Una criatura cuyos ojos habían visto cuando su madre le leía constantemente historias de fantasía, hadas y princesas.
...Nunca pienses que estas historias son sólo cuentos hija, tal vez cuando menos los esperes te sorprendan...
Anne cerró los ojos con fuerza cuando recordó las palabras de su madre en su cabeza. Al abrirlos nuevamente la criatura seguía mirándola con algo de severidad y alegría al mismo tiempo. Lo único que ella podía pensar era la realidad, lo que su corazón siempre le había dicho pero ella nunca había aceptado.
Todo esto, todo lo irracional, todo lo fantástico, todo lo irreal... todo era cierto...
La rubia trató de no prestarle mucha atención a la criatura, no podía delatarse, algo que no le gustaba era mostrarse vulnerable. Todo ésto era mucho para ella, sí, pero eso no era lo importante ahora.
— ¡Jacob! — gritó Anne acercándose a su caballo y dándole la espalda a aquella mítica criatura— se puede saber porque me desobedeces de ésta manera— hizo una pequeña pausa cruzando ambos brazos— te busqué por todos los alrededores de la casa y me encuentro con que estás en el medio del bosque haciendo quien sabe qué cosa— lo miró severamente y Jacob solo se limitó a agachar la cabeza y asentir.
Ahí va de nuevo con sus actitudes humanas, pensó la chica pero no le prestó atención.
—Tal vez vino porque yo se lo pedí. —dijo la voz de la criatura a espaldas de Anne de forma firme. La rubia volteó lentamente con el corazón en los oídos, tratando de no mirarla a los ojos. La voz de la criatura fue exigente y con una melodía en su tono que podía invadir tus sentidos.
Anne abrió la boca pero de ella no salió ni una palabra.
Sin siquiera escucharla de nuevo, Anne montó sobre su caballo y sorprendida aún, le dió un pequeño apretón con sus piernas para que acelerara el paso.
Se fue alejando y al voltear vió a la criatura mirándola fijamente elevada en el aire, Anne sintió un sudor frío correr por su nuca, su corazón estaba acelerado.
Todavía no podía olvidar la imagen exacta de esa criatura. La tenía en su cabeza y casi no podía ni pestañar, ni mucho menos borrarla.
Era una especie de Hada, pero no como la de los cuentos o las películas, era algo diferente. Su piel completa era de un color perla mate, nada de brillo, parecía piel de durazno, toda ella era de ese color, hasta la ropa que usaba, más bien parecían flores puestas en los lugares indicados solamente. Su cabello también era perlado, lo único que cambiaba era el color de sus ojos, éstos eran de un azul muy intenso y oscuro, también bastante brillantes y grandes y sus alas eran casi invisibles y pequeñas como si no las necesitara.
Por supuesto que no era un hada, pensó Anne, pero tenían que ser familia o la misma especie.
Una criatura mítica le había hablado, mirado fijamente y peor aún ¿había llamado a su caballo para que la siguiera?, Jacob nunca le hacía caso a nadie más que a ella o a su padre, pero ¿a esa criatura?, nisiquiera con sus vecinos y amigos tenía esa confianza, eso nunca había ocurrido.
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El diario de Anne [El Reino De Argot]👑💍[En Edición]
Fantasía∆ ¿Que pasaría por tu mente si te dijera que todas las historias que nuestros padres nos contaron de niños son una realidad palpable? ...Cuentos de fantasías, hadas y espectros, todo existe. ∆ Hace muchos años una chica llamada Anneling Torres lo co...