Kill me ✄ VMin

20. Buscando

Namjoon estaba metiendo códigos en la computadora. Jimin confiaba en Namjoon aunque parecía tener problemas con lo que hacía.

Ver a Namjoon escribir cosas se volvió aburrido, miró a Taehyung quién estaba caminando por toda la casa observando las fotografías y tocando algunas decoraciones de Jimin.

De sólo saber que estaba ahí se le había revuelto el estómago.

—Tienes un hijo muy lindo —dijo enternecido tomando un cuadro con una foto de Jungkook. Jimin fue hasta él y le quitó la foto.

—Sí y no gracias a ti.

—Jamás quise irme.

—Pudiste llamar.

—No quería meterte en problemas.

—¡Estar contigo ya era un problema!

Ambos se miraron por unos momentos y Namjoon habló llamando la atención de ambos.

—Aquí está.

Se acercaron a ver, para su desgracia la cámara no les grabó el rostro, estaban vestidos como electricistas y así fue como lograron subir y pasar desapercibidos.

Jimin estaba destrozado. Taehyung no los conocía y la grabación era de muy mala calidad para detectar las placas.

—Síguelos —dijo Taehyung—. Hackea todas las cámaras de la ciudad —Namjoon se giró en su silla y comenzó con la acción.

—Veré qué puedo hacer.

Taehyung acercó a Jimin a su pecho para que llorara en él. Y él así lo hizo, se sentía muy mal. No sabía con quién ni dónde es que su hijo se encontraba.

—¿Por qué? —dijo entre lágrimas.

—Voy a matar al que lo haya hecho.

Jimin abrazó a Taehyung y suspiró volviendo a sentir aquel sentimiento de hace mucho.

No lo podía dejar de amar, aunque estaba enojado con él, pero ahora necesitaba de alguien en quién sostenerse y Taehyung estaba listo para ser ese alguien.

Besó su frente, ambos se miraron a los ojos y acortaron su distancia.

—Esto va a tardar bastante —dijo Namjoon interrumpiendo a la pareja. Jimin se separó de Taehyung y limpió sus lágrimas.

—Está bien, Taehyung y yo saldremos a buscarlo.

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Taehyung llevaba a Jimin en su auto, ambos observando a todos lados por si aparecía el vehículo en el que se lo habían llevado.

—¿A dónde me llevas? —preguntó Jimin.

—Iremos con los Kang.

—¿No son ellos los que intentaron matarte hace tiempo?

—Sí, pero no pueden matarme ahora. Creo que Jin llegó a un acuerdo con ellos.

—¿Y ellos tienen a mi hijo? ¿Por qué tendrían a mi hijo?

—No sé, pero si fue la mafia posiblemente ellos sepan, ¿quién es el padre?

Jimin frunció el ceño y gruñó.

—No tengo idea.

—Quizás un hombre peligroso por eso lo tienen —Jimin se removió en el asiento incómodo.

—¿Cambiaste el asiento?

—Sigue siendo el mismo en el que te hacía el amor.

—Mejor cállate.

Taehyung sonrió y siguió manejando.

Al llegar, la puerta estaba cerrada y no había ningún auto como el del video.

Taehyung tocó la puerta, esperando a que la abrieran.

Se asomó por la cámara y saludó.

—Hola, soy Kim Taehyung, hermano de Kim Seokjin.

La puerta se abrió. Taehyung entró con confianza al lugar, pero Jimin iba prevenido mirando hacia todos lados.

No era una bodega como lo que parecía anteriormente el cuartel de los Min, este era una casa.

Con un hermoso jardín, algo que alguna vez Jimin deseó tener.

—Parece que Jungkook no está aquí —dijo Jimin.

—Voy a preguntar por información.

Taehyung entró a la casa seguido de Jimin. Había varias personas vestidas de traje.

Taehyung se acercó hasta aquel hombre que jamás había podido ver, sólo sabía que lo había mandado a matar.

—¿Cuando regresaste? —preguntó el señor Kang. Un hombre bastante anciano.

—Hace poco.

—Se ven formales, ¿vienen de alguna junta?

No podían perder el tiempo con formalidades, así que decidió ir al grano.

—¿De casualidad tu gente no se llevó un niño de un departamento? —preguntó Taehyung.

—No —dijo serio—, nosotros no secuestramos niños y tampoco he escuchado algo sobre un secuestro.

Había sido una pérdida de tiempo, pero al menos sabían que los Kang no tenían relación.

Subieron al auto y Jimin se puso a llorar debido a la impotencia de no saber en dónde estaba su hijo, y tampoco de saber si estaba bien.

—Lo vamos a encontrar —dijo Taehyung.

Su celular sonó. Taehyung respondió al ver que era Hoseok.

—¿Bueno?

—¿Está muerto? —preguntó Hoseok.

—Sí —respondió—. Ya no lo volverás a ver nunca más.

—¿Traes el dedo?

—Sí, lo corté en pedazos y te traje un dedo.

—También les tengo un regalo por ayudarme.

—¿Qué es? —puso los ojos en blanco.

—Es un niño, ¿es cierto que pagan bien por ellos?

Taehyung se quedó sorprendido por unos segundos y después parpadeó varias veces. No había duda, era Jungkook.

—Gracias —respondió—. Sí, nosotros nos encargamos de él.

—Te sirve para vender, ¿verdad?

—Sí, voy a pasar por él. Lo quiero vivo.

—Okay.

Hoseok colgó y Taehyung miró a Jimin quién esperaba informes.

—Hoseok lo tiene.

Jimin se preguntó cómo es que Hoseok sabía que tenía un hijo, si Taehyung no tenía idea. Había algo que no le cuadraba. 

—Vamos —dijo Jimin—, lo voy a matar yo mismo —al parecer Hoseok era un completo demente, Jimin aún le sorprendía a los extremos que ha llegado.

—Solamente iré yo, y en cuanto tenga a Jungkook los llevaré al aeropuerto.

Jimin suspiró no muy convencido, pero aún así aceptó.

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HOLAAAA ya tenía mucho sin actualizar esta historia, espero y todavía haya gente que la quiera leer, perdón por haberme tardado, pero ahora sólo me enfocaré en esta historia. Los tqm y besos