Capítulo 7

95 9 0
                                    

No había salido tan mal.

-¿Vas a trabajar con la policía?- preguntó Avina con los ojos muy abiertos.

-Desgraciadamente-respondió Marzena.

-Por eso quería ir, hubiera callado a esa perra y su estúpida petición- dijo Avina tirando del palo de billar y anotando.

Marzena gruño en respuesta.

-Trato de considerarlo un sacrificio más para lograr esto.

-¿Sacrificio? Disea y Sinea aún están encabronadas con esto y ¿cómo crees que reaccionan cuando sepan que vas a trabajar codo a codo con un maldito policía?- exclamó ella apoyando su trasero envuelto en cuero sobre la mesa.

Tenía un muy buen trasero. Tal vez eso había hecho enloquecer a Zoridia para casarse con la cabrona de su prima.

-Lo tendrán que aceptar, por eso iré yo y no ustedes- dijo Merzena.

-¿Eso debería consolarnos?

-No puede ser tan malo, tienen razón así les podre dar información de lo que vayamos encontrando.

-Pero ellos están buscándolo para que se pudra en la cárcel, nosotros haremos que se pudra acá afuera.

Marzena golpeó la blanca y metió dos de un tiro.

-Oye, solo quiero decirte que tengas mucho cuidado carajo- dijo Avina pasándose la mano por la coleta.

Marzena falló en el tiro y cerró los ojos ante las palabras.

-Marze- dijo Avina acercándose- te lo digo de verdad.

-Lo haré- Marze se volteo hacia ella- como siempre lo hago.

-No me digas eso- dijo Avina ladeando la cabeza- siento que eso significa ser suicida antes de protegerte.

Ambas rieron.

-Calvin el otro día pregunto por ti- dijo Avina sentándose en el sofá y tomando de su brandy - dijo que quiere que vuelvas a llevarlo en moto acuática.

Marzena sonrió.

-Ese cabroncito le gusta la adrenalina. Cuando lo lleve la ultima vez su madre casi me mata con la mirada cuando no le pregunte si me lo podía subir a una moto acuática y casi voltearla.

Rieron ante el recuerdo.

Playas turquesa. Sol de verano. Yates gigantescos.

Naedis.

Avina vio las sombras en su mirada y siguió.

-A lo que quiero llegar es que tienes familia que te espera- Avina dijo poniéndole una mano en el hombro- que va a esperar tu llegada y si no saldremos a buscarte.

Marzena le tomó también del hombro y la abrazo.

-Lo sé, espero no vuelva a pasar.

Avina mantuvo su cabeza en su hombro, por fortuna eran de la misma estatura, aunque Avina había pensado que sería más alta, Marze le había quedado a la par.

-Dile a Calvin que este cumpleaños le haré una súper fiesta para que duerma todo un día.

Avina río.

-Ese cabrón, lo único que quiere es tenerte ahí y que hagan maldades juntos.

-Aunque sus madres me dejen de hablar todo un mes- dijo Marzena sonriendo con malicia.

Era tan fácil hacer enojar a Zoridia cuando se metían con su hijo. Incluso una vez había amenazado a un padre del colegio porque había regañado a Calvin por patear su carro.

MarzenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora