Herr Simon

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(Sr. Simons)

Había pasado un día entero sin tener noticias de Adrien, era como si la tierra se lo hubiese tragado, sentía que aquella idea de chico cortes o caballero se iba esfumando de a poco, me parecía sorprendente que no hiciera intento por justificar su huida aquel día en que me dejo varada en el patio de mi casa o al menos comunicarse conmigo después de aquello.

Si bien este encuentro con Adrien le había dado a mi día algo nuevo en que pensar, la manera en la que actuaba generaba en mi un poco de desconfianza, por instantes deseaba pensar que se le habían presentado algunos inconvenientes y que por ello no se había comunicado, pero por otro lado me costaba conseguir alguna explicación que justificara su huida repentina.

¿Sería probable que se asustara al ver llegar a tía Madeline? o quizás era su manera de vengarse por haber tomado su tarjeta de identificación sin pedir permiso aquel día en la iglesia, eso sería realmente tonto, pero ya no tenía excusas que apuntar. Lo que si podía asegurar es que debía encontrarse bien, de lo contrario Phillip me habría dicho que algo le pasaba, además el mismo "P" aseguro que el Líder del grupo Pastoral iría al evento del orfanato y ese líder era Adrien.

Consideré buena idea escribir un poco, así ocuparía mi cabeza en algo más productivo y probablemente al dejar a un lado el tema, por ley de Murphy el fugitivo muchacho aparecería.

No había pasado mucho tiempo desde que me había sentado a trabajar en mi escritura cuando una videollamada entró por mi móvil, era mi hermano Alan

-! ¡Al fin coincidimos mi querida Stella! se escuchó del otro lado de la pantalla

- ¡Hola querido tonto!, ¿Cómo estás? ¿Qué tal Francia? ¿la universidad? ¿todo bien?, cuéntame

-Me encuentro bien, extrañándote muchísimo. Francia mucho más cálida que Finlandia te lo puedo asegurar, pero con el aire mucho más contaminado, así que punto para Finlandia por ser un país libre de contaminación. Muchos buenos lugares donde tomar un buen café, cada cafetería mejor que otra, así que punto para Francia, por su extraordinario café.

- Entonces hasta ahora es un empate, yo me inclino y me inclinaré siempre por mi amado país así que esperare más argumentos tuyos para ver quién resulta ganador.

- Pronto los tendrás, mientras esta diferencia de horario nos ayude, no es mucha, pero aún no me coordino del todo. Alan rio- se mantuvo unos segundos observándome y prosiguió con un tono menos efusivo que el anterior- Cuéntame de ti pequeña, ¿te encuentras bien? ¿qué te pareció el grupo de apoyo?

Me quedé unos segundos en silencio ordenando un poco las ideas para no decir nada de lo que luego no pudiera dar explicaciones. Pensé en preguntarle por Adrien, seguramente lo conocía ya que Alan y Noah se la llevaban muy bien y por lo general se hacía amigo de los amigos de Noah, pero preferí no hacerlo, mi hermano me conoce muy bien y por ahora no quería que se diera cuenta de mi interés por Adrien, probablemente se emocionaría y estaría más tranquilo sabiendo que estoy interesada en un chico, pero con esta extraña conducta del fugitivo en cuestión, dejé para otro momento el asunto.

- El grupo es bueno, muchos chicos de buen corazón con ganas de avanzar en sus problemas y sobre todo con muchas ganas de ayudar a otros, al parecer iremos al orfanato de la ciudad a un evento que realizan anualmente- ¿chicos de buen corazón? Que patética Habelin, hace unos días les llamabas hipócritas.

- ¡Estupendo! y cuéntame ¿Cómo te han tratado?, ¿has hablado con el amigo de Noah?... ¡rayos!, no logro recordar su nombre- La pregunta justa en el momento menos indicado, pensé.

- ¿Adrien?, mmmm si hablamos un poco-dije tratando de parecer indiferente.

-Sé que siempre decías que los amigos de Nuh eran unos idiotas, creo que era porque estabas muy chica, para mi todos eran buenos muchachos, mi hermano no andaría jamás con idiotas- Al decir aquello Alan paso de un rostro relajado o uno triste, aún le afectaba todo aquello tanto como a mí, sin embargo, prosiguió hablando, tratando de mantener su dulce sonrisa en el rostro

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