¿Q𝚞𝚒𝚎𝚗 𝚕𝚘 𝚍𝚒𝚛Í𝚊? 𝚌𝚊𝚌𝚑É 𝚐!𝚙.

4. ¡𝙉𝙊 𝙋𝙐𝙀𝘿𝙀 𝙎𝙀𝙍!

2/2.

Juli me miró directo a los ojos y sería me respondió — Es Poché...

Al escuchar su nombre mi cuerpo se tensó, mi ojos se abrieron como platos y se me cristalizaron al pensar de nuevo en mi peliazul.

—¿P-por... Por que nunca me lo habías dicho? — pregunto con la voz temblorosa y Juli me ve con culpabilidad.

—¿Para que? Tu hicistes tu vida Calle, y Poché hizo la suya, no había por qué remover el pasado — sabía que tenía razón, pero me dolía pensar que todo este tiempo ella a tenido contacto con Poché y nunca me lo haya dicho.

—Se que tienes razón pero... ¿Cómo sucedió eso? — pregunté intrigada.

Juli suspiró.

—Un año después de que te casaste recibí una llamada de un número privado, dudosa respondí la llamada y al escuchar su voz supe que era ella. Lo primero que hizo fue preguntar por ti... — sonreí al escuchar eso, me alegraba saber que ella aún pensaba en mi — le dije que estabas bien y ella me dijo que me llamaba para hacerme una oferta de trabajo, la mejor oferta del mundo si me preguntan — reí al ver la emoción en su rostro — Poché me ofreció ser la vicepresidenta de su empresa y así sin más acepté, ella pago todos mis gastos y fue cuando me fuí a Italia, leí mi contrato y firme. Poché me regaló un departamento y un coche...  — me sorprendí y ella río al ver mi cara.

—¿Estas segura que esa es la misma Poché que yo conocí?

Juli asintió.

—Si, es la misma. La misma adolescente que mamá corría de la casa por no tener la clase social que nosotras, por no tener dinero y no estar a la altura de ser nuestra “amiga" — hizo comillas con los dedos mientras me daba una mirada pícara y reí — pues si, es la misma.

—Si cumplió sus sueños entonces — afirmé y Juli asintió.

—Los cumplió, pero ella no era la misma a pesar de que intentaba aparentar que lo era. Es más distante, desconfiada, sería y a pasar que sale a disfrutar con sus amigos no es la misma adolescente que yo conocí llena de vida, sueños he ilusiones — hizo una mueca — ella no volvió a confiar en alguien después de lo que pasó, exepto de.... — se calló rápidamente y la mire confundida — no nada, olvídalo.

—Bueno, me alegra que haya logrado salir adelante después de todo. Ella de merecía todo lo bueno del mundo... — dije al pensar en ella y en todas las veces que ella estuvo para mí sin esperar nada a cambio.

—Pues si, al final de todo ella logró ser feliz.

Sonreí.

Después de todo me alegro que por lo manos una de las dos haya logrado conseguir lo que buscaba.

Ambas nos quedamos en silencio durante un rato mientras Juli mecía suavemente a Daniel en sus brazos el cual estaba cayendo en brazos de Morfeo.

—¿Aún la amas? — preguntó Juli de repente y fruncí el ceño confundida.

—¿A quien?

Ella rodó los ojos.

—Sabes de quién te estoy hablando.

Suspiré y sonreí.

—Si, aún la amo. Nunca deje de hacerlo — mis ojos se cristalizaron — ella fue mi primer amor, mi primera ilusión, fue la mujer que me enseñó amar por encima de todo, ella siempre fue mi luz al final del túnel — dije con nostalgia y unas lágrimas se me escaparon — nunca he amado a nadie como la amo a ella.

—¿Por qué no te fuiste con ella cuando tuviste la oportunidad? — preguntó confundida — Poché tenía todo planeado, ella estaba segura que tú te ibas a decidir por ella y con tanta ilusión arreglo todo para poder fugarse contigo... ¿Que fue lo que sucedió?

—Tu no lo entenderías Juli...

—¿Por qué te casaste con Samuel?

—Me casé con el por qué lo quería, además que pensé que si me casaba con el podría por fin ver algún rastro de amor por mi de mi madre, cosa que nunca pasó — dije con tristeza — además que tampoco tenía otra opción, era vivir mi vida sabiendo que Poché no estaría más, o vivir mi vida sabiendo que ella tenía otra oportunidad — Juli me miró confundida pero no preguntó nada más, cosa que agradecí.

Su teléfono vibró con una notificación y preocupada se levantó del banco de dónde estábamos sentadas.

—Hermanita, me tengo que ir — hice un puchero — prometo que nos veremos pronto y así les doy los regalos que traje para ustedes — beso mi mejilla.

—Esta bien Juli, te quiero — ella sonrió y me abrazó.

—Cuidate mucho pequeña.

Asentí y ella se fue después de dejar un pequeño beso en la frente de mi bebé.

Veo perderse a  mi hermana en el cruce peatonal y suelto un suspiro, creo que me va a tocar volver a casa más pronto de lo que esperaba; no se por que, pero siento una opresión en el pecho y una ansiedad terrible, como si tuviera un mal presentimiento.

Abro la puerta de mi casa con cuidado y escucho ruidos en mi habitación, ¿Esos son gemidos? Esa voz me era muy familiar.

Decidí dejar a Daniel en el porta-bebes mientras continuo caminado a hacia la habitación — ¡Calle jamás te complacerá como lo hago yo! ¡Déjala de una vez! — esa voz y ese comentario me dejaron anclada al piso.

¡No puede ser!

¡Otro cap! De verdad soy yo quien escribe la historia y al igual que ustedes estoy igual de enganchada.
Se les quiere 🧡.