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—Señorita, no puede pasar, debe ir a revisión; también esta herida.
Fue lo ultimo que me dijo la enfermera; yo no si quiera me subí a la ambulancia en camilla, lo hice por mi propio merito, si también estaba herida pero no como el. Me llevaron a una camilla para poder curarme; me sentía culpable de todo, por mi culpa habíamos tenido el accidente, por mi culpa Sam estaba herido. Una mujer de unos 27 años se acerco a mi para curarme pero eso en realidad no me importaba.
No tenía ni idea de cuantas horas pasaron y en que momento me quede dormida en aquella cama; al abrir los ojos ya había amanecido; mi cabeza me dolía demasiado al igual que todo el cuerpo, tenía un collarín, varios rasguños y tenía un gran parche en mi cabeza pero eso no era importante, escuche unas voces afuera así que decidí salir con cuidado; saque mi cabeza y a unos cuantos cuartos estaba la sala de espera, estaban varias personas entre ellos una cabellera rizada; camine lentamente hacía, se giro al escuchar mis pasos, sus ojos estaban rojos de tanto llorar, mi corazón se rompió al verlo de esa forma. Iba hablar cuando otra voz interrumpió ese momento.
—¡SUELTAME Ramses!—Era Nadir; me gire asustada a verla; estaba fatal, igual o peor que Harry; era sostenida por Harrison y Rams.
—Gaia, no es momento.
—¿¡Y cuando lo es Harrison?!—grito— ¡Por su maldita culpa Sam esta en terapia intensiva en coma!
Se soltó de su agarre y se tiro al piso mientras lloraba, mientras era abrazada por la pelirroja.
—Necesitamos hablar—dijo Harry, aun mirándome.
Ambos entramos a la habitación donde estaba; el no decía nada y yo ni si quiera sabía que decir.
—Esta en coma; en terapia intensiva, perdió mucha sangre; tuvieron que donarle Tom, Timothée y Andrew; salió disparado del auto, tuvo una hemorragia y fracturas en el cuello y espalda, no saben sin podrá volver a caminar; su cerebro esta inflamado; y todo por tu culpa—dijo con la voz entre cortada, esas palabras fueron como un cuchillo para mi.
—Harry yo...
—No—levanto la mano— no hables, ni si quiera intentes disculparte—me miro— ¿sabes? pensé que aun podría haber algo entre nosotros después de todo.
—Lo hay...
—No, ya no más. Todos me decían que habías cambiado y yo aun te defendía porque te amaba pero después de hoy me di cuenta que te gano la envidia. Ambos estamos heridos y mucho Avalon pero mi mejor amigo, mi hermano, mi gemelo esta debatiéndose entre la vida y la muerte todo porque fue a recogerte ebria a un bar. Tenía esperanza que todo cambiara pero no.
—Yo no quería que esto pasara, el también era mi amigo.
—Si y tu amigo ahora esta en una cama del hospital.
