Kill me ✄ VMin

12. Buenas Nuevas

Taehyung estaba muy triste, todo parecía ir más mal que antes. Le dolió mucho asesinar a alguien de manera tan fría.

Jimin estaba a su lado acariciando su espalda. La reacción de aquellos chicos fue lo que más le dolió, realmente fue inesperado.

—Soy un monstruo —dijo Taehyung.

—Ambos lo somos —dijo Jimin, ambos estaban acurrucados. Taehyung no había querido salir de la cama al día siguiente y Jimin decidió hacerle compañía.

Pero su novio sólo se estaba torturando con cosas en la cabeza.

—Todos ellos estaban destrozados, ¿a cuántas familias he destruido?

—No siempre la gente que más siguen es porque sea buena. A lo mejor él era malo como todos los que estaban allí.

Taehyung suspiró y miró a Jimin.

—Nosotros somos malos.

Jimin asintió con la cabeza.

—Somos los malos. Quizás por eso no puedo tener bebés.

Taehyung asintió con la cabeza y suspiró volteando hacia Jimin.

—Estoy seguro que ahora sí se podrá.

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Dos semanas habían pasado desde que intentaron tener un bebé.

Esta vez le dijo que por nada en el mundo comprara una prueba de embarazo. Irían a una clínica y si salía negativo de una vez lo resolverían allí mismo.

Estaban esperando los resultados, ya ninguno tenía esperanzas.

El doctor se acercó y les explicó que no es que no pueda embarazarse, hay un embarazo, pero debido al estrés sus embarazos terminan en abortos.

—¿Estoy embarazado? —preguntó Jimin con ilusión.

—Sí, pero es muy probable que vuelvas a perder al bebé.

Jimin se sintió terrible, estaba embarazado y perdería a su bebé, no quería, él quería ese bebé.

—¿Puedo hacer algo para no perderlo?

—En realidad, aún no sabría decirte con exactitud, pero temo que tenerlo se vuelva peligroso para ti como para el bebé, has tenido cerca de cuatro abortos espontáneos.

Jimin se soltó en lágrimas, ¿cómo pudo perder a tantos en tan poco tiempo?

—Si gustan podemos realizarle el aborto y…

—¡No! —dijo de pronto.

Taehyung lo miró preocupado. Quería hijos, pero quería más a Jimin. No quería ni imaginar que sería de él si algún día Jimin le faltara.

—Jimin —susurró Taehyung inspirando tranquilidad—, quiero un bebé, pero estando conmigo sólo vas a estresarte y deprimirte y no quisiera que por eso pierdas al bebé.

—Estoy bien —aseguró Jimin—, ahora que lo sé, me cuidaré .

Taehyung no quería arriesgarse, es decir, Jimin era muy inestable al igual que él. Lloraba en las noches y le suplicaba a Taehyung que se fueran juntos.

Después de esta decisión, comenzó a considerar el irse a vivir a otro país.

Y más con Jimin pidiéndolo todos los días.

—Una vez escuché a dos hombres decir que Canadá era el mejor lugar para vivir.

—Estás embarazado, no me arriesgaré a viajar tan lejos.

Jimin no quería que su hijo naciera en un lugar tan horrible como lo era allí. Lo mejor era irse ahora que no se notaba su embarazo y dar a luz en algún otro lugar.

—Aún no está formado —dijo Jimin—. Puedo soportarlo, este hijo es el que va a nacer —dijo—, ¿quieres que tu hijo viva en este lugar?

—No.

—¡Entonces vámonos!

—Seokjin nos va a encontrar y si lo hace, seguro lo matará, deberías quedarte aquí. Nadie sabe que estamos aquí —besó su nariz y Jimin lo miró molesto—. Nadie te hará daño aquí.

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Tres meses cuidándose. Taehyung nunca le contaba a dónde salía, qué hacía o qué le decían. Lo mejor era que todo eso se lo guardara para él.

Ahora que iba a ser padre no quería someter a Jimin con pensamientos que le hicieran daño.

Prácticamente Taehyung estaba cargando todo, incluso en sus noches de insomnio se encargaba de cuidar a Jimin. Le reconfortaba saber que pronto serían una familia y podría ser el padre que siempre quiso tener.

Aunque las cosas parecían ir bien, en realidad iban peor.

Se había encontrado varias veces con aquella mujer, ahora sin el antifaz. Lo bueno era que ahora conocía su rostro, lo malo era que ella lo había estado vigilando y siguiendo.

Le preguntó a Yoongi si conocía de casualidad a la chica. No la conocía, pero igual él no lo mandaría a seguir, no se caían bien, pero no lo quería muerto.

Seokjin, a pesar de ser competencia, eran buenos amigos.

—Quizás asesinaste a su papá —dijo fumando un cigarro—. Una vez vi una película así. La persona se volvió justiciera después de que mataran a sus padres en un callejón.

—¿Hablas de Batman?

—¡Sí! Él era rico, seguro te metiste con la persona equivocada —le señaló con el cigarro—. Qué mala suerte que te estén siguiendo.

—Es parte de este trabajo, seguramente fue cuando iba empezando. Cometí muchos errores, pero ahora ya soy más cuidadoso —observó a Yoongi—, puedo matarte ahora mismo y hacer parecer que fue un suicidio.

Yoongi dejó de fumar y se puso completamente serio.

—Pero no lo haría —dijo Taehyung—, yo no soy asesino por placer.

—Qué bueno, estaba a nada de soltar a mis perros.

—Me tengo que ir —dijo serio— y no es por tus perros.

Taehyung caminó hasta la salida. Ya había conversado con varias personas y ninguna estaba relacionada con ella.

Sólo esperaba que no encontrara donde vivía, porque estaba seguro que si así fuera, Jimin y su bebé estarían en peligro.