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--Jeongin, Jeongin.--Unas manos movían su hombro con delicadeza. Al abrir los ojos se encontró con el rostro de su madre y una sonrisa.--¿Como la pasaste en la fiesta?, ¿Hiciste amigos?, ¿No fue tan malo como creías, No?

--Quizás fue peor.--Se acomodó en la cama mientras sobaba sus adormilados ojos.--Fue la primera y última fiesta que fui e iré.--Soltó y se levantó de su cama.

--Oh... Ya veo...--Contestó un poco decepcionada la mayor.--¿Felix te vino a dejar? Tengo que agradecerle por cuidar tanto de ti.

Jeongin rió internamente. Si, claro.

--En verdad no. Ocurrió una situación y se tuvo que ir antes, así que otro chico me vino a dejar.

--¿Enserio?, ¿Quién?

Jeongin no quería hablarle de eso. No quería darle detalles a su madre de chicos que conocía ya que seguramente querrá conocerlo o conocer a su madre y eso era lo último que deseaba.

--¿Podemos hablar después mamá? Tengo que bañarme y ya voy un poco atrasado...

--Oh, Claro.--Se levantó del borde de la cama de su hijo para asi dirigirse a la puerta de su habitación.--Tú papá llamó, dijo que el fin de semana tendría una sorpresa para ambos.--Jeongin no dijo nada, ni siquiera dió la vuelta para observar a su mamá.--Pero hablaremos luego, es mejor.--Cerró la puerta y dejó el silencio invadir la habitación.

Su padre pasaba toda la semana en su oficina trabajado a unas cuantas horas de aquí, por lo que no lo veía casi nunca y cuando lo veía, solo le daba dinero y se volvía a ir. No se quejaba, pero sentía que aquel hombre reemplazaba el amor de padre por unos billetes.

Cuando se terminó de bañar, se dejó el cabello un poco húmedo y vistió su uniforme para así bajar por las escaleras y ponerse su mochila al hombro.

--Ya me voy, mamá.--Le avisó y al escuchar el asentimiento de la mujer, salió de casa camino a la institución.

Sus primeras dos clases habían resultado un tanto pesadas pero pasables, y ahora se encontraba con su amigo rubio sentados en una mesa al exterior mientras el contrario no dejaba de disculparse con el menor

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Sus primeras dos clases habían resultado un tanto pesadas pero pasables, y ahora se encontraba con su amigo rubio sentados en una mesa al exterior mientras el contrario no dejaba de disculparse con el menor.

--Ya te dije que lo siento, lo siento.--Felix hizo un puchero y bebió de su caja de leche de chocolate.--No estaba en mis planes dejarte solo.

--Si no estaba en tus planes, ¿Entonces, por qué desde un principio no evitaste beber tanto?--Suspiró.--Ya no importa.

--Te lo recompensaré.

--No, no hace falta.

--Para mí si. ¿Que quieres?

--Nada.

--Debes de querer algo... Vamos, Jeongin, te compro lo que quieras.

Yang rodó los ojos al escuchar lo último. Dinero, dinero, dinero. Querer solucionar todo así, ofreciendo comprar algo material para arreglar la situación.

--¡No quiero que me compres nada!--Alzó un poco la voz, pero solo el rubio pudo escuchar su tono de voz.--Gracias, pero no.

--Ush, bueno.--Negó con la cabeza y dirigió su mirada hacia al lado, la cual cayó en un chico al cual sonrió.

--¿Y eso?--Mencionó Jeongin ahora con una pequeña sonrisa, molestando a su amigo.

--Nada...--El rubio no podía ocultar su sonrisa, así que posó una mano en su cara mientras trataba de ocultarse.--Con él me fui ayer. Lo siento.

--Ya deja de disculparte, Lix.--Dijo y a los minutos sintió dos presencias de chicos caminando hacia ellos.--¿Vienen hacia acá?--Gruñó y puso ambos brazos sobre la mesa para así descansar su cabeza sobre ellos y esconder su cara.--¿Que quiere ahora?--Dijo casi inaudible.

--H-Hola Changbin.--Saludó a aquel chico al que le había estado sonriendo.

--Hola Felix.--Lo saludó de vuelta con una sonrisa.

--El es Yang Jeongin.--Por obligación, el menor tuvo que levantar la vista y brindarle una sonrisa, la cual se observaba más como una mueca fingiendo ser una.

--El amigo a quien dejaste solo en mi fiesta.--Añadió Hyunjin.--Buenos días, Jeongin.

--Hyunjin.--Dijo sin más, como un saludo. Volviendo a esconder su cara en sus brazos.

--Ah... Ya me disculpé con él.--Rodó los ojos el rubio.--¿Necesitan algo, chicos?

--Oh, si.--Un sonido de unos papeles caer sobre la mesa sobresaltó a Jeongin, haciendo que volviera a retomar su postura en aquella silla.--Nos tocó trabajar juntos en el proyecto de artes.

--¿Por qué?--Dijo rápidamente Jeongin.

--Porque era al azar.--Respondió Changbin.--Sé que nos conocemos poco entre todos, pero para hacer esto funcionar, hay que llevarnos bien.

No quiero ni hablarles, pensó Jeongin.

--¡Claro!--Felix sonrió.--Lo haremos.

Yang se levantó de su asiento y tomó su paquete de galletas ya vacío, para así alejarse del grupo de chicos affluenza que lo estaban sofocando.

--¡Yang Jeongin!--Gritó Felix imitando su acción al ver al menor alejado. Corrió hacia su lado y lo siguió hacia donde fuera que fuese.--¿Que pasa?

--Iré a hablar con la profesora a ver si puedo hacer el proyecto solo.--Contestó despreocupado.

--Ush, ¿Por qué eres tan complicado?--Se quejó Felix y antes de que Yang pudiera poner su mano en el picaporte de la puerta del salón de profesores, habló.--No lo hagas. Trabajemos todos juntos, Será solo esta vez.--Un pequeño puchero se instaló en sus labios.

--Por favor, Lix.--Bufó y suspiró.--Sabes que no quiero.

--¡Changbin es buena persona! Es divertido, simpático, guapo, inteligente, guapo, humilde y... guapo.--Sonrió al final.--Y Hyunjin... Bueno, debe ser buena onda igual, solo necesitamos tiempo para conocerlo.

Eso era exactamente lo que no quería hacer con nadie.

Trató de agarrar el picaporte de nuevo, pero Felix seguía bloqueandole el paso.

--No sobreviviré si me dejas solo.--Lloriqueó.--Jeongin, por favor.

¿Por qué le estaba dando lo que quería al niño rico? Porque era su único amigo y por alguna extraña razón de la naturaleza, le tenía cariño.

--Está bien...--Dijo ya cansado y observó como los ojos del contrario se iluminaban.--¿Por qué te emocionas tanto?

--¿Por qué no?

La campana sonó y todos los adolescentes caminaron tranquilamente hacia sus salones. Por  lo que se tuvieron que apartar de la puerta para así dejar salir a los profesores.

Jeongin vió pasar a la maestra de artes.

Si tan solo le hubiera pedido la oportunidad de trabajar solo...

money ain't it funny ; hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora