Twenty three 𑁤

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Wonpil y Jaehyun aparecieron tan pronto como sus familiares los llamaron, corriendo al lado de Hyunjin.

Su mente estaba nublada, ninguno de sus sentidos respondía correctamente después de lo sucedido. Sus parientes habían querido acercarse a él, abrazarlo, consolarlo sin decir nada, porque realmente no hay palabras que puedan siquiera acercarse un poco al dolor que está sintiendo en este momento. Esto se sentía tan surrealista, tan imposible. Pudo vivir muy apenas con el sufrimiento de haber perdido a su madre, ¿pero perder a Inyeop? Eso ni siquiera se le había pasado por la cabeza, más allá de una muerte por vejez, que eso era lo que su padre merecía, una muerte pacífica, no esto.

Una parte de él ardía de rabia, pero era más la sensación de vacío que cualquier otra cosa. Sentía como su cuerpo se agrietaba de a poco, como si estuviese a un solo suspiro de desmoronarse entero.

No tenía a Boyoung, ni a Seungmin, ni a su padre.

Está solo.

—¡Hyunjin! —grita una voz.

Él apenas alza la cabeza, siendo consciente de como sus únicos amigos corren a su lado.

—...lo siento mucho —menciona Jaehyun, arrodillándose frente al sofá donde Hyunjin se encuentra sentado. Wonpil se sienta a un costado.

Se miran entre ellos, no había mucho que pudieran hacer o decir en una situación así, mucho menos sabiendo lo hipersensible que es Hyunjin. El castaño se para de repente, causando que los dos lo miren fijamente.

—Me voy a casa.

—Hyunjin... no creo que sea una buena idea —contesta Wonpil, después de todo, su casa le recordaría más a su padre.

—¿Quieres que te acompañemos? Aunque sea solo estar en la casa —ofrece Jaehyun.

—No, necesito estar solo —ellos se paran para quedar frente a frente.

Hyunjin hace amague a irse, pero antes alza la cabeza y les dirige una mirada tan devastadora que le provoca a ambos piel de gallina. El castaño se abalanza hacia ellos y los une en un abrazo, consiguiendo las expresiones estupefactas de sus amigos, siendo ésta la primera vez que los abraza.

—Gracias —les susurra.

Ninguno puede pronunciar palabra más que un silencioso abrazo correspondido, lo ven alejarse entre sus familiares lentamente. Algunos le preguntan si estará bien, le ofrecen su ayuda para lo que necesiten, pero todos saben que realmente ninguno puede ayudar.

Cuando sube a su auto, siente que no quiere seguir intentándolo.

Al llegar, luego de un viaje que se siente eterno, el silencio de la mansión es abrumador. Hace un tiempo solía ser recibido por los gritos de felicidad de Seungmin, y desde el estudio de su padre sonaba algo de música clásica. Y antes, mucho antes, se escuchaba la cálida voz de su madre. Ahora, no hay nada.

Deja las llaves sobre la mesita y camina lentamente alrededor de la mansión, viendo de reojo las habitaciones de más que ni siquiera usaban. Frena frente a la que una vez fue la suya, la que usó de pequeño y abandonó para mudarse al piso de arriba. Ve vagamente a un pequeño Hyunjin de siete años siendo consolado por su padre luego de contarle que Boyoung ya no volverá.

 Ve vagamente a un pequeño Hyunjin de siete años siendo consolado por su padre luego de contarle que Boyoung ya no volverá

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› DISA$TER  ꙳໋͙ HyunMin ⌕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora