Capítulo 3

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-¿Otra mala noche?- pregunto Vlence acercándose a su vela.

Marzena empapada dejó que se le acercara.

-¿Lo mismo?-volvió a preguntar él.

-A veces me pregunto si podríamos hacer una regata aquí- desvío Marzena.

Vlence sonrió un poco.

-Podriamos, le podemos decir a Lysa que proponga opciones.

-Presiento que dirían que fue una trampa cuando les gané- dijo Marzena.

Vlence río.

-No creo, tu habilidad sobresaldrá entre todos esos patanes.

Ambos rieron, controlando las velas ante el viento que era perfecto para la ocasión. Feroz pero maleable.

-No es malo hablar de ello- dijo Vlence con cuidado.

Su barba empapada se veía más oscura que su color seco.

-Tal vez, aunque no tiene para qué- dijo Marzena saltando de la vela con el traje empapado entumiendo la piel con la brisa levemente fría.

-Solo si tu lo dices, yo no le veo nada de malo.

Ambos saltaron sobre las piedras arenosas y dejaron que los sirvientes se encargaran de enganchar todo.

Vlence estuvo apunto de abrir la boca cuando Marzena se giró hacia él.

-¿Qué dijo Dawen ayer?

Vlence dejó que le desviara el tema aunque volvería a intentar que su prima buscara un poco de salud mental.

-Afortunadamente no pasó a mayores y llegamos a un acuerdo.

-¿Sinea se encargó?

-En parte, vamos a tener que darle otra porción por los "daños", pero ya están trabajando en ello.

-¿Terminaste ayer?

-Si, como lo ordenaste.

Marzena asintió. Debía marcar y pelear por lo suyo como siempre. La familia de Dante no podía liberarse de eso. No se había hecho un nombre dejando a los traidores vivos.

-Esa mierda- gruño recordando todos los problemas que le había dado el cabrón chamaco.

-Sinea viene hoy para ver cómo vamos a actuar con Alsan.

Claro que lo harían, Alsan pagaría por sus pendejadas.

-¿Tienes información de él?

Podían haber pedido un carrito que les ahorrará la caminata, pero a Vlance le gustaba mantener la forma de bravucón.

Vlence enchueco la boca.

-Lo mismo, es un hijo de perra como siempre, tiene unos cuchillos afilados con los Eschegel.

-Tal vez Vesna nos haga el favor antes que nosotros- dijo ella.

-Eso estaría perfecto, pero es muy bueno para tenerlo en cuenta- dijo Vlence- ¿qué quieres hacer con él?

-Claramente matarlo en este momento- dijo Marzena.

Vlence trato de ver algún sentimiento pero no logro ver nada.

Marzena había jugado con Alsan de niña, los tres habían jugado con él. Habían sido inseparables por un tiempo. Los buenos tiempos.

-Nos robo, obviamente no quiero una conversación pacífica- dijo Marzena- pero mejor lo hablamos cuando esté seca y no al borde de congelarme.

Vlence rio a pasos de la mansión.

-Tu fuiste la que me invitó a las velas, madame.

Marzena rodó los ojos.

-Te veo en la tarde- dijo él dándole un empujón.

Marzena le devolvió el golpe.

MarzenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora