17: Verdades Flotantes

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Jeongyeong intento despejar su mente, el día que tuvo no fue como lo tenía planeado, pero eran las nueve de la noche y alguien estaba llamando a su puerta principal.
El timbre volvió a sonar y segundos después alguien golpeó la puerta repetidamente con insistencia.

Se colocó una bata, la ató mientras bajaba las escaleras y encendió las luces del portón principal.
Si era Jung usaría un paraguas para golpearlo. Se acercó a la puerta y vio por la mirilla.
"¿Quién es?"

"Jimin. Por favor, abre la puerta, Jeongyeong. "

Sorprendida, ella vaciló y trató de pensar en una razón por la qué él estaría allí a pesar de no haber aceptado la charla que quiso tener ayer.
"Vete".

"Maldita sea, abre la puerta para que podamos hablar".

"No tenemos nada que decirnos."

"Por favor, Jeongyeong. No me iré. No me obligues a hacer un escándalo, parece que va a llover y no saldré de tus tierras hasta que hables conmigo. Lo juro por Dios, dormiré justo en la entrada".
Ella dudo pero se encontró abriendo las cerraduras, aunque sabia que era una mala idea. Recorrio la puerta unos centímetros para fizgonear.

Al parecer fue a cambiar de ropa, lo había visto hace unas horas antes en el restaurante con algo diferente y ahora llevaba una manga larga negra con pantalones vaqueros, en realidad no estaba segura. Tampoco sabía por qué estaba allí, pero cuando lo miró, realmente deseó no haberlo echo.

Parecía algo desesperado.

"¿Puedo pasar?"
"No."
Ella negó con la cabeza.-%
"¿De qué querías hablar? ¿No deberías estar durmiendo? Es tarde y yo ya estaba en la cama. "

"Me fui a la cama a las ocho, pero no podía dormir. Por favor, déjame entrar. Realmente tenemos que hablar y no quiero hacerlo aquí fuera".

Jeongyeong dio un paso atrás e hizo espacio, se alejó un poco cuando Jimin entro en la casa y miró a su alrededor con curiosidad, era la primera vez que tuvo que rogar por conseguir algo.

Jimin estaba listo para poner sus cartas en la mesa.
"No sé ni por dónde empezar."

Ella se abrazó a su cintura.
"No tenemos nada que decirnos. Creo que lo mejor es seguir con nuestras vidas como si nada de esto hubiera pasado. "

Él frunció el ceño.
"No. Tengo mucho que decirte. Mi hermano se fue del pueblo porque iba a matarlo y él lo sabía muy bien. El hizo algunas cosas reprochables. Estoy tan ansioso por arreglar esto que ni siquiera se si pueda solucionar todo con una simple charla. "

Ella trato de darle sentido a sus palabras, pero entendía nada
"¿Qué quieres solucionar?"

Levantó la mano hacia ella, pero la dejó caer antes de tocarla.
"Jungkook me dijo que aun estabas casada y que había conocido a tu marido. Mal interpreto algunas cosas... "
Su mirada se posó en el sector de retratos y se acercó a la chimenea.

Jeongyeong siguio sus movimientos y vio como Jimin tomaba la única foto de ella con Jin. La observó por unos segundos y maldijo en voz baja. Se dio la vuelta, mostrándole la foto.
"¿Este es tu esposo?"

"Sí. Eso fue hace unos años ".

"Jin y su hermano no se ven tan similares desde aquí. Jungkook tal vez dio una mirada superficial y al ver al hermano de Jin en el resto de las fotos  pensó que me habías mentido con eso de ser viuda. Me dijo que me habías mentido sólo para tener una aventura mientras tu marido estaba fuera de la ciudad y luego...me entregó esa declaración que escribiste. Jung sabia lo del préstamo y le dijo a mi hermano que iba a llamar a la policía. "

PAGANDO POR SEXO [COMPLETA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora