¡Ups! Miraculous equivocado

Titiritera Parte I

—Que gusto verte, Míster Bug.

—Hola, mi lady luces prrrrfecta.

Marinette estaba imitando la voz de Mister Bug y soltó una risa al decir ese chiste típico de él y que ella nunca se cansaba de oír. Hace un tiempo Marinette había hecho un par de muñecos; de Kitty Noir y Mister Bug, y algunos villanos como Demoilustrador, Rogercoop y Lady WiFi. Era muy buena con la costura y a Manon le encantaba jugar con esos muñecos.

—Él no debe decir eso— dijo la pequeña parando la risa de su niñera.

—¿Ah no? Ejem.. bueno, deja de bromear Mister Bug tenemos que detener a los malos antes de que...— ahí se detuvo y miró a la niña —En realidad ¿Qué es lo que quieren los malos?

—Em.. ¡Queremos ganar!

—Sí, pero ¿ganar qué?

—No sé ¿Qué es lo que quieren ganar?

—Depende, Demoilustrador quería vengarse de una niña por burlarse de él— explicó apuntando al muñeco —Lady WiFi quería revelar la identidad de Mister Bug y Rogercop quería vengarse del alcalde por hacerlo incumplir la ley— explicó —Pero el malvado Hawk Moth que los hace malos quiere robarles a Kitty Noir y Mister Bug sus joyas mágicas: sus miraculous— dijo mirando disimuladamente el anillo que tenía en la mano.

—¿Y qué pasa si los consigue?— preguntó Manon muy interesada en la explicación.

La verdad, ni Adrien ni Marinette tienen idea de lo que quiere conseguir Hawk Moth con los miraculous, solo saben que deben detenerlo y jamás dejar que él gane.

—Los malos... ¡Ganarían!

—¡Ya sé! ¡Ya sé lo que quieren los malos! Queremos los miraculous de Mister Bug y Kitty Noir así ganaremos por siempre y para siempre así que denme sus miraculous niños tontos o lo van a súper lamentar.

—No tendrás los miraculous— a Marinette le encantaba jugar con los niños además de que le ayudaba a recordar su niñez.

Una vez más ganaron los héroes de trapo.

—¡Siii! ¡Kitty Noir y Mister Bug ganaron de nuevo!— festejó Marinette.

—No es justo tu siempre ganas— protestó la niña haciendo berrinche.

—Kitty Noir y Mister Bug siempre ganan y los malos siempre pierden— le explicó Marinette con calma.

—¡Pero nunca me dejas jugar con Kitty Noir y Mister Bug!— dijo entre sollozos frotando sus ojos llenos de lágrimas.

—Ay no llores, por supuesto que puedes jugar con ellos y si quieres te presto uno.

—¿Me prestas a Míster Bug?— preguntó emocionada.

—¿No prefieres a Kitty Noir?— insinuó Marinette mostrándole la muñeca.

—No, Míster Bug es mi favorito— dijo abrazando al muñeco y Marinette bufó.

—Como quieras. De hecho no te culpo yo también lo preferiría.

Nadia, la madre de Manon, llegó para irse a casa. Manon quería llevarse al muñeco, pero su madre dijo que no porque ya tiene demasiados y al querer quitárselo le quitó el brazo a Mister Bug sin querer. Al final Manon se fue llorando en los brazos de su madre y sin ningún muñeco.

—No entiendo porque sigues cuidando a esa mocosa— se quejó Plagg saliendo de su escondite —Es insoportable y chilla a cada rato, su voz es como clavos en mis orejas y mira ya le arrancó el brazo a tu adorado bichito.

—Plagg, es solo una niña...— antes de que Marinette pueda seguir hablando Manon volvió al cuarto porque había olvidado su mochila.

—¿Me prestas a Míster Bug?— suplicó.