Paint Me Naked | Yuwin

Capitulo 7.

Yuta me mira y pestañea continuamente mientras intercala su mirada de mi cara hacia la mano donde tengo la hoja doblada.

— ¿Qué?—Le preguntó mientras levantó una ceja divertido por su reacción.

— ¿Nada más que decir?—contesta con otra pregunta.

— ¿Qué quieres decir?—pregunto y después noto que mira el dibujo, vuelvo a verlo a él para notar como tiene su mirada fija en mi —Oh...

Miro hacia otro lado y pienso en que decir. Es la primera vez que alguien me regala algo así.

— ¿No te gusto?—cuestiona Yuta.

— ¿Puedo hacerte una pregunta?—le pregunto al recordar mi duda y aliviado de poder cambiar el tema— ¿Por qué me dijiste que te llamara Yuta?

—Me llamo Yuta—dice mirándome confundido.

—Sí, pero ese es tu nombre japonés—afirmo y cuando me sigue mirando confundido le explico—He escuchado como todos te llaman por tu nombre chino, Yutai.

Hace una pequeña o con su boca que lo hace ver muy tierno y después asiente como si entendiera todo.

—Mi nombre chino y japonés no cambian mucho en pronunciación, además tu sabes japonés y sé que puedes pronunciarlo correctamente—es su respuesta y cuando quiero seguir cuestionándolo escucho el motor de un carro que conozco.

—Llegaron mis papás—digo confundido levantándome de la silla para asomarme a la ventana y ver salir a mis padres del carro. —Que extraño, se supone que vuelven en un mes.

Mis padres la mayor parte del tiempo viven en un hotel que arriendan la capital por su trabajo y como tienen horarios tan estrictos ambos es muy extraño esta visita inesperada.

Voy corriendo hacia la puerta a abrirle a la mujer hermosa que me dio la vida y salto a sus brazos cuando la tengo enfrente.

— ¿Cómo está mi niño bonito?—Dice mi mamá cuando caigo entre sus brazos y me abraza con un brazo mientras con su otra mano acaricia mi cabello—Cada vez que vuelvo estas más grande.

—O tú te estas volviendo más chiquita—Le digo separándome de ella y abrazando a mi papá que viene atrás.

—No molestes a tu madre jovencito—dice este cuando mi mamá le habla para que me llame la atención. —Tu madre solo está cada día más bella.

—No le digas eso o si no quien la aguantara en casa—Digo riendo y pasando rápido por su lado para entrar antes de que me pegue, pero cuando estoy a punto de pasar por la puerta por estar mirando para atrás donde se encuentran mis padres no noto que Yuta estaba en medio de la puerta por lo que me golpeo con él al punto de casi caer al piso.

Él me toma con un brazo y me da estabilidad antes de volver a ver a mis padres, quienes tienen expresiones sorprendidas.

—Hola tíos—Dice saludando educadamente y acercándose a mi madre para darle un beso en la mejilla.

—Mi niño, ¿Pero qué haces por aquí?—le pregunta mientras me mira extrañaba— ¿Cómo has conseguido entrar en el caparazón de este duro animal?

—Oye—le digo frunciendo el ceño y sacando mis labios en un morro—Papá, dile algo.

—Es verdad lo que dice tu madre—dice levantando sus manos—No conozco un nuevo amigo tuyo desde hace diez años.

—Es porque tengo muy buenos amigos—explico mientras cruzo mis brazos y les lanzo una mirada que demuestra lo indignado que estoy.

—No hemos dicho que no tengas buenos amigos—me recuerda mi mamá antes de pasarme la maleta de mano que lleva y pasa por mi lado—Pero prefiero seguir la conversación adentro si me lo permites hijo.