Symbrock-WET DREAM- (ESP) (en limpieza)

venganza y tragedia.

La planificación es bella. Enmarcar en la mente cómo se desarrollará cada detalle. Idealizar a tu enemigo, pasar un tiempo con él en tu mente, hablando, luchando, prediciendo. Seguramente al hacerlo, sólo estás conociendo la proyección que tú mismo tienes de esa persona. Ahora bien, cuando la fantasía es eliminar, todavía hay lugar para algunos requiebros de crueldad si son necesarios para hacer justicia a los acontecimientos anteriores. No todo el mundo es un candidato digno de una muerte limpia e indolora. Y esta noche, ni siquiera la luna se atrevió a presenciar lo que la pareja más diabólica decidió hacer.

Las criaturas apenas son algo único. Incluso los humanos más huecos son capaces de manejar unas pocas emociones de todo el espectro. E incluso el despiadado Venom sabía lo que significaba la ternura cuando se perdía en los latidos del corazón de Eddie. Sin embargo, la verdad es que el mundo que nos rodea es simplemente lo que hacemos de él y la misma lógica se aplica a las personas. La empatía es algo que hay que enseñar y, sobre todo, desencadenar. Y cuando vives el tiempo suficiente con un hambre prohibida que te sale de las entrañas y una voz profunda que te regatea trozos, al final puedes descubrir que el contexto y las excusas más horribles para satisfacer esos deseos pueden encajar como un guante.

Cuando Eddie accedió a salir por su ventana en la noche, estableció que Venom podía hacer lo que le placiera. Y complacido estaba.

En primer lugar, tenían que ocuparse de tecnicismos como quiénes eran y dónde estaban los pedazos de mierda homófobos que dejaron a Lewis con múltiples moratones en el cuerpo. Quiénes eran las personas que le amenazaban, rastreando cada uno de sus movimientos lo suficiente como para saber cuándo atacar. No tardó demasiado, tomando prestado el teléfono de Lewis de su ropa y utilizando el equipo del departamento de policía para rastrear los números de los mensajes de texto y la bandeja de entrada en las redes sociales. El primer sospechoso fue fácil de encontrar y Eddie y Venom creyeron que podría llevarles hasta los demás.

Mientras Venom se adentraba en las oscuras calles para ver dónde se había producido el ataque, pronto sintió un débil olor procedente de un lugar cercano al suelo. Estaban cerca del lugar donde trabajaba Lewis, según su etiqueta "Trabajo" en su aplicación para el transporte.

-"¿Recuerdas los cortes, Eddie? ¿Cortes de cuchillo?"- preguntó Venom a su compañero mientras se aseguraba de sentir el olor de Lewis en ese lugar. Venom también se fijó en el olor recordatorio de otros dos varones. Uno de ellos tenía una combinación inusual de notas.

-"No, tal vez no nos lo mostró. O tal vez su boca sangró"- dijo Eddie apretando los dientes, su propia sangre hirviendo. -"¿Es de él?"- preguntó

-"Sí"-

Mientras Venom corría y saltaba de un edificio a otro, ambos empezaron a imaginarse lo que harían cuando encontraran al sujeto. Tenía un nombre, por supuesto, todos lo tenemos, pero para ellos, hacía tiempo que había renunciado a ese derecho.

Cuanto más se adentraban en la parte de la ciudad en la que se encontraba la dirección, se hacía evidente que no se trataba de un caso de simple ignorancia, fuerza bruta y convicciones fácilmente engañosas. Este era el tercer mejor barrio de la ciudad. La gente de aquí tenía acceso a la educación, tenía el privilegio de estar informada, no era un gamberro con alcohol en su débil cerebro, este hombre lo hacía por razones.

Apenas eran las tres de la mañana cuando finalmente entraron en la casa del hombre. Lo primero que notaron fueron las banderas y los símbolos cerca de su escritorio que indicaban que había pasado demasiado tiempo leyendo mierda racista en Internet. Los libros en su sofá dieron lugar a que Eddie especulara que tal vez era uno de los escritores de los foros. Y un rápido vistazo a su teléfono reveló que era la verdad. No perdieron el tiempo recorriendo el salón y el despacho después de eso, demasiadas cosas programadas.