El diario de Anne [El Reino De Argot]👑💍[En Edición]

10💍Así comienza la segunda aventura🍃🦄

..."Hay solo tres palabras que debes tomar en cuenta para que tu anillo te funcione correctamente. Tu valía, tu destreza y tu voluntad... nunca lo olvides Anne"...

💍Este capítulo está dedicado a uno de mis lectores más fieles en esta aventura💍
JeanVicent1
Gracias por tu apoyo con mi primer bebé 🦄♥️

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Narra Anne

Un extraño sonido como de alarma en diferentes tonadas me despertó de una manera bastante sutil, algo que el grito de mi padre desde la cocina no igualaría, aún así abrí los ojos y con premura me levanté y fui directo a bañarme y arreglar mis cosas para encontrarme con los demás.

Casualmente en el clóset había ropa de mi talla y gusto preciso, hasta las bragas con botones de metal y camisas blancas sencillas estaban en conjunto junto con botas de campo a un lado. Habían otros cinco iguales pero cambiando el tono de la camisa y botas. Decidí por el primero que vi, que era idéntico al que ya llevaba puesto, prefería lo básico y en concordancia a la aventura que se avecinaba, era lo más cómodo. Guarde el de color durazno en mi mochila para otra ocasión, lo vi correcto ya que eran de mi talla y no podía devolverme a mi casa por ahora.

Tomé mi diario y lo guarde en la mochila junto con las otras cosas. Había tenido sueños súper extraños con esa serpenteante sombra, con Hermes y con el hombre alto y rubio con el cual mi vecino entablaba una conversación bastante curiosa, en susurros. No sólo era eso, la curiosidad en cuanto a esta torre me dejaba perpleja en ciertos momentos, su aura, su cambio según el momento del día, las luces de anoche, la forma del cuarto y lo grande que parecía ser una simple torre por dentro. Todo era aún nuevo para mí y no pretendía negármelo, sería absurdo hacer como si nada pasara y adaptarme en un mes o incluso varios.

Me dejé guiar por el sonido cuando salí de mi cómoda habitación, sabía que sólo había pasado un día, pero aún así iba a extrañarla, al igual que a todo este lugar y a Joshua.

Las luces que en la noche atenuaban cada pasillo al parecer estaban apagadas, todo era blanco perla nacarado por donde miraras, cada cuadro, y cada adorno, inclusive cada mueble era de ese color, al igual que el piso y las paredes, parecía ser parte de un museo muy bien diseñado y sumamente limpio. Es por eso que las luces se marcaban tan bien en la oscuridad.

Si todo era blanco no había dudas.

***

Estábamos todos reunidos nuevamente en la sala donde había comenzado todo. La sala de los Ximicals, todo estaba blanco y estábamos en un círculo a medio metro de cada uno, Joshua estaba en medio y nosotros a su alrededor. Sentí una mirada en mí y miré a mi lado izquierdo sabiendo que mis sospechas serian ciertas. Hermes me miraba con descaro pero sereno. La sombra de una sonrisa petulante se posó en sus labios y yo sólo volteé de regreso con una respiración fuerte. Era un idiota, pero aún así sabía que no me quedaría quieta hasta haber averiguado todo sobre su extraña personalidad. De eso estaba muy segura.