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––¿Acaso crees que es de un proveedor cualquiera?––Preguntó Chan hacia una chica que se encontraba en aquel círculo de adicción.––Por eso cuesta el doble, ¿Vas a pagar?

La chica no pensó dos veces y puso un fajo de billetes en su mano. Chan, a pesar de tener dinero de sobra, recibía orgulloso aquellos billetes. Como pensaba Jeongin, la necesidad de querer más y más.

Jeongin hace bastante tiempo ya que no encontraba a su amigo rubio por ningún lado de la casa. Incluso, buscando, entró a un baño y se encontró con una situación incómoda entre dos adolescentes. Desearía no haber visto eso.

––Disculpa, Bang Chan...––Yang llamó la atención del mayor y para cuando tuvo toda su atención, continuó.––¿Sabes donde está Felix? Yo-

––Lo siento, la fiesta se termina acá.––Lo interrumpió con aquellas palabras el dueño de la casa hablando hacia todos, con una cara cansada pero una pequeña sonrisa en sus labios.––Ya es tarde y mañana hay escuela así que... Quizás podamos hacer otra fiesta luego.

Todos asintieron y acataron, despidiéndose de él y caminando hacia el estacionamiento en donde se encontraban sus caros autos estacionados.

Jeongin seguía dando vueltas por la casi vacía mansión, tratando de buscar a su amigo mientras el nerviosismo le recorría el cuerpo.

––¿Que haces?––Una voz un poco ronca lo sorprendió por detrás, se encontraba parado en la puerta mientras lo observaba.

––Busco a mi amigo... Felix. Lee Felix. Y-Yo vine con él a la fiesta y debo irme con él.––Dijo al quedar frente a frente con el chico alto y serio.

––¿El chico rubio pecoso?––Jeongin asintió.––Se fue con otro chico hace bastante tiempo.––Esta vez el menor no pudo hacer más que soltar un "Oh" un tanto depcionado.

––Ya veo...––Suspiró y miles de pensamientos de como volver a su casa le recorrieron la mente.––Tendré que caminar entonces.

––¿Te voy a dejar?––Preguntó Hyunjin sin muchas ganas.

––No, está bien.––Se negó, no quería ser una molestia. Decidió salir de la habitación rumbo al ahora vacío estacionamiento y ahí, cuando casi ponía un pie afuera de la casa, una mano lo agarró del brazo.––¿Que sucede?

––No seas así, Jeongin.––El mayor seguía con un rostro serio y sacó algo de su bolsillo.––Te presto uno de mis autos para que vayas a casa, si es que no quieres que te vaya a dejar.

Jeongin lo miró confuso y un poco incómodo.

No necesito tu sucias riqueza, Hyunjin.

Rió bajito y sarcástico antes de responder.

––No, gracias.

––¿Por qué te niegas a todo?––Gruñó al terminar de hablar.––Eres raro.

––¿Acaso te afecta?––Se alejó del agarre del mayor.––Simplemente trato de no relacionarme con gente como ustedes a pesar de estar en esta absurda escuela.––Dijo para asi salir de la casa y caminar lejos, ya en la calle del elegante vecindario.

Por fin había dicho la verdad, se sintió bien al expresarse y más hacia Hyunjin, el chico con más dinero que conocía.

Caminaba con el rostro serio y aferrado a su chaqueta de la escuela debido al frío. Le tomaría casi una hora volver a su casa porque a su único amigo se le había ocurrido dejarlo solo en la mejor situación.

Un auto un poco ruidoso se escuchó a sus espaldas. Lo ignoró, ya que sabía que por acá era normal escuchar sonidos de autos de carreras debido a tal vecindario.

––Ya deja de comportarte así. Te vas a resfriar y congelar vivo antes de llegar a tu casa si sigues caminando solo a estas horas de la noche.––La voz de Hyunjin manejando un auto grande se hacía presente a su lado. Lo ignoró de nuevo.––No me hables si quieres, pero déjame llevarte a tu casa y mañana haremos como que no nos conocemos.

Sonaba un poco brusco esas palabras, como si Jeongin fuera el malo. No era así, pensaba él, solo que no le agradaba la clase de chico que era Hyunjin ni en un millón de años.

Finalmente después de unos minutos se acercó a aquel auto y abrió la puerta, para así subirse sin juntar miradas con el mayor.

––¿Por qué terminaste la fiesta?––Soltó Jeongin al mirar de reojo al contrario.

––No tenía ganas que siguiera.

Le iba a preguntar sobre que haría con todo el desorden que los adolescentes habían ocasionado, pero la respuesta era obvia, personas encargadas limpiarían todo.

¿Y sus padres? También esa interrogativa se le cruzó por la mente.

––¿Por acá?––El chico con lunar bajo el ojo dobló hacia la entrada de su calle. Todo estaba oscuro y incluso daba miedo adentrarse a la oscuridad.

––Si, acá está bien.––Contestó. No quería darle su dirección exacta por algún motivo, así que era mejor que lo dejara acá y caminar hacia su hogar.––Gracias.––Se apresuró en bajar del auto y cerrar la puerta para así caminar sin mirar atrás.

Por suerte, Hwang no le insistió más en nada y simplemente siguió de largo en la calle para así irse por completo.

Jeongin al caminar abría más sus ojos tratando de ver en aquella oscuridad, para así dar con su casa la cual tenía una luz encendida.

Entró a su hogar y suspiró todo el aire que tenía retenido. Se dirigió hacia la cocina para apagar la luz encendida y corrió sigiloso escaleras arriba para asi tirarse en su cama al llegar a su habitación.

Maldito Felix, fue lo primero que pensó.

[Chat con Lix]

02:25 am

Hey -.-

Me dejaste solo en la fiesta...

¿Te emborrachaste?

02:26 am

Ay Felix, fui solamente porque
me insististe tanto y vas y
me abandonas.

Espero hayas llegado bien a
casa de todos modos.

Tonto.

...

Apagó su teléfono y lo dejó en su mesita de noche para así sumergirse entre las suaves sábanas de su cama. Se sentía cansado, se sentía un poco "sucio" de haber estado entre tanta gente llena de lujos y sonrisas falsas.

Si, pueden estar infelices pero el dinero lo solucionaba todo, ¿No?

money ain't it funny ; hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora