2: En Confianza

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La casa de Jimin era la típica Casa de dos plantas. Estaba demasiado oscuro para echarle un buen vistazo al exterior, pero a juzgar por la entrada, que estaba muy bien iluminada, era obvio que él se encargaba de las reparaciones de su casa.

Jeongyeon estacionó detrás de su camioneta y salió de su vehículo.

Jimin la observó en silencio mientras se acercaba a él. Estaba de espaldas a la luz, por lo que no pudo ver sus ojos en la oscuridad.

Ella estaba muy nerviosa y segura de que él debió verlo en su cara porque le dijo.
"No voy a hacerte daño".

"Lo sé. Nunca he hecho esto antes".

Él se rió entre dientes.
"¿Qué es exactamente lo que no has hecho antes?"

"Nunca he ido a la casa de un extraño por un motivo como este. Me siento como esos viejos verdes que les dan dinero a jovencitas por sus cuerpos. "

"Te prometo que vas a disfrutar de lo que hagamos."

Jeongyeon se estremeció.
"Está bien. Cuento con eso. "

Jimin volvió a reír, extendió la mano para agarrar la suya, se volvió y la llevó hacia los escalones centrales de la casa. Se detuvo en la puerta, la abrió y la invitó a entrar. La luz del cuarto ya estaba encendida cuando entró, lo que le permitió a Jeongyeon echarle un buen vistazo a la gran habitación, estaba muy poco amueblada, pero limpia.

La habitación sólo tenía un sofá, una mesa de entrada con una lámpara, un gran televisor y una mesa de café. Era evidente que allí no vivía ninguna mujer.

"¿Dormitorio? ¿O prefieres otra habitación de la casa? ¿La cocina tal vez? "

Ella miró su hermoso rostro, estaba observándola, la hizo sentir diminuta.
"No lo sé. No soy muy buena en esto. Soy la que paga por tener experiencia 0".

Él se rió entre dientes y le apretó la mano, cerro la puerta detrás de ellos y usó su mano libre para echar el cerrojo.
"Vamos a mi habitación."

Ella se dejó llevar por un pasillo y subieron al segundo piso. Pasó por delante de un par de puertas cerradas y entraron en una que estaba abierta y oscura. Él entró, encendió la luz y dejó que Jeongyeon observara su habitación mientras él le soltaba la mano y cerraba la puerta del dormitorio detrás de ellos.

La habitación era bastante básica, sólo una cama grande con dosel, cubierta con un edredón negro y unas cuantas almohadones grandes a lo largo del cabecero de madera.

Dos mesitas de noche y un tocador, eran los únicos muebles en la habitación. También había dos puertas que estaban abiertas, una daba a un pequeño espacio lleno de prendas de vestir y la otra a su cuarto de baño, podía ver la bañera desde donde estaba.

Un par de pantalones y unos calzoncillos boxer negros en el suelo, eran la única señal de desorden en su habitación, por lo demás, estaba limpio.

"¿Tienes algo de beber?"
Jeongyeon se enfrentó a él.

Jimin asintió.
"Sí, pero no te quiero borracha".

"Oh." Ella tragó."Pensaba en relajarme".

"Desnúdate y súbete a la cama." Poco a poco, sonrió, mostrando unos dientes blancos.

"Así que piensas ir derecho al grano. ¿eh?"
Su corazón martilleaba en su pecho.

"Si. Estoy duro desde que salimos del bar. Desnúdate y súbete a mi cama, Jeongyeon. Te quiero boca arriba y en el centro. "

La incertidumbre se apoderó de Jeongyeon y vaciló.
"¿Podemos apagar las luces?. No bromeaba con lo de que mi cuerpo no es como antes. Me veo mejor con la ropa puesta, confía en mi".

PAGANDO POR SEXO [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora