Capítulo 14 - Rito de sombras

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Nunca pensé que, gracias a ese tal Zacharias, aún podría seguir viviendo. Al principio no sabía la sensación que tenía cada vez que Alfonse y Sharena hablaban de él, pero con el tiempo, me fui dando cuenta de que, en realidad, estaba sintiendo celos cada vez que Sharena hablaba de él sobre todo, ya que pensaba en que, seguramente, podría sentir algo más hacia Zacharias.

Una vez que les conté lo que pasó  cuando Veronica me atrapó y quería matarme, pero Zacharias me salvó en el último momento, Alfonse menciona.

- Resulta que Zacharias está bien después de todo. ¡Qué alivio! -

- Sí, pero... ¿Por qué se fue antes de que tuviéramos la oportunidad de reencontrarnos? - pregunta Sharena.

- No lo sé, pero debe haber tenido una razón, a juzgar por lo que nos dijo Ouryuu. - dice Anna. - ¡No te preocupes! Incluso si Zacharias está escondido, ahora tenemos una forma de hablar con él... -

- ¿Ah sí? ¿Desde cuando? - pregunta Sharena.

- Me las arreglé para tener en mis manos algo especial mientras estábamos en Tellius. Se llama piedra de envío: es una piedra mágica que te permite hablar con alguien que está lejos. -

- ¿Y crees que podemos usar esto para hablar con Zacharias? - pregunta Alfonse.

- Por lo general, la persona con la que quieres hablar también necesita una piedra... Pero podemos usarla como catalizador para un rito mágico en Valentia, la época a la que nos dirigimos a continuación. - responde Anna. - Mientras esté vivo, Zacharias podrá escucharnos... ¡incluso si está dormido! -

- ¡Eso es fantástico, Comandante Anna! - dice Sharena. - ¿Qué estamos esperando? ¡Hablemos con Zacharias ahora mismo! -

Entiendo que ellos están ansiosos de poder volver a ver a su amigo perdido, pero en el fondo, no podía evitar sentir celos por él. No obstante, y debido a que Zacharias estuvo mucho más tiempo con ellos, seguramente por eso, Sharena estaba empezando a sentir algo por él. En fin, no me queda de otra que resignarme, y ayudarlos al rescate de Zacharias.

Al partir hacia la época de Valentia, llegamos a lo que parecía ser un cementerio. En ese lugar, además de soldados del imperio, también estaba la versión de Celica de esta época, pero a diferencia de la que conozco, ésta era una maga. También estaban una curandera y una jinete de pegaso que se me hacía familiar ya que se parecía a Est, pero un poco más grande. Celica menciona.

- Mi nombre es Celica. Soy amiga de la infancia de Alm y... no quiero pelear contigo. Lamentablemente, sin embargo, parece que no puedo resistirme a este contrato. Lo siento. Todo lo que puedo hacer es luchar y rezar para que tu fuerza sea suficiente para liberarnos. -

- No te preocupes, Celica

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- No te preocupes, Celica. - dije. - Sé que no es tu intención atacarnos, pero haremos lo posible para ayudarlos. -

La batalla empezó. Si bien, Est trataba de dar su máximo esfuerzo, fue derribada rápidamente por las flechas de Lyn. Mis demás aliados fueron acabando con los soldados del imperio, y mientras tanto, me acerqué a Celica y a la curandera que estaba a su lado, diciendo.

La Leyenda del Invocador y los HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora