Desde la distancia

Capítulo cuatro: Pasado parte 1

Narra: Noah.

6 años atrás.

–Noah–ella se abalanza a mis brazos y me abraza con fuerza. Era tan gratificante verla otra vez después de tanto tiempo.

—¿Y Lina?–le pregunto al separarme de ella–¿Acaso no venían juntas?.

–Connor tubo un juego muy importante. Ella se quedó a motivarlo, lo lamento. Pero no–me dice con tristeza.

–Okay–era demasiadas emociones en una.

–¿Estás bien?–pregunta curiosa.

–Si. Todo está bien.

................

Era irónico como mi mejor amiga me había abandonado. No había visto a Lima ya hace un año, tenerla tan lejos es doloroso. Pero tenerla cerca, es aún más doloroso.

–Noah. Esto es hermoso–me dice con una gran sonrisa. Y inspecciónando toda la casa.

–Me agrada que te guste–yo dejo su equipaje en el piso.

–¿Acaso no hay alcohol en esta casa?—ella camina asia la nevera y la abre.

–No. Lo lamento, no tomo–ella cierra la nevera y camina asia mi con asombro.

–¿Cómo has soportado estar en este lugar por todo un año, solo. Sin amigos y sin familia, al medio de la nada. Y no tener alcohol?–me pregunta con asombro.

–No estoy solo. Tengo amigos–trato de defenderme un poco.

–¿Así?–ella se acerca aún más a mí y me observa con determinación–¿Como se llaman?.

–¿Es en serio?–esta asiente con los brazos cruzados–Valeri y Bartolomeo.

–¿Bartolomeo?–me pregunta con un cierto toque de burla.

–Si. Bartolomé, y es un hombre–le explicó.

–Si son tus amigos. Deben de ser muy aburridos–me dice tocando los adornos que decoran toda la casa.

–¿Que?. Por supuesto que no, de hecho. Irán a una fiesta está noche–le digo con una amplia sonrisa y cruzado de brazos.

–¿Te invitaron?.

–Por supuesto–le digo obvio.

–Me iré a cambiar.

–¿Que?. No, no iremos.

–Eso apuestalo.

*Flash*

Actualidad.

*Llamada entrante*

–Regresaras–me pregunta Bartolomeo des otro lado de la línea.

–No lo sé.

–Se que ya te lo había dicho. Y que de igual manera hiciste lo que deseaste, pero esto es una ridícules.

–Se que eso piensas. Pero trata de entenderme un poco.

–Aqui no hay nada que entender. Ya todo es más que obvio.

–Ye extrañamos–me confiesa Valeri.

–Y yo los extraño a ustedes.

–¿Por que no regresas?. Allá no tienes nada.

–Ne ofrecieron un puesto en unos de las clínicas más importante de los Ángeles–le confieso.

–¿Lo tomarás?.

–Ya no lo se–digo tomando asiendo en el sofá.

–¿Con quién estás?–solo me quedo callado. Ella suelta un gran suspiro–debes salir. Conocer personas, hacer nuevas amistades. ¿Realmente quieres quedarte solo el resto de tu vida?–parecia una estupidez. Pero ciertamente creo que esto es esencial para poder continuar asia adelante.

–¿Cómo está Merilan?–pregunto curioso.

–No nos cambies de tema por favor. Esto es sería.

–Lo se–me levantó del sofá y camino de un lugar a otro. Mientras que desordeno  una y otra vez mi castaño cabello–se que se preocupan por mi. Y realmente agradezco eso, pero estoy muy bien. ¿Okay?.

–Solo queremos que no te estanques más en un sueño que posiblemente nunca ocurriría.

–No se preocupen.

–De acuerdo. Te queremos.

–Y yo lo quiero a ustedes.

–¿Noah?.

–¿Si?.

–Merilan está bien, está semana te ha extrañado más de lo habitual. Me vive preguntando que cuándo volverá su papá–eso me dolía.

–Valeri.

–¿Si?.

–Dile que pronto.

–Cuidate Noah.

–Lo are. No te preocupes.

–Piensa lo que te dije.

–No te preocupes. Lo are.

–Eso espero. Debo irme, se acaba de despertar.

–Mele mandas un gran beso. Y dile que en el momento más inesperado, volveré.

–Okay. Lo are, solo espero que ese momento sea muy pronto–no sabía que responder lante eso–adios.

*Llamada finalizada*