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De mi cabello aún caían unas cuantas gotas que recorrían mis hombros y espalda dándome un escalofrío al instante que tocaban mi piel

Debía cambiarme de ropa porque estaba totalmente empapada, eso es claro después de estar horas bajo las grises nubes que provocaron un diluvio

Me vio mi madre llegar en aquel estado tan deplorable y sus gritos y regaños no se hicieron esperar, rodé los ojos y subí a mi habitación ignorándola por completo. No necesitaba otra dosis de disgustos por ese día

Aventé mi mochila por un rincón de mi habitación y aún a oscuras me desplomé sobre mi cama cubriéndome el rostro con una almohada, necesitaba gritar a todo pulmón, romper algo o aventar todo lo de mi escritorio al suelo para desquitar este sentimiento de rabia he impotencia que sentía. Pero soy consiente de que si lo hago solo aumentarán los motivos para el enojo de mi madre y estoy cansado de lidiar con ella; estoy cansado de todo en general

Pose mi mirada hacía la ventana junto a mi para percatarme que el frío de la noche ya reinaba. Perdí la noción del tiempo estando entre los escombros de lo que una vez fue mi edificio de secundaria

—¿Por qué?— murmuré

¿Por qué lo destruyeron? ¿Por qué convirtieron en cenizas el mayor recuerdo que teníamos de nuestro maestro?

Pero la pregunta que mas rondaba por mi cabeza ¿Quién es el responsable?

Apreté mi agarre que tenía en la almohada por la ira que comenzaba a emerger

¿Acaso eso era lo que querías mostrarme Karma? ¿Acaso tú lo hiciste?

Y una vez más las lágrimas reprimidas se adueñaban de mis ojos

¡MALDICIÓN KARMA, AHORA QUE MÁS TE NECESITO NO APARECES!

Tengo tantas cosas que decirte, gritarte, reclamarte. Estuve esperando bajo la fría lluvia una señal de que aparecerías pero... nunca llegaste

Me cancelas, me mientes, me ocultas cosas y ahora también me dejas plantado en medio de un diluvio y el frío recorriendo hasta el último de mis huesos

Tomé la almohada y la aventé con todas mis fuerzas hacía la puerta cuando escuché el llamado de mi padre en voz baja, suspiré cuando distinguí sus pasos alejarse hacia la planta baja. Nunca he necesitado de tus estúpidos consejos y ahora menos

Quería arreglar las cosas con Karma, decirle que a pesar de lo que hubiera pasado ese trágico día en el hogar de Gakuhō yo lo apoyaría y lo ayudaría en todo lo que pudiera, porque lo amo y confio en él

Pero... ni siquiera se dignó en aparecer a pesar de que ÉL me citó ahí ¿Estás escapando de la ley o de mi acaso?

Junté mis rodillas hacía mi cuerpo intentando acaparar un poco el calor corporal porque el frío comenzaba a recorrerme

Hoy aprendí dos cosas:

Uno; el mundo puede ser muy cruel no importa el número de pecados que cargues en la espalda

Dos; las personas mienten, traicionan y engañan, importándoles poco lo cercano que seas a ellas. Fue a la conclusión que llegué después de aquel día de mierda he intentar ahogar mi llanto en la oscuridad de la noche

 Fue a la conclusión que llegué después de aquel día de mierda he intentar ahogar mi llanto en la oscuridad de la noche

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Amantes del crimen [KARMAGISA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora