13: Confusión

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Jeongyeong estaba dolorida por haber dormido en el suelo del baño. Se sentía humillada y no sólo por haber sido expuesta como una furcia si no por que el hombre al que le confío sus intimidades las compartió con su hermano al que mandó a su casa.
Había pensado que a Jimin le gustaba estar con ella, a pesar de que le estaba pagando.

Él parecía divertirse con ella e incluso parecía que le gustaba dormir con ella.
¿Por qué si no había querido que pasaran juntos la noche del viernes cuando él no tenia por qué hacerlo?
Las lágrimas llenaron sus ojos mientras se vestía. Ella había decidido evitar a Jungkook.

Todavía no podía creer que él hubiera entrado en su casa. Él la había asustado, no quería que él la tocara y le aterrorizo que él no aceptara un no por respuesta cuando persistentemente le dijo que quería tomar el lugar de Jimin. Lo peor de todo fue lo que él le había dicho sobre Jimin, le había hecho sentir que ella le había obligado a tocarla y que todo lo que habían compartido era algo sucio y feo.

Ella sabía que había sido una idea loca desde el principio y tampoco podía culpar a nadie, sino a sí misma.

Tomó el sobre, lo pegó a su puerta y agarró la bolsa antes de salir. Ella se aseguró de que el sobre no se volara si levantaba mucho viento.

El nombre de Jungkook estaba escrito claramente en el sobre para que no tuviera dudas de que era para él.

Ella se marcho a la ciudad, después de almorzar visitó el centro de belleza para hacerse un tratamiento facial y las uñas tal vez tenía razón y necesitaba arreglarse un poco.
Decidió que se compraría unos zapatos. Eso la animaría. Miró su reloj y luego se lo quitó y lo metió en su bolso. Sabia que Jungkook estaría ahora en su casa. Ella esperaba que él la dejaría en paz una vez que consiguiera los papeles. Estaría encantada si nunca más lo veía o hablaba con él.

Se detuvo en una tienda de zapatos y salió de la tienda con dos nuevos pares de zapatos de tacón alto. Vio un coche pasar por delante de ella y no espero que el conductor conductor del coche que acababa de pasar no fuera la persona que creía, sus rodillas se debilitaron.

"Mierda", murmuró.

El hermano de Jin había pasado por delante de ella, pero sabia que no la había visto porque no giró la cabeza, al final de la calle, vio que el coche giró hacia el norte, A mi casa ¿Por qué está él aquí?.

Ella negó con la cabeza mientras dejaba sus bolsas en la camioneta y se dirigía al restaurante.

Era una buena cosa que hubiera pensando en pasar todo el día en la ciudad,esperaba que Jung se aburriera esperando a que volviera y regresara al lugar del que vino.

Ella tomó la decisión inmediata de alquilar una habitación en el motel para pasar la noche por si Jung decidía dormir en su coche de alquiler. Se dio cuenta de que tendría que comprar algunas cosas si se quedaba en la ciudad, pero estaba dispuesta a comprarlas de todos modos. Ella dejó de caminar cuando un horrible pensamiento la golpeó.

"Maldición".

¿Y si Jung estaba allí cuando Jungkook llegara?.
Los dos se encontrarían. Se relajó, cuando se dio cuenta de que Jungkook no le contaría su secreto. No quería que nadie supiera lo que le había propuesto a su hermano mayor. Se tranquilizó cuando entró en el comedor y se dijo que todo estaría bien.
Ahora sólo tenía que creerlo.

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Jungkook llamó a la puerta principal, lamentaba lo que había pasado con Jeongyeong la noche anterior. Probablemente ella pensaría que era un verdadero hijo de puta, pero él sólo quería conocerla mejor. El interior de su casa le había dicho mucho de ella. Que tenía dinero, que le gustaba viajar y que tenía clase.

PAGANDO POR SEXO [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora