Capítulo 19: Con quien amar.

471 35 23
                                    

[JUEVES]

Ya había pasado solo un día cuando le había pedido a Mitsuki ese favor de investigar sobre la autora de esa novela en cuestión, y a decir verdad, no toleraba mucho en estar esperando. Hasta el día de hoy sigo sin ser muy paciente, pero eso ya es algo diferente a lo que quiero hablar está vez.

En fin, luego de que pasó un día ya era un jueves. Mi cuerpo y mente estaban muy ansiosos por tener en cuenta que, estaba tan solo un día más para tener el fin de semana. Digo, ¿quién no quisiera ya tener un descanso en sábado y domingo?

Lamentablemente en mi caso fue muy diferente por tener a Sumire. Al haber vivido en mi casa era mucho más obvio que la viera más a menudo. Sabía que allí iba a encontrar sus oportunidades de seguir tratando de hacerme caer ante sus deseos. Admito que una parte de mi se encontraba muy vulnerable contra sus intenciones, pero me resistía.

Es allí donde ese jueves, a pesar de que aún no era fin de semana, ya estaba más que agotado —agregando de que una de las razones fue Sumire—. En esa misma tarde, una de la cual había tomado rumbo para casa mucho más temprano. No estaba con muchas energías cómo dije, así que caminaba hacia allí.

Además, le había prometido a Himawari sobre esperarla por un punto para irnos juntos hacia nuestra casa. La mañana de ese día me lo dijo antes de irse, y como hermano mayor que soy, tenía que cumplir con su solicitud.

—Te vez muy cansado. —dijo Himawari.

—Debe ser tu imaginación 'ttebasa.

—No, no es así. Te he visto estar distraído, cansado, irritado, conflictivo, y demás cosas en toda esta semana. —agregó, poniendo más puntos a su favor.

Un pequeño pero denso escalofrío pasó por mi espalda. Su comentario me había puesto muy alerta. Me decidí recomponerme para mostrar una expresión tranquila y desinteresada, una que siempre hago para esos casos.

La miré a los ojos por un momento, pero de inmediato sus ojos se posaron en mi, mirándome fijamente a los ojos con total intensidad. Estaba muy claro que me estaba leyendo bien cuando mencionó mi comportamiento. Traté de decir algo como una mentira piadosa, pero su mirada se había vuelto un poco más afilada, como si había leído mis intenciones.

Himawari algunas veces llegaba a ser muy insistente. Al igual que yo, se preocupaba por nosotros, su familia. Pero conmigo era mucho más estricta, ya que solía guardarme las cosas para mí.

—B-Bueno… supongo que no es mi semana. Cuando se tienes un problema, es imposible no estar tranquilo. —le comenté, claro, no me había dado cuenta que había pequeñas gotas de sudor cerca de mi frente.

—Si tienes un problema, entonces solo deja de meterte con eso. —contestó ella.

"Lo haría, pero ese problema no deja de acercarse a mí cuando tengo la guardia baja."

Quería decírselo, pero al final me reservé en hablar. No quería meterme mucho en el tema que había empezado con Himawari.

—Aunque, en caso de que fuera un problema físico, alejate —agregó mientras me apuntaba ordenadamente—. Es mejor estar alejado de los problemas que te causan mucho peso sobre los hombros.

"Lo haría, aunque si supieras que eso es imposible. Ese problema está y vive en nuestro mismo techo." —dije dentro de mi cabeza—. L-Lo tomaré en cuenta… gracias por el consejo Himawari.

—Pero aún así…

Se posicionó en frente mío para que no siguiera mi camino. Casi me hizo tropezar hasta caernos, por suerte me detuve a tiempo en cuanto la ví. Me quedé en silencio para oírla, eso era lo que me hizo suponer de porque había bloqueado mi camino.

~Emociones Dispersas~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora