Jimin se encontraba en un dilema.
"No lo sé. Sólo estoy tratando de ser honesto. Te deseo y quiero que todo vuelva a ser como era antes. Quiero que vengas a mi casa por las noches, quiero pasar mas tiempo contigo. Quiero que entres en mi habitación y que te denudes cuando te digo que lo hagas y quiero intentar todo de nuevo. ¿Aceptas, Jeongyeong? ¿Puedes hacer eso, Yonyon? ¿Quieres que pida perdón de rodillas? Lo haré, Jeongyeong. Si pudiera volver atras, nos llevaría de regreso a la mañana del sábado, donde tú me dabas un beso de despedida y me decías que volverías el domingo por la noche. Todo estaba bien por ese entonces. "
Esto era inaudito.
"¿Quieres que finja que nada de esto ha pasado y que todo vuelva a ser como era antes de irme?""Desesperadamente".
No le gustaba complicarse las cosas, por que aferrarse a una situación que incómoda a ambas partes.
"Daría cualquier cosa por volver atrás."Jeongyeong intento ser inparcial por que creyó ver algo de sinceridad. También vio algo de anhelo en sus ojos.
"¿Me contestarías a unas preguntas?""Lo que sea."
"¿Alguna vez confiaras en mi y no asumirás que estoy mintiendo porque tu ex-esposa te engaño o tendré que lidiar con esto una y otra vez si decido darnos otra oportunidad? ¿Me jurarías que si escuchas algo más me preguntaras antes de creerlo? "
Él era tonto pero no estúpido.
"Aprendí una lección importante de todo esto y es que puedo confiar en ti. Creí lo que Jungkook me dijo porque tú... eras demasiado buena para ser real, Yonyon. ".
Desde el principio Jimin sentía que consiguió la lotería y estaba esperando la trampa, no te caen mujeres hermosas de cielo con dinero en una mano y una oferta sexual en la otras, tenía que haber un truco, tal vez el parecía una presa fácil o solo era una broma. Pero al final aceptó y llegaron a donde estaban."¿Qué quieres decir con que soy demasiado buena para ser real?"
Jeongyeong conocía todos sus defectos, vivió con ellos toda su vida y era consiente de cómo la gente solía verla.
"No lo soy."Jimin también quería suprimir sus inseguridades y tenía que ser directo. Caminó hacia el sofá y se dejó caer.
"Tú amabas a tu marido".
Él hizo un gesto con la cabeza hacia la foto de la chimenea.
"El tipo está muerto y todavía tienes su imagen en tu chimenea. Nadie me ha amado así. Él no podía darte hijos y a ti no te importaba. Yo le digo a una mujer que soy estéril y me deja por cualquier tipo que se le atraviese. Tú fuiste la única que trató de consolarme. No me miraste con lástima o me trataste como si fuera un hombre a medias. He estado con mujeres que reaccionaron así"
Hizo una pausa.Algunas incluso hicieron bromas al respecto y sus burlas lo desgarraron por dentro.
¿Que era un hombre sin las posibilidades de tener hijos en un pequeño pueblo como éste?
Basura.Esa pequeña oración le dio una idea a Jeongyeong de lo mal que pareció estar al respecto del dilema sobre no poder ser padre. ¿Qué mujer era tan estúpida como para burlarse de ese tipo de lesión? ¿Qué clase de personas lastiman tanto a alguien por ser estéril?
Jimin continuó.
"¿Quieres saber por qué salia con mujeres más jóvenes? Ellas no estaban listas para tener hijos y la mayoría de ellas no querían tener niños a los veinte años. Salí con algunas mujeres mayores que tenían hijos, pero sólo querían una figura paterna y alguien que pagara las cuentas. Ellas nunca se molestaron en conocerme personalmente y yo no quería casarme con una mujer que no me amara. "Jeongyeong estaba sorprendida por sus palabras.
Y en este momento comprendió por qué Jimin a ser como era.
Cualquiera podía ver que era perfecto para ser un gran padre, sus hermanos eran la muestra de ello, el cuidaba incluso a su hermano mayor y era el encargado de ver por el resto de su familia.
Al quitárle la oportunidad de formar su propia familia perdió la chispa.
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PAGANDO POR SEXO [COMPLETA]
RomanceYoo Jeongyeon, de veinticinco años, perdió a su marido en un trágico accidente laboral. Decidida a comenzar una nueva vida en la pequeña ciudad de , serca de la frontera de Corea del Norte. Al principio pensó que era una buena idea alejarse de los r...