Capítulo 2

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CUATRO MESES DESPUÉS

El sol mostraba su presencia desde el horizonte anunciando su deceso una vez más. Los últimos pero feroces rayos que indicaban las  cuatro de la tarde se filtraron a través de las enormes ventanas iluminando el salón de práctica con un puñado de jovenes bailarines quienes empleaban movimientos realmente exóticos y complejos.

—Eso ha sido todo por hoy chicos, lo hicieron bien pueden retirarse —Enunció el instructor e inmediatamente todos se acercaron a los casilleros para retirar sus pertenecías. Aether sin embargo se tomó un tiempo para hacer un par de prácticas más en la barra. El instructor no tenía problemas con ello ya que Aether había demostrado ser un alumno confiable  Admiró su cuerpo frente al espejo mientras lo hacía, dándose cuenta de su apariencia. Su piel está sonrojada debido al esfuerzo y una pequeña capa de sudor lo cubría, podía sentir sus mayas pegándose incómodamente entre sus muslos lechosos. Hizo una mueca ante el disgusto, más tarde se aseguraría de tomar una larga ducha.

—¿Te vas a quedar de nuevo? Creo que has estado esforzándote demasiado esta semana Aether —Dijo un chico de cabello azul celeste, sorprendiendo al rubio en su practica. Se dió la vuelta para mirar a su amigo quien estaba disfrutando de una paleta de hielo mientras le miraba con la ceja levantada.

—Bueno, solo estaba perfeccionando mis pasos pero creo que tienes razón —Admitió, ganándose una sonrisa del otro.

—Espero que cumplas, tu cuerpo necesita un descanso Aether —Le dio una corta lamida a su paleta antes de continuar. — Ahora debo irme, por favor haz lo mismo. Nos vemos el lunes.

Tras decir eso Chongyun se dio la vuelta  y caminó directo a la salida.

—Gracias por preocuparte por mi —Aether susurró al viento con la esperanza de ser escuchado. Chongyun era un canadiense que conoció en esa misma academia se habían vuelto amigos gracias al gran amor que compartían por los helados y los postres fríos.

"Quizá debería tomarme un día libre" pensó mientras se alejaba de la barra y se encaminaba hasta el fondo donde los casilleros estaban abiertos y su interior vacío, excepto dos. El suyo y el de...

Un par de brazos lo rodearon por la espalda repentinamente, posándose en su cintura para agarrarla firmemente. Aether abrió los labios para protestar pero aquel extraño le tapó la boca.  El pánico estaba apoderándose de su ser hasta que escuchó una risita suave en su oído, la mano que cubría sus labios se retiró y entonces el rubio finalmente pudo darse la vuelta para ver de quien se trataba.

Era Xiao, su compañero de clases, la persona con quien estuvo en diversas competencias y ahora también su novio.

—¿Te asusté? —Dijo, mofándose de la expresión perpleja en el rostro del rubio.

—¡Xiao! ¡Creí que eras un acosador! ¿Qué clase de novio hace eso? —Reclamó con el color volviendo a sus mejillas luego de haberse puesto tan pálido a causa del susto.

—Solo vine a buscarte, fui a la recepción para comprar una botella de agua y  vi como todos bajaban menos tú, imagine que te quedarías hasta tarde otra vez —Declaró bajando el volumen de su voz gradualmente cosa que no pasó desapercibida para Aether.

—¿Estabas preocupado por mi? —Susurró el rubio sin poder evitar sonrojarse por eso. Xiao no era ciertamente expresivo por lo que Aether constantemente tenía que adivinar que pasaba por la mente del chico de ojos ámbar. 

—No me gusta que estés solo, eso es todo —Xiao selló el espacio que había entre ellos con un beso corto como si aquella acción fuese suficiente para hacer que  dejara de hablar. Sin embargo no tenían los mismos planes. Aether se separó de Xiao y lo miró con una sonrisa gatuna.

—Solo con otros hombres ¿es eso? ¿estás celoso? —Xiao frunció el ceño mientras el carmín subía a sus mejillas. El rubio dejó escapar una risita, su novio nunca admitiría sus emociones.— Si ese es el caso no tienes que preocuparte por nada, soy solo tuyo Xiao Wang. ¿Quieres que te lo demuestre?

Aether levantó uno de sus muslos para golpear la cadera del azabache juguetonamente mientras movía una de las manos de Xiao para que lo tocara. Él miro al rubio con sorpresa por sus acciones tan atrevidas pero no se quejó, contrario a esto dio un apretón experimental en el muslo, sus uñas se clavaron en la carne ligeramente lo que provocó que el calor viajara hacia el sur en el cuerpo de Aether.

—Tienes muslos gruesos.

Y esas palabras lo enfriaron completamente.

Xiao continuó apretando la pierna de Aether hasta que el mencionado la retiró, la vergüenza era notorio en su rostro pero ninguno dijo nada al respecto. 

—Las personas de limpieza llegarán pronto, deberíamos irnos —Habló mientras abría su casillero y sacaba su pequeña mochila negra junto con su termo turquesa con un símbolo de aire. 

—¿Quieres que te lleve? —Preguntó Xiao mientras imitaba los pasos de su novio con su propio casillero, esperando la respuesta. Aether lo meditó un par de segundos, no podía pasar mas tiempo frente a Xiao sin sentir vergüenza por lo ocurrido sin embargo él vivía en un edificio ubicados dos cuadras mas lejos de la academia que Xiao, se tragó su dignidad pesadamente y solo asintió.

Con sus pertenencias en mano ambos bajaron las escaleras hasta llegar a la recepción, Aether se despidió amablemente de la recepcionista Ganyu para después salir de la academia. 

 Xiao metió la mano en el bolsillo de su suéter y sacó las llaves de su coche, un Mercedes de color negro. Presionó el boton e inmediatamente el seguro de las puertas fue desactivado. Xiao estiró la mano y abrió la puerta del copiloto para que su novio pudiese entrar. Un débil agradecimiento se escuchó a lo que Xiao solo asintió.

Durante todo el camino Aether se mantuvo en silencio, mirando por la ventana a todas las personas que pasaban mientras trataba de mantener su mente lejos de lo ocurrido.

...

Cuando Aether llegó a su casa lo primero que hizo fue dirigirse hacia su habitación y entrar al cuarto de baño. Abrió el grifo de agua caliente para después comenzar a quitarse la ropa sudorosa. Su cuerpo se sentía caliente por la vergüenza. Se dio la vuelta para enfrentarse a su reflejo en el espejo ovalado del lavamanos, admirando su figura desnuda. Los ojos miel recorrieron cada centímetro de su piel, su rostro con rasgos europeos, el cuello largo, sus clavículas apenas marcadas que daban paso a sus anchos hombros. También observó su pecho que se veía tan alegre debido a sus pequeños pezones rosados que se erguian como pequeños capullos.

Finalmente bajó una mano para tocarse las piernas, dio un apretón experimental y se dio cuenta de que un poco de carne se le salía entre los dedos. Apartó la mano enseguida con una extraña sensación de disgusto en el pecho. Se trataba de una sensación que no había experimentado antes. 

Aether nunca se preocupó por su físico en realidad,  más allá de unos cuantos inconvenientes para mantenerse delgado debido a los requerimientos estéticos del ballet todo iba bastante bien. 

Sin embargo las cosas cambiaron cuando comenzó su relación con Xiao,  antes solo se daba una rápida mirada al espejo para comprobar que todo estuviera bien, ahora tardaba un poco más y se aseguraba de cepillar su cabello correctamente. Buscaba siempre estar perfecto pero aún así no podía evitar sentirse avergonzado de si mismo cuando el joven asiático hacía pequeños comentarios respecto a alguna parte de su cuerpo, jamás era nada grave ni por el estilo pero para Aether significaba mucho más, de modo que con todo eso en la mente del pobre chico fue inevitable reaccionar como lo estaba haciendo justo ahora.

Analizando su cuerpo tal y como un experto en joyería buscando imperfecciones en las piedras preciosas.

Pronto, el vapor del agua caliente comenzó a empañar el espejo y cuando el reflejo de Aether fue lo suficientemente borroso se alejó para adentrarse en el agua con la esperanza de ahogar esos sentimientos que indudablemente estaban moviendo algo dentro de él.

Pretty Boy [Xiaother] EN CORRECCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora