II. Reunión.

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Tartaglia era alguien fiel a su objetivo, le gustaba luchar, pelear hasta el cansancio y realmente podía presumir de un aguante extraordinario.
Y la verdad no se veía como alguien tan... Amoroso y lleno de sentimientos por alguien.
¿Cuándo había surgido ese cariño y adoración por el ex arconte? No lo sabe, pero el querer compartir más de su tiempo con Morax, el querer escucharle hablar e incluso la idea más descabellada hasta ahora que cruzo por su cabeza de querer besarlo le emocionaban de alguna forma.
Su comportamiento tan idiota a su alrededor lo estaba delatando.
Estaba seguro que el igual sospechaba de el, ¿Cómo lo negaba? Era complicado evadir la preguntas que Zhongli le lanzaba con el propósito de poco a poco quererse enterar de cosas de él.

Pasaron los días, que se convirtieron en meses en los que estaba como mariposita alrededor de Morax, seguramente le fastidiaba pero que podía hacer, solo quería estar alrededor un poco más antes de irse y olvidar todo lo que sintió ahí.

Zhongli por otro lado se había esforzado en querer saber más de el, sus orígenes, el por qué de su gran adoración a la Zarina, si hacía algo más que luchar casi hasta la muerte o si tenía algún talento o virtud más que el saber pelear.
No pudo sacar mucho, no entendía porque le evitaba o por qué no quería mencionar algo de el.
Pero como siempre, quiso quitarse de su cabeza al pelirrojo después del fracaso por no obtener nada de él.

-¡Señor Zhongli! ¡Ey! Hola amigo mío

Se giro a verle, caminando alegré como siempre, con una sonrisa en su rostro que aveces solía ser contagiosa.
Giró hacía su jefa y ella solo le dio un asentimiento de cabeza, sabiendo a qué se refería sin siquiera haberlo preguntado.

-Puedes irte, pero no olvides que mañana necesitamos el conseguir buena música para el velorio de mañana ¿Uh? ¡Nos vemos!

Hutao agitó su mano hacía Zhongli y este hizo el mismo gesto para girarse a ver a su amigo y caminar hasta el, curioso de saber los planes que tendría esa noche para ellos dos.

-¡Señor Zhongli buenas noches! Estaba pensando en ir a cenar y tomar algo antes de irse a descansar... O ¿Usted duerme?... Digo, la verdad aún no se si los dioses duermen.

Susurro la parte de "Dioses" a lo que Zhongli soltó una risilla

-Lo dejaré en secreto, pero deberías saber ya que no soy el primero que vez...

-Si pero alguna vez alguien me dijo que no todos los dioses eran iguales, es extraño ¿No?

-No lo es, como ustedes los mortales somos diferentes uno de otro, cada uno se encarga de diferentes naciones y regiones, cada uno tiene su forma de gobernar y tienen diferencias a la hora de ejercer el descanso... Algunos desaparecen durante algún tiempo, otros seguimos el estilo de vida mortal y otros no descansamos después de años de trabajo y solo por eso Liyue es una de las naciones más prósperas

Una risa salió de sus labios y termino de hechizar a Childe que de ser posible tendría corazones en sus ojos.

-Vaya... Realmente es interesante como siempre el escucharle hablar...

Ambos se sonrieron, estaba sucediendo lo mismo, pero Zhongli no lo quería.

Entraron a el restaurante que Childe había elegido y les dieron una mesa

-¿Ya sabes comer con palillos?

El de ojos azules sintió calor el su cara, el sonrojó le había delatado y el más grande río bajo.

-Esta bien, creo que debería mandar a forjar una... ¿Cuchara? Para ti, para que sea más cómodo comer ¿No crees?

Asintió con un toque de vergüenza, no lo había aprendido aún y se sentía un fracaso absoluto, pero de verdad no entendía el como acomodar los pedazos de bambú en sus dedos.

-Solo que será en la próxima salida, ahora podría darte otra clase, solo pide entonces la comida

"Si" había salido de su boca para pedir lo de siempre, con las mismas exigencias que tenía el, un paladar muy fino tenía que tener buena comida.

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Iooo segundo cap, espero este bien redactado y espero que sea de su agrado, la siguiente parte estará espero pronto

Kiss me More - Tartaglia x Zhongli (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora