Nuestro viaje continúa por liberar a los mundos y épocas del control del imperio Embliano, y según la información que nos proporcionó Anna, ahora debíamos ir a la época de los héroes de Pherae, así que debíamos prepararnos para seguir enfrentando al Imperio. Sin embargo, cuando llegamos a una zona con un campo muy amplio, había un joven pelirrojo que dirigía su ejército, dió unos pasos al frente y menciona, dirigiéndose a Alfonse.
- Debes ser el Príncipe Alfonse del Reino de Askr. Es un placer conocerte. Soy Roy. Sé que parezco joven, pero dirijo las fuerzas de Pherae en nombre de mi padre. Sé que no es muy noble apuntar con mi espada a otros buenos miembros de la realeza. Pero me temo que todos estamos obligados por contrato. Espero que me perdones por lo que debemos hacer ahora. -
Lo sabía. Al igual que Marth y sus aliados, estos tipos también trabajan para esa niña caprichosa bajo contrato forzado. ¡Con cada día que pasa, más ganas me dan por castigarla con mis propias manos por su prepotencia! En fin, no nos queda de otra mas que luchar, así que debemos actuar rápido.
Gracias al trabajo en conjunto y a la estrategia que empleamos para ganar ventaja en el campo de batalla, logramos terminar de derrotar a cada uno de los soldados de Roy, a pesar de que nos dieron una buena batalla. Por suerte, Alfonse no se contuvo y derrotó al joven pelirrojo rápidamente. Roy menciona mientras se levanta.
- ¡Tu grupo es tan fuerte como dicen! Pero nuestro contrato aún no se ha roto. Y así, te veré de nuevo. -
Una vez que se fueron, me acerqué a Alfonse para hablar con él.
- Parece que ese chico estaba muy entusiasmado por esta batalla, ¿No? -
- Tal parece que sí. - responde Alfonse. - Aún así, no debemos subestimarlo por ser joven. Tiene un gran potencial y es posible que más temprano que tarde lo descubramos. -
- No te preocupes. - le dije mientras tocaba su hombro. - Si le das una buena batalla y no te contienes como hasta ahora, seguramente lo disfrutará y le servirá de experiencia para futuras batallas. -
- De acuerdo. -
Y así, seguimos avanzando a través de las tierras de Pherae, derrotando a los soldados del Imperio y liberando los pueblos cercanos, hasta que llegamos a una zona con un gran río y un par de puentes de piedra. En ese lugar había un par de chicas en sus respectivos caballos, una era curandera y la otra una maga. Ambas estaban custodiadas por soldados del Imperio. Por suerte, la humedad y el aire fresco abundaban en el lugar, así que podía usar eso para enfriar a los caballos de los enemigos y aprovechar que puedan quedar inmóviles para atacarlos rápido. Así lo hice y mis aliados hicieron el resto.
- ¡Es una suerte que te tengamos de nuestro lado, Ouryuu! ¡Gracias por ayudarnos! - dice Sharena.
- Todo esto lo logramos gracias al trabajo en equipo, y a una buena organización. - respondí. - No solo el mérito es mío, sino de todos. -
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La Leyenda del Invocador y los Héroes
MaceraUn aprendiz de brujo proveniente de otro mundo, aparece en un mundo fantástico en donde debe unirse con héroes y leyendas de épocas pasadas para salvar el reino de Askr. ¿Lo logrará? NOTA: ésta es la segunda parte de una saga de 4 historias que est...