ຯ T1, C16 ⨾ Piénsalo bien ✧ꓹ

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Doyoung gimió

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Doyoung gimió. Sorprendido por la cantidad de cosas que aquella persona que acababa de conocer le contaba, como si de amigos de hace años reuniéndose se tratará.

— Pero nada de eso es importante –finalizó el chico, dándole una lamida a su paleta.– Tú –apuntó hacia él–, ¿qué hay de tu vida?

Una parte de él estaba gritando que no era correcto hablar abiertamente de esa manera, pero su otro lado realmente necesitaba desahogarse con urgencia.

— Uhm, bueno. Esto esto será divertido.

Empezó a contarle su historia de principio a fin, con la excusa de que todo era para una obra que estaba organizando. Vaya mentira. Le pareció, no, estaba de acuerdo con la idea de hablar con un desconocido, después de todo, no lo volvería a ver jamás. Aquel canadiense le prestó atención lo más posible, asintiendo y reaccionando a todo.

— Pero no sé cómo debería debería continuar la historia. ¿Tú qué harías si tuvieras que decirle algo al protagonista? –preguntó con tono curioso, balanceando sus pies de adelante hacia atrás.

— Fácil, ya sé cuál es el problema –suspiró Mark, levantándose de su asiento y tomando sin mucha fuerza a Doyoung del brazo. Lo suficiente para arrastrarlo lejos de los demás.– Quiero que me digas la verdad. ¿Estamos hablando de el Kim Jungwoo que creo?

Al pobre Doyoung se le fue el aire por escasos segundos antes de asentir con inseguridad, Mark por su parte negó con la cabeza. Tenía algo en claro, y era que Doyoung irradiaba esa energía de ser buena persona, sin embargo, debía encontrarse lo suficientemente asustado como para aceptar su claro enamoramiento.

— ¿C-Cómo lo sabes? –susurró aún incrédulo.

— Hace diez años, fui una amistad cercana suya. ¿Has buscado alguna vez algo de él en internet? Hay un blog que habla de lo que pasó con su todo luego de su accidente. Bueno, yo, junto a otra compañera, investigamos lo suficiente y necesario para hacer esa sección dedicada a su caso.

Por poco los ojos de Doyoung salieron de su rostro, la impresión era demasiada.

— Escucha, ¿qué sientes cuando estás con él? –Mark lo tomó de los hombros con firmeza.

Doyoung reflexionó por un momento gracias a la pregunta, su rostro se quedó en blanco.

La primera vez que lo vió, fue algo tan inesperado, pero a la vez extraño y único. Su primer encuentro; recordó el cuerpo recto de Jungwoo tirado en el suelo. También todas esas primeras salidas, en las que por cada una, recibía una reacción diferente del androide. Todos esos pequeños e inocentes errores que cometía con cosas tan simples como el saludar correctamente, todas las emociones que sintió por el trágico pasado que Jungwoo vivió.

Su boca de repente formó una 'o' y en sus mejillas pudo sentir un ligero cosquilleo.

— Felicidad...

Aquella palabra sonó apenas audible, haciendo reír al canadiense con ironía.

— No sé en qué mierda estés pensando pero, probablemente pienses que está mal.  Eso o te sientes inseguro de tu mismo.

De alguna manera, Doyoung sintió que al fin alguien le comprendía aunque fuera un poco. Maldición, se estaba mintiendo a sí mismo.

— Si lo que quieres salvarlo, piensa que, podrías hacerlo feliz. Tan feliz como él lo hace contigo.

Procesó lo más rápido que pudo aquellas palabras, reaccionando a los segundos.

— ¿Por qué sigues aquí? ¡Anda, ve!

— ¡Sí! –se fue corriendo.



❝당신은 나의 꿈이었고❞



En el rato que se descuidó, Jungwoo término en formado en la fila de espera del mostrador. Pasó unos minutos analizando a las demás personas, decidiendo pedir un pat de patines, a pesar de no tener la menor idea de cómo usarlos.

Una vez se los entregaron fue a una banca a ponérselos, todo su sistema disfrutando de la música que resonaba a un nivel aceptable por el lugar. De repente se dio cuenta de que había un problema.

No sabía amarrarse las agujetas.

Quiso darse por vencido y devolver esos extraños zapatos (como él les decía), pero justo en ese momento alguien se sentó frente suyo, comenzando a ponerse sus par con normalidad. Jungwoo tuvo una brillante idea.

Miraba indiscretamente los patines del ajeno y luego regresaba a los suyos, de este modo logrando con éxito abrocharse el calzado. Estiró sus piernas, moviendo sus pies con una pizca de emoción, ganándose una risa del desconocido.

— Mucho gusto, ¿te gustaría venir?

Le extendió su mano; levantó su vista y ahí vió al chico, muy guapo a decir verdad. Sin pensar en lo negativo aceptó, encantado de la confianza del contrario.



❝당신은 나의 꿈이었고❞



Doyoung buscó con algo de prisa a Jungwoo por toda la segunda planta, esperando encontrarlo por ahí, más no fue así. Quiso ahorrar el bajar, puesto que allá abajo había mucha más gente, por lo que, pasando por la multitud, logró al menos llegar hasta el balcón.

Ese punto le dejaba una amplia vista de parte de la planta baja, mayormente centrado en la pista. La pista. ¿Ese no era acaso?... ¡Maldición!

Sintió su energía bajarse de golpe, quedándose sin aliento por un segundo. Se apoyó en el barandal antes de perder el equilibrio.

Jungwoo estaba ahí, junto a Yuta.

Yuta le tomaba de las manos para guiarle en la pista con una sonrisa de oreja a oreja, Jungwoo dejándose guiar debido a la nula experiencia que tenía.

Yuta le tomaba de las manos para guiarle en la pista con una sonrisa de oreja a oreja, Jungwoo dejándose guiar debido a la nula experiencia que tenía

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21, 12, 22: KAKKSK, ¿esa no se la esperaban, verdad? Doble actualización para compensar estos 2 meses, me parece, que no actualizamos ésta historia. ¿Nos perdonan </3.

— HJ

Ꮺ I'LL TRY #。 DowooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora