Placer en Llamas

Capitulo 3

Sentimientos

Aurora

Al llegar a mi destino, la casa de mi viejo compañero de universidad Ethan Becher. Él, me ha ayudado en ocasiones a escapar por unos instantes de mi realidad. Desde hace un año acordamos tener una relación de solo sexo cuando alguno de los dos necesitara y no tuviera con quien hacerlo. No debe haber sentimientos de por medio, y cuando alguno de los dos sienta algo por el otro hay que dialogar y si la situación lo requiere alejarnos, es por eso que evitamos hablar de nuestra vida personal, ambos tenemos la creencia de que cuando dos personas comparten cosas de su vida privada o de su pasado se crean lazos y con ellos sentimientos. Hasta el momento no hemos estado en momentos embarazosos es por eso que esta relación ha funcionado desde entonces, tenemos un momento de placer, disfrutamos, nos vestimos y nos despedimos hasta que alguno de los dos, tenga ganas del otro nuevamente. Nada de diálogos, ni preguntas innecesarias post faena de sexo.

Doy dos golpecitos a la puerta, esta se abre y sale Ethan, con esa sonrisa que lo caracteriza mostrando sus dos hoyuelos y una mirada cargada de deseo hacia mí, siempre me deja sin habla su cuerpo atlético, paso mi mano por su torso desnudo hasta llegar a su cara para luego darle un beso cargado de deseo que promete muchas cosas.

-Hola Be- Le digo, separándome de él un instante.

-No hemos empezado y ya me tienes duro, Flor, ven sigue, estás en tu casa- Dice dándome el espacio justo para entrar. Me llama Flor porque cree que mi nombre hace referencia a las flores Auroras, Pero en realidad mi nombre hace referencia a la Aurora Boreal, son esas luces luminosas en el cielo que se puede apreciar en las zonas frías mayormente en las zonas polares. A mi madre le encantaba ver ese espectáculo de lucecitas y por eso me llamó así. Pero eso no se lo voy a decir, entre menos sepamos el uno del otro es mejor.

Conozco cada rincón de esta casa así que me voy a mi lugar favorito, la cocina, abro el refrigerador y tomo el helado, al igual que a mí, a Ethan le encanta el de chispitas de colores. Busco una cuchara y al encontrarla empiezo a comer cucharada tras cucharada, tomo una cucharada más de helado y la llevo a mi boca, pero esta no alcanza a llegar porque alguien me la arrebata. Le doy una mirada asesina a Ethan y él solo se limita a sonreír de lado, mostrando mínimamente su hoyuelo. Le saco el dedo del medio y dejo a un lado el helado, me dirijo hacia él por detrás y le toco la espalda, bajo hasta llegar a su trasero, acerco mi boca a su oreja y le digo.

-Quiero que me lleves a tu habitación y me des la mejor noche de mi vida y no es una petición, es una orden. - Él se da la vuelta y se abalanza sobre mi boca, se separa un momento y me dice.

- Lo que ordenes es ley, pero antes quiero un buen polvo aquí en la cocina - Me toma de la cadera subiéndome a la encimera, me besa lentamente quitándome la sudadera que tengo puesta.

Me da una sonrisa de satisfacción al ver que no traigo sostén, toma mis tetas entre sus manos y las toca con un brillo en los ojos llenos de deseo, baja y se mete una a la boca chupando lentamente mientras me mira a los ojos, siento calor crecer en mi entrepierna debo estar muy empapada, detiene su chupada en mi pezón derecho y pasa al izquierdo, lame, chupa y succiona lentamente y poco a poco va subiendo de nivel, me tiene tan loca con sus chupadas que solo quiero que le preste total y plena atención a mi pequeño sexo. pongo mis manos en su cara lo atraigo a mi boca, devorándolo completamente, nuestras lenguas se entrelazan y cada vez va subiendo más y más el calor que nuestros cuerpos emanan.

-Ethan, si no te introducen en mi ahora mismo voy a explotar y no te gustara nada como terminaran las cosas- Le digo en medio de jadeos.

-Quiero que te arrodilles y la chupes- Dice en un susurro - Hazlo quiero sentir tu boca en mi polla -me toma de los hombros e intenta bajarme, pero en un ágil movimiento quito sus manos y le digo.