Capítulo 5

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Quería tomar una foto y tener sus caras por el resto de su vida.

-¿El gobierno?- preguntó su tía Sinea.

-¿Hablas del presidente?- pregunto Avina.

-Si, ese cabrón- dijo Marzena viendo el fuego crepitar.

Avina se pasó la mano sobre su cabello castaño, entre preocupada y enfurecida.

-¿Y qué quieren?- preguntó Sinea.

-Algo muy particular. Quieren que matemos a alguien.

-¿Acaso ahora somos asesinos a sueldo?- pregunto Desia.

Todos la miraron con el mismo pensamiento.

El derramamiento de sangre de hace cinco años había tenido un propósito y causa. Cosa que había hecho más que nadie Marzena y le había salido como había planeado, casi. Todos la respetaban a ella y su familia gracias a ese suceso, eran la mafia más grande de todo el continente.

-No lo somos, ni lo seremos exactamente nosotros- empezó a decir Vlence.

-Mínimo no de nuestra mano- dijo Desia- podemos pedirle a alguien que lo haga por nosotros, punto.

-Si fuera así de fácil, no les hubiera llamado- dijo Marzena sería hacia su prima.

-Obviamente cuando le dijeron Marzena pensamos lo mismo, pero están pidiendo que matemos a Kesnin Vlagopus- dijo Vlence.

El silencio que se hizo en la sala fue de una tumba, probablemente lo era.

-¿Kesnin Vlagopus?¿me están jodiendo?- exclamó Avina sarcástica.

-Desafortunadamente no- dijo Vlence.

-El por qué es lo menos que sabemos, solo nos dijeron que "nos ponían sobre la mesa la opción"- dijo Marzena- obviamente es la única opción.

-Siempre nos podemos negar- dijo Desia.

-No- la interrumpió su madre- el gobierno juega aún más sucio que nosotros ¿qué te propusieron?

Marzena se levantó para servirse un trago de whiskey.

-Vías abiertas, a todos los puertos del centro y sur, los del norte y oeste dijeron que después de ver que tan satisfechos del trabajo estén podrían abrirlos para nosotros.

Todos se quedaron viendo, nadie tenía acceso a tanto.

-Sabía que no era buena idea ese tal Rarger Monoceros- dijo Sinea- por eso no vote por él.

-Ni siquiera ganó él, fue un fraude electoral, tenía mucha influencia en el gabinete para comprarse la presidencia- dijo Desia.

-Como sea, ya sabemos que es un corrupto de primera- dijo Vlence.

-Siempre hemos pagado al gobierno para que voltee a otro lado en determinadas ocasiones, y siempre han aceptado algunos más serios que otros pero nunca nos habían pedido directamente un trabajo- dijo Avina.

-Eso casi siempre se lo dejan exactamente a Vlagopus, él hace el trabajo sucio de todos- dijo Sinea- tiene muchos gobiernos de su lado, no se qué habrá hecho para tener el de este en su contra.

-¿No nos podemos negar?- pregunto Avina.

-Lo hemos contemplado- dijo Vlence

-Pero no es una buena idea, así como nos está pidiendo esto muy cuidadosamente, se lo pedirá a otro y nosotros también seremos el encargo- dijo Marzena.

Todos se callaron. Era una mierda muy grande, matar al líder de una mafia tan antigua no sería tan fácil.

-¿Entonces lo haremos?- preguntó Desia.

MarzenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora