar a la academia.

Mi padre no se encontraba ese día, ni el anterior, lo que significaba que vendría hoy o mañana. Ya que nunca dura más de dos días sin venir a casa.

Y que iba hacer

Me dispuse a entrenar, ya había practicado mucho con el don de hielo, ahora debía hacerlo con el fuego.

Empecé con una pequeña flama en la palma de mi mano, la hice más grande he hice lo mismo con las otra mano para así después arrojar el fuego haciendo un círculo alrededor de mi.

—Quiero que sean más grandes.

Cerré los ojos, mis brazos estaban calientes, pero mi brazo derecho estába más caliente de lo normal.

Puedo hacerlo.

Concéntrate.

Abrí mis ojos y de todo mi brazo derecho descendían grandes llamas naranjas.

Terminé de entrenar, en mi brazo derecho habían unas cuantas quemaduras que estába claro que no se irían, lo mismo era en el abdomen; era una pequeña quemadura, pero aún así visible.

En mi habitación búsque algo conque ocultar las quemaduras de mi brazo. De lo contrario papá me mataría. Y entre mi ropa encontré una camiseta negra, recorté las mangas y me las coloqué.

Esto esconderá las quemaduras, de lo contrario, repito, papá me matará

Espero y no lo note.

Pero que digo, es obvio que se dará cuenta, no es estúpido.

No queda de otra que hacerse la que no sabe de qué habla.

—Me voy a morir de aburrimiento.

Veo la hora:
9:30.

Mire por la ventana, ya es de noche. Después de pensarlo por dos cortos segundos decido por ir a la ciudad.

Antes de salir de casa agarró mi mochila.

Me encontraba caminando por las calles cuando a mi mente regresó aquella playa repleta de basura.

«te prometo que dentro de unos meses esta playa estará limpia

Me dio intriga ver si la playa está limpia como dijo el chico tortuga. Miré a mi alrededor y note que estaba cerca.

¿Acaso me dirigía a la playa y no me di cuenta?

Después de unos minutos llegue a la playa. Aun hay basura en ella pero no tanta como hace unos meses.

Hay una pareja en el muelle, y una que otra persona caminando por la arena.
Hace unos meses este lugar estaba aislado.

Me adentre más a la playa, acercándome al montón de basura y veo al peliverde de hace unos meses.

Me senté sobre la arena, pero algo lejos para que no me notará. De mi mochila saqué el cuaderno, un lápiz para iniciar a dibujarlo.

Después de unos minutos vi como estába quedando el dibujo y.... no me gustó. Arranque la hoja, pero casi de inmediato me arrepentí. Me puse de pie, sin embargo el viento se empieza llevar la hoja, cada vez más lejos aunque sigo tras ella.

Ya no puedo alcanzarla.

—¿Ah?

—¿Tú lo hiciste? —preguntó él chico tortuga mirando la hoja entre sus manos.

—Sí.

—Desde un principio note que estabas dibujando, pero fingí que no te había visto para no molestarte... pero no me imaginé que me estabas dibujando a mi.

Una extraña sensación se apoderó de mi y siento como mis mejillas se ponen rojas.

—Solo lo hago para matar el tiempo —dije, desde abajo de la montaña de basura; mirando al chico en la cima.

—Te vi arrancarlo, ¿No te gustó? —No deja de mirar el dibujo y cada vez más mis mejillas se colorean.

—¿Por qué limpias la playa? —preguntó intentando cambiar el tema. Subí a la montaña y le arrebate la hoja para guardarla en mi cuaderno—. Dame eso.

—El recoger basura me ayuda a entrenar y al mismo tiempo limpio la playa.... —Empezó a susurrar varias cosas sin sentido.

Reí a su actitud.

—¿Entrenar? ¿Para que?

—Quiero entrar a la U.A —respondió con determinación.

—Pero no tienes un Don.

—De hecho si tengo uno. Lo desarrollé hace unos meses.

—Algo tarde pero llegó —señale pensativa—. Yo también pienso entrar en la U.A.

—¿En serio?

Asentí.

—¿Cuál es tu peculiaridad? —pregunté.

—¡¿Ah?! Este... ¡N-No me has dicho tu nombre!

—Llámame Shizu, Y tú chico tortuga, ¿Cuál es tu nombre?

—Soy Izuku Midoriya —sonrió, haciendo que sus ojos se cierran.

—Te deseo suerte en tu camino a héroe —me di la vuelta para bajar de la montaña—. Nos vemos luego Izuku.

—Si, lo mismo digo. Suerte.

SIEMPRE CONTIGO (Midoriya y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora