V. Conmigo...

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Era un sueño, definitivamente lo era por qué no existía la posibilidad de que Zhongli le dijera algo así.
Zhongli seguro era un espejismo de su mente y le estaba jugando una muy mala broma por qué todos sus sentidos estaban alborotados, su corazón latiendo mil veces por segundo, sus manos temblorosas y su respiración pausada por la sorpresa

-¿Childe? Si tú no quieres en realidad no tengo que obligarte, pero hace ya algo de tiempo que te notó... Destacas de alguna forma para mí.

Era una linda y hermosa pesadilla, quería llorar por qué nunca imagino escuchar eso, maldito cerebro.

-Esto es un sueño ¿Verdad? Dioses esto es algo que no creí escucharlo jamás... Mi cabeza me la está haciendo pasar mal... Pégame

-¿Eh? ¿Estás bien?

-No se si esto es real... ¿Es algún sueño lindo dónde tú me dices que te enseñe que es amar? Si... Es un hermoso sueño.

Zhongli le miró entre divertido y preocupado, así que ya habia soñado con momentos así... Vaya hombre.

-Pues según yo, soy de carne y hueso, no creo ser alguna nube o almohada a la cual estás abrazando mientras duermes.

El pelirrojo se levantó de su lugar y fue hasta donde el de ojos color ámbar, acercó una de sus manos a su mejilla y la tocó, Zhongli sintió un escalofrío recorrerle.

-No estaba seguro con que hacer cuando me di cuenta que realmente gustas de mi... Rechazarte fue mi primer opción pero una muy cruel, aparte de que en realidad si disfrutó de tu compañía... Corresponder... No estoy seguro de lo que siento y en un inicio me negué a experimentar una vez más el amor.

Childe asintió y le miró, alguna vez escuchó entre leyendas que el gran Morax compartía su tiempo junto a Guizhong, gobernando la asamblea Guili juntos, los rumores no faltaron, un posible enamoramiento entre ambos siempre les rodeo y ahora sabía que por lo menos el si se había enamorado.

-Esta bien... Zhongli en realidad no te tienes que sentir obligado a corresponderme... Pero si tú quieres... Podemos intentarlo, hasta donde tú te sientas cómodo.

Sus miradas se conectaron una vez más y el color llegó a las mejillas de Childe, aparto un segundo la morada y río bajó, era un puñado de nervios y más estando tan cerca de el.

-Gracias... Aceptaré la oferta.

-¡Pero no es un contrato!

Volvió a reír y negar suave, Zhongli también lo hizo y suspiró.

-Vamonos ya, algunas personas nos ven y se hablan al oído, seguro somos el espectáculo.

-Vamonos, no me gusta ser el circo.

Ambos caminaron fuera del camellón, hasta la vivienda del más grande, la cual Childe le pagaba en secreto ya que no quería que se esforzará tanto en pagar algo así sin realmente conseguir mucho dinero, estaba cómodo haciéndolo, sabía que el siempre había vivido en otro tipo de ambiente pero no le dejaría dormir en el bosque u otro lugar.
El camino fue silencioso, si acaso se escuchaban niños correr aveces y los comerciantes cerrando y recogiendo ya lo poco que había faltado por vender, todo era muy próspero.

-Llegamos...

Le avisó cuando miró que el estaba muy perdido en sus pensamientos, ese chico estába pensando mucho y le divertía.

-Bueno... Ah esto... ¿Mañana podemos vernos también?

-Claro, no tengo mucho que hacer... De hecho no tengo nada que hacer realmente así que podemos ir a algún lugar.

-¡Muy bien! Yo invitaré la comida y todo ¿Si?

-Perfecto, en realidad no tengo mucho mora así que te lo agradecería.

-Oh es verdad, tengo esto para ti.

Busco en sus bolsillos y saco una de sus típicas bolsitas con mora dentro, tomo una de sus manos y la puso en la palma de este.

-Me avisas cuando se acabé.

-Gracias.

Le avergonzaba un poco pero le agradecía realmente que le ayudará.
Le miró y le abrazo suavemente.
El sobresalto de Tartaglia fue demasiado y solo pudo imitarlo, correspondío el abrazo con un poco más de fuerza, duró un minuto tal vez y Zhongli se sentía cálido.

-Bien... No es nada, lo sabes.

El abrazo se acabó pero terminaron muy juntos, la escena esa tan romántica que quien los viera suspiraría.

-Bueno, me tengo que ir.

-Si, nos veremos mañana entonces.

Y con el valor del mundo, se acercó a dejar un beso en su mejilla, fue rápido pero sintió de nuevo los nervios ganarle.

-¡Nos vemos!

Se fue corriendo demasíado agitado, bajando las escaleras en una carrera demasiado rápida.

-Ah...

Sorpresa y algo más de calorcito se sintió en su pecho, era una sensación linda.
Y así entro a su recinto, y tartaglia se marchó al suyo.

El día acabo así, con la calidez los pechos de ambos hombres, uno con una sonrisa boba que no lo podía abandonar y el otro con una sonrisilla suave de saberse querido, no lo entendía pero le gustaba.
Ambos durmieron con una sensación de felicidad grande recorrerle.

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Io.
Lo siento, es un capítulo demasiado largo pero el de ayer fue un poco corto.
Espero que se encuentren bien y que disfruten.
Gracias por leer.

Kiss me More - Tartaglia x Zhongli (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora