Capítulo 21: Cumpleaños.

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—¿No es hermoso Onee-chan? —preguntó Himawari.

La vi correr por el césped, mientras se iba alejando un poco más de lo normal. Lo bueno es que no fue hasta el pequeño bosque. No me gustó pensar en que ella iba a perderse.

Por otro lado, Sumire la siguió un poco incómoda, y a su vez, también estaba algo emocionada.

—H-Himawari-chan, no creo que sea bueno alejarse demasiado. —comentó un poco incómoda con la situación.

Yo por mi parte había estado muy al margen de las dos, además de que tomaba distancia para que Himawari estuviera con Sumire. No fue algo que me gustó mucho, pero eso ya era cuestión de mi egoísmo que tuve.

En aquel entonces, ya habían pasado por lo menos 2 años desde que Sumire se había integrado a la familia. No obstante, a pesar de todo ese tiempo, yo aún seguía sin poder acostumbrarme a su estancia. Solo estuve muy enfocado en mantenerme muy distanciado de ella.

En todo ese tiempo me tenía que contener en no mostrar mi desagrado por tenerla aún, y la veía como una chica nomás que se quedaba en casa.

—Se está divirtiendo mucho Himawari, ¿no?

Se había acercado mi padre, estando a mi lado, mirando también a las dos que estaban juntas. Himawari se estuvo divirtiendo, pero Sumire estaba un poco incómoda de cómo tratar con ella. Nunca había visto muy energética a mi hermana, así que no sabía que hacer.

—Bueno, siempre le gusta venir aquí —le contesté sin mucha emoción—. Creo que han pasado cerca de 2 años desde que no hemos venido aquí 'ttebasa.

—B-Bueno, la verdad es que… Hinata y yo hemos tenido muchas cosas en nuestros trabajos —confesó muy apenado mi padre, mientras sonreía—. Por suerte ahora ya logramos venir luego de mucho tiempo.

Si, eso era lo que me ponía feliz también. En ese lugar era un capo abierto, un lugar muy bien conservado. Además, mi padre me comentaba que mi abuela y mi abuelo lo traían allí para descansar.

Una acampada al aire libre era el mejor lugar que siempre hacia la familia Uzumaki. También había dicho él que, en su adolescencia iba con amigos para alejarse de toda preocupación. Confieso que también me emocionaba muy en ir, ya que era un lindo lugar del cual estar, hasta Himawari siempre le gustaba ir. Sin embargo, en ese día no estaba del todo feliz.

Mis razones, o la razón de ese sentimiento negativo y contrario a como debería de sentirme era por una sola variable que no quería contar.

—Ah, es cierto. Ese tiempo que a pasado. Es el mismo tiempo en que Sumire se unió a la familia.

Si, era la única cosa que fue porque no estuve contento ese día. Cómo dije antes, yo aún no había podido acostumbrarme a la presencia de Sumire en ese entonces. Aunque, lo más correcto de decir sería en que no quería hacerlo, era demasiado orgullosos y terco que nunca quise intentar dando oportunidad a ella.

Mi mirada pasó en dirección hacia donde se encontraba Sumire, frunciendo el ceño me mostré muy inconforme con ese viaje en familia que estábamos teniendo. Sentí las ganas de protestar por la presencia de ella, pero decidí no hacerlo.

—Si, supongo que eso es cierto… —me figuré cansado por el clima.

—Además, ya es bueno que Sumire conozca este lugar, puesto que ahora es de la familia y Himawari se está divirtiendo mucho en tener a alguien más aparte de tí 'ttebayo.

Si, por esa misma razón era por la que no había comentado nada en contra. No me iba a hacer gracia en arruinar el ambiente y la alegría que estaba teniendo Himawari.

~Emociones Dispersas~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora