Fifteen 𑁤

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 Cuando volvió a La Casa, luego de terminar de comprar en el supermercado, su rostro aún denotaba mucha sorpresa.

¿Por qué Chan les había ocultado esto?

Entró, siendo saludado con reverencias por todos los hombres de Hyunjin. Él camina hasta su oficina y entra, cerrando la puerta a sus espaldas con rapidez.

—¿Sucede algo? —pregunta el mayor al verlo tan abatido.

—Encontré a Jisung en la calle.

Hyunjin lo mira con más atención, aún no termina de cuadrarle por qué la sorpresa. Es decir, es él quien tiene las ganas de matarlo, no Seungmin.

—¿Y...?

—Estaba con Chan.

—¿Quién es Chan?

—El novio de Félix, fue a tu mansión el día que intentaron secuestrarme, lo acompañaba a él.

Seungmin deja las bolsas de las compras sobre una mesa y camina hasta sentarse sobre el escritorio de Hyunjin.

—¿Y en qué situación los viste?

—Él le abría la puerta de su auto, es decir, claramente Chan conducía. Es obvio que trabaja para él.

Hyunjin chasquea la lengua y hace un movimiento con su mano, llamando la atención del contrario.

—Es obvio —dice—, Jisung tiene infiltrados en todos lados. Fue tan fácil como mandar uno directamente a tu departamento, lo hizo entrar a través de Félix.

—¡¿Con qué fin?!

—Es lo que desconozco, no sé por qué parece tener demasiada atención en ti. Si quisiera matarte ya lo habría hecho el día en que entraron a casa.

—Eso ni siquiera es lo que me tiene sin cuidado, es que si Chan se metió con Félix solo por su trabajo... entonces él saldrá herido —dice con un tono lastimero—. Ni siquiera sé cómo decírselo, odio cuando llora porque inmediatamente lloro yo también.

Se lleva una mano a la cara con frustración, Hyunjin se levanta y rodea el escritorio hasta quedar frente a él. Se mete entre sus piernas y lo abraza, dejando que el más chico hunda su rostro entre el hueco de su cuello y su hombro.

—No te preocupes, si Félix es como me has contado, él sabrá seguir adelante —habla, haciendo caricias con sus dedos en su cabellera—. No te pongas triste, precioso —murmura, doliéndole en el alma verlo así.

Seungmin suspira con tristeza y rodea la cintura del mayor con sus brazos, sintiéndose relajado y en paz a su lado. Aún lo resulta increíble lo atento y romántico que puede ser Hyunjin, teniendo en cuenta que lo conoció como un total arisco.

—Iré a decírselo.

—De acuerdo —se separa del abrazo—, pídele a Jaehyun que te lleve.

—Lo haré, gracias Hyunnie —le dice con una sonrisa antes de inclinarse para darle un rápido beso y salir de la habitación.

Hyunjin suelta un suspiro, sentándose en su escritorio y llevándose una mano a la nuca, rascando allí con nerviosismo.

¿Cómo podía alterarlo tanto un simple apodo?

Cuando Jaehyun estaciona frente a su departamento, Seungmin le agradece y se baja, rogando que Félix esté solo. Sube las escaleras con lentitud, intentando crear un escenario en su mente en el cual lo que va a decirle no lo hiera tanto.

—¡Minnie! —grita el menor cuando lo ve ingresar por la puerta, ya que aún conserva su copia de llave—, que milagro que estés aquí.

—Hola Lixie, ¿cómo estás?

› DISA$TER  ꙳໋͙ HyunMin ⌕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora