Sin excepción, cada vez que dormían juntos, lo hacían sin nada de contacto físico. Seungmin en su lado de la cama y Hyunjin en el suyo. Más allá de los roces que deben mantener en público, no hay ningún otro momento en que ese tipo de cosas se dé.
Por eso, el que anoche Hyunjin lo haya abrazado y le haya agradecido, seguía rondando en su cabeza aún en plena madrugada. Deducía que el mayor ya ha de estar dormido, pero tampoco lo sabía a ciencia cierta, ya que él está viendo su espalda.
Seungmin se considera alguien a sí mismo muy... cariñoso, en el sentido de que le gusta ser abrazado y mimado, claro, eso solo con las personas que él quería. Muy contrario es el caso si alguien ajeno a su círculo intenta tocarlo, ya sea un abrazo o un beso, el rechazo es inminente.
Pero ahora, en esta madrugada, viendo la espalda de Hyunjin, siente unas ridículas ganas de acercarse y abrazarlo. No sabe el motivo, quizá porque luce como alguien a quien sería divertido verle las reacciones, además, su piel es muy suave, pudo confirmar eso cuando le hizo masajes. Pero... ¿cómo haría para poder acercarse a él? No puede simplemente abrazarlo, o tal vez sí, quizá si se hace el dormido.
Intentó actuar como un dormido lo haría, acercándose lentamente, alzó su mano con la intención de hacer contacto físico, pero se detuvo antes de tocar la piel ajena.
No, simplemente no podía. Sería tan vergonzoso si Hyunjin está despierto y lo aleja de él, o incluso si está dormido y lo rechaza de igual manera.
Ay, no.
En este momento extraña a Félix, cuando tiene ganas de abrazar o que lo abracen, siempre puede contar con dormir juntos, porque el más chico es alguien sumamente cariñoso. Suspira y se da vuelta, fijando su vista en la pared, cerrando los ojos dispuesto a dormir.
Como siempre, al despertar Hyunjin ya se había ido a trabajar. Se cambió y bajó por algo para desayunar, luego de eso, llamó a Jaehyun pidiéndole por favor que éste lo busque para volver a su departamento.
— No iré a clases hoy. — dice Seungmin, Félix lo mira curioso.
— ¿Y eso?
— Hoy, mi querido Bokkie, iremos al centro comercial.
Los ojos del más chico se iluminan y lentamente una sonrisa de oreja a oreja se expande por su rostro.
— ¿De verdad?
— Sí, Hyunjin me dijo ayer que pasara por su oficina en La Casa hoy, me dará algo de dinero en recompensa por haber perdido mis dos trabajos.
— Wow, wow. Es increíble, ¿vas a llevarme hasta allí, entonces?
— En efecto mi Pecas.
Ambos se preparan su ropa y salen del edifico en el que viven, dispuestos a conseguir el dinero que Hyunjin le prometió. Claro que, haber perdido dos de sus tres trabajos no era algo que lo dejaba tranquilo, pero el que Hyunjin lo recompense económicamente definitivamente lo calmaba algo. Hace mucho tiempo tienen planes de tomarse un día y dejarse llevar, pero dadas las condiciones, eso jamás pudo cumplirse.
— ¿Quién es él?
— Félix, mi mejor amigo y compañero de piso.
— Un gusto. — hace una reverencia el mencionado.
— Igualmente, ¿podemos hablar, Seungmin?
Hyunjin se levanta de su escritorio y lleva al menor al cuarto de al lado.
— ¿Te das cuenta a donde lo trajiste, cierto?
"La Casa" es aquella propiedad de estilo oriental-moderno que sus hombres y él usan para trabajar, es como una sede, una de tantas, pero esa es la principal. Allí no solo se encargan del papeleo, sino que incluso hay bodegas con sustancias ilegales. Por lo que, no es un lugar al que cualquiera puede ingresar.
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› DISA$TER ꙳໋͙ HyunMin ⌕
Romance⸦⸧ Con una vida rodeada de problemáticas mafiosa, negocios, números y policías, lo último que podría importarle es el amor. Por lo que casarse estaba lejos de formar parte de sus planes, sin embargo, su progenitor no opina lo mismo. El destacado Hw...