Acaba de pasar lo que nadie se esperaba: el Cap y Steve han tenido una pelea...
¿Se reconciliarán estos dos amigos o Steve tratará de crear su propia facción militar? En el medio de todo los Henchmen se aprovechan de las divisiones entre Tankmen, Ta...
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CAPÍTULO #6
_ Psst... Número dos... ¡#2! ¡Despierta!
Steve zamarreó con más fuerza a su amigo, al fin despertándolo. El sniper novato se restregó los ojos y vió a Steve arrodillado junto a él, sosteniendo un Walkie Talkie con gesto triunfal...
_ Adivina quién llamó para pedirnos perdón... _sonrió el de gafas redondas_ Te dije que no tardaría ni un día... ¡En marcha!
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Mientras tanto a varios kilómetros de allí...
Lieutenant y Sargeant continuaban su marcha a toda velocidad por el desierto, en busca del lugar que el Cap había señalado en su libreta. Ya les faltaba poco para llegar, pero la noche los había encontrado en medio de la búsqueda y se vieron obligados a parar y esperar la salida del sol para poder seguir...
Por suerte Lieutenant había tenido la precaución de robarle provisiones a Steve antes de encontrarse con él, lo que les permitiría extender un poco más la búsqueda si lo creían necesario. Pero lo que más deseaba Sergeant en esos momentos era encontrar lo que buscaban para poder al fin volver –triunfante- a los brazos de Silvia.
_ Oye Lieutenant, ¿sí pudiste ver hacia dónde se fue Steve con los demás?
_ No, Sargento. _Lieutenant continuaba ojeando el mapa mientras avanzaban_ Tuve que escabullirme antes para poder encontrarnos... Pero se estaban alejando bastante. Iban rumbo al norte. Hacia las montañas.
_ ¿Hacia las montañas...? Por qué querrían ir a---
KABOOOM!!!
_ ¡Arrghr!!! _Sergeant casi pierde el control de la motocicleta cuando una mina de tierra(*1) detonó junto a ellos, tan cerca que casi los hace volar por los aires.
El conductor tuvo que detenerse a pocos metros para chequear que su compañero y el vehículo estuviesen enteros...
_ ¡Lieutenant! ¿Estás bien?
_ Sí... _Lieutenant se restregó los oídos_ Parece que activamos una mina, Sargento...
Lieutenant se bajó del asiento y observó con atención el agujero que la explosión había echo en la arena:
_ Llevaba tiempo enterrada... había bastante arena acumulada sobre ella, por eso la explosión no fue tan grande. _explicó el de gafas cuadradas.
_ ¿Qué hacía una mina enterrada en el medio de la nada...? _Sergeant se rascó su prominente barbilla_ Que yo sepa este sector del desierto nunca fue un campo de batalla, está demasiado lejos y demasiado desolado como para venir aquí a pelear con alguien...
El de gafas cuadradas miró alrededor. El sol comenzaba a estar cada vez más alto y las sombras de las cosas se acortaban cada vez más... pero si uno prestaba atención y aguzaba mucho la vista, podía distinguirse más o menos con claridad una serie de montañas de arena ubicadas de forma aleatoria.
